Rescue me. | TaeHyung

Capítulo 25

Dedicado a: Yoongi_Hoseok_9394

Yang Mi aún se quedaba en mi habitación. La noche en que descubrió lo que Chanyeol había echo, lloró en mi pecho, no paraba de decir que por más que ella mostrara que era fiel y le amaba, él buscaba algo tan pequeño como un grano de arroz para estar celoso y que nunca ha confiado del todo en ella, se escuchaba tan dolida que lo único que pude hacer fue acariciar su cabello y asegurarle que todo estaría bien y que pronto arreglarían las cosas y volvería a casa, por más que me doliera decirlo. Era la verdad. De tanto que lloró, se quedó dormida en mi pecho. Yo la recosté en mi cama y la dejé sola.

Ha pasado una semana entera y ella aún no encuentra como hablar con Chanyeol. A Jimin, a pesar de que ella le cae muy bien, le molesta que se este quedando en mi habitación o en la casa en general. Lo sé por la actitud que ha tomado en la segunda noche de ella aquí. Discretamente preguntaba cuando se iría.

"¿Has hablado con Chanyeol?"

"¿Ya arreglaste las cosas con él?"

Y más preguntas como esas.

Sé que no lo hace en mal plan. Él solo se preocupa por mi. No quiere que vuelva a sentir cosas por alguien que ya es de otro, pero si supiera que los sentimientos que había escondido ya han salido a flote, creo que se calmaría un poco.

Caminaba a paso lento a mi habitación, mi mente estaba en otro planeta así que no noté cuando Eri apareció frente a mi y me empujó a una habitación vacía. Le miré extrañado y ella solo se quedó allí parada, sin decir una sola palabra. Jugueteaba con sus dedos. Parecía nerviosa. Me iba a acercar a ella pero en cuanto lo hice, ella se alejó, dando tres pasos hacía atrás.

- ¿Qué hace una chica en tu cama, Tae Hyung? - su tono era tranquilo pero cargado con algo de enojo y celos.

- Ella se quedó sin lugar a donde ir, así que le dije que podía quedarse aquí. - dije no dándole mucha importancia. Eri no es nada mío para estar reprochando.

- Tae Hyung, hay muchas habitaciones en toda la casa. ¿Tiene que dormir exactamente en tu cama? - alzó un poco su voz al hacer esa última pregunta.

- Yang Mi solo se siente cómoda durmiendo en mi habitación, así que le dejo dormir ahí. - me encogí de hombros - No le veo el problema. - añadí, ella subió la mirada, conectando sus ojos con los míos. Frunció el ceño y yo chasquee la lengua.

- No la quiero durmiendo contigo. Ella tiene un prometido, ¿por qué no simplemente se va con él y listo? Es una zorr.... - propiné un fuerte golpe en la pared justo al lado de ella. El fuerte sonido que provocó debió escucharse en todo el silencio de la casa.

- No te atrevas llamarle así. No le conoces.

Eri tiritaba, y sé que no era por frío, tenía miedo, ella nunca ha visto esta faseta mía. Siempre he sido alguien dulce y bueno con ella, así que es la primera vez que me ve tan enojado. Mi mandíbula estaba tensa. Suave, alejé mi puño de la pared. Solté un sonoro suspiro de fastidio y ella no pronunció palabra alguna.

- Tae Hyung.... - su voz se quebró, sus rodillas terminaron tocando el suelo - Tengo miedo, Tae Hyung. - le escuché sollozar - No quiero perderte y esa chica... - abrí los ojos como grandes platos. Acabo de dar un fuerte puñetazo a la pared a su lado por no darle a ella y ¿tiene miedo a perderme?

¿Qué demonios está pasando por tu cabeza, Eri?

No quiere perderme... Pero si nunca me ha tenido. 

Aspiré todo el aire que mis pulmones me permitían, y poco a poco lo iba soltando. Me acerqué a ella y me puse de cuclilla. Sus sollozos eran suaves, sus mejillas estaban algo rozadas, secó sus lágrimas con su mano. Iba a tocar su mejilla pero se alejó. Me miró como si quisiera asesinarme.

- No me toques. Vete con esa chica, corre a sus brazos y rompe tu corazón nuevamente. - se puso de pie - Ella no te quiere, se le nota y tu como perro fardero detrás suyo. Ella te ha olvidado. Tienes que entenderlo. - dijo, cada una de sus palabras eran como cuchillas que atravesaban mi corazón. Era verdad, pero su tono lo hacía mucho más doloroso.

- Eri... - me puse de pie, sus pies casi tocan los míos.

- No hables. - miró a un lado - No quiero escucharte. No puedo. - soltó un suspiro. - No sé por qué debí fijarme en alguien que ni siquiera mira por equivocación a donde estoy. - susurró más para ella que para mi, pero pude escucharle claramente.

Acerqué mi mano despacio a ella. Tomé un pequeño mechón de cabello y lo puse detrás de su oreja. Ella cerró sus ojos fuertemente y mordió su labio inferior. Mantuve mi mano en su mejilla.

- Eri... - comencé - No sé realmente por que te has fijado en mí. Soy una terrible persona y tu ciertamente mereces algo mejor. Lo siento que estés pasando un mal momento por mi culpa. - y realmente lo sentía. Eri es una gran chica que no merece algo tan poco como yo. No soy nada bueno. Un simple asesino que su corazón fue robado por una chica que hoy, está enamorada de otro. No merezco nada bueno, no merezco a Eri y tampoco merezco la felicidad.

- No digas esas cosas, Tae Hyung. - agarró mi mano, y comenzó a juguetear con la yema de mis dedos - Tu... Eres alguien muy increíble, en serio. Este tiempo que he llegado a conocerte... Siempre has sido muy dulce. - mordió su labio inferior, abrió sus labios para hablar nuevamente, pero yo le interrumpí y alejé mi mano de la suya.

- No conoces todo de mi, Eri. Me atrevo a decir que apenas conoces un solo porciento de todo lo que soy. - dije serio. Era la verdad.

- Pero...

- ¡Tae Hyung! - escuché gritar a Yang Mi desde afuera. Eri rodó los ojos.

- Debo irme.

Y allí le dejé, sola, por irme tras la chica que amo con todo mi corazón.