capítulo 32

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La policía abrió mi puerta de golpe. Mis ojos se abrieron tan grandes como platos. Los hombres gritaban algo pero no entendí nada. Solté el arma y me quedé en el mismo lugar, estático. Justo detrás de los hombres pude ver a Eri, quién se encontraba justo al lado de Chanyeol. ¿Qué demonios está pasando? ¿Qué hace la policía aquí o que hace Chanyeol? ¿Por qué la sonrisa ladeada de Eri no incitaba nada más que solo problemas? No puedo pensar en una sola razón por la que estos policías esten poniendo esposas en mis manos. Me ordenaron mantener silencio o todo lo que diga podría ser usado en mi contra. Pero yo no he podido hacer ni un solo sonido. Quiero preguntar por qué demonios me están arrestando, pero el estado de shock al que entré me lo hace imposible. Mi cabeza da vueltas, pensando y pensando, pero nada viene a mi.

Me llevaron arrastras hasta la puerta principal. Eri y Chanyeol nos seguían de cerca. ChanYeol se adelantó y abrió la puerta para aquellos malditos policías. Al mirar fuera vi la negra cabellera de mi mejor amigo, Jimin. Mis ojos se llenaron de lágrimas y comencé a intentar zafarme.

- ¡JiMin, JiMin! - lloriqueé su nombre. Él subió la mirada, encontrándose con la escena. Su ceño se frunció. Continué tratando de zafarme, pero eso solo consiguió que recibiera un golpe por parte de alguno de aquellos policías, no puedo decir con exactitud quien fue.

- ¡Hey, no le golpees! - advirtió Jimin, acercándose a nosotros.

- Jimin, no sé que está pasando. - él solo me miró preocupado. Y se giró a ver las personas a mi alrededor.

- ¿Por qué le arrestan? Él no ha hecho nada malo. - intentó acercarse a mi pero me alejaron.

Los policías me alejaron de Jimin, sin decir palabra alguna. ¿Qué mierdas? Seguían arrastrándome hasta el auto de policía. Mis ojos se llenaron de lágrimas, ¿cuál es el delito por el que me arrestan?

- P-Por favor, ¿podrían decirme que hice? - pregunté al hombre detrás de mí. Aquel hombre iba a hablar, pero una mano en su hombro lo hizo mantener silencio. Este se alejó de mi, y dejó que Chanyeol se acercara a mi. Su actitud de superioridad me irritaba, se cree mucho por ser parte del FBI. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios, sé que disfruta esto demasiado, sé que le hace feliz verme así por que Yang Mi estará decepcionada de mí.

- Yo le diré por que está siendo arrestado, no se preocupe. - informó Chanyeol.

- Como usted desee, agente. - respondió aquel hombre.

Solté un suspiro y esperé a que Chanyeol hablara.

- No sabía que llegarías a tal nivel de desesperado. - comenzó, su palabreo informal me decía que lo que saldría de sus labios no sería nada más qud insultos. - Eres tan poca cosa que llegas al nivel de violar a alguien. Wow. ¿Cómo es que Yang Mi se fijó en tí? Tal vez sufre del síndrome de Estocolmo. - bufó - ¿Se sintió bien al abusar sexualmente de Eri... Tu sirvienta? - mis ojos se abrieron como platos.

Ya entiendo. Por eso la sonrisa de Eri... ¿Acaso esta es su venganza por rechazar sus sentimientos, decir que abusé de ella? Ni siquiera nos hemos acostado. No puedo creer que haya inventado tal mentira. Solo quieren joderme, ambos. No solo Eri, sé que Chanyeol quisiera verme tras de rejas por que solo de esa manera tendría a Yang Mi sola e indefensa, se aprovecharía de ella al estar devastada por mi, por mi culpa.

No puedo permitir esto. Miré a Jimin con lágrimas en mis ojos.

- Jimin, te juro que soy inocente, sabes que no soy así, debes sacarme de esta, por favor. - él asintió.

- Saldrás de esta, Tae Hyung. Yo te ayudaré. Cueste lo que cueste. Esto es solo un error. - se le notaba preocupado, y eso me dolía. Odio hacerle preocupar por alguien como yo que aunque no soy un violador, soy un maldito asesino que no merece perdón, pero él así lo quiso. Me aceptó sin más y decidió gastar su preciado tiempo y dinero en alguien como yo. Y le estoy totalmente agradecido. Asentí, y murmuré un "gracias".

- Que cursi. Muévete, debemos irnos. No tengo todo el día para estas tonterías. - ChanYeol me empujó.

Caminé al auto sin más. Al subirme pude ver como Yang Mi corría hacia nosotros. Ni siquiera vi cuando llegó, pero allí estaba. Se acercó al auto y colocó su mano en el cristal de aquella puerta trasera que nos separaba.

- ¡Tae Hyung! ¿Por qué estás ahí? ¿Qué está pasando? - no pude pronunciar palabra, las lágrimas que brotaban de sus ojos me partian el corazón y mi alma. - ¡Tae Hyung! - Volvió a llamar mi nombre.

Chanyeol le agarró del brazo y la alejó del auto. Ella se zafó de su agarre pero el volvió a sostenerla. Se le veía molesta al Chanyeol no querer soltarle. Él intentaba calmarla, pero ella seguía forcejeando. Jimin se acercó a ellos y los separó.  Ella pareció querer respuestas de inmediato, pero Jimin solo negaba con la cabeza. Un fuerte empujón a Chanyeol y se encontraba de vuelta justo donde estaba, al otro lado de la puerta,  asegurándome que todo estaría bien y que pronto estaríamos juntos. Sonreí débil.  Eso realmente espero, salir de esta y estar con ella. Pero tener a un agente del FBI en tu contra, no es cosa fácil. 

- Te amo, Tae Hyung. ¡Te amo! - dijo con lágrimas en sus ojos, casi en un grito.

- Yo también te amo. - dije para mis adentros, con una sonrisa.

Chanyeol pareció molestarle demasiado, así que ordeno al policía a apresurarse a irse. Y así lo hizo. El auto arrancó. Vi como me alejaba de mi hogar, y allí se quedaban Eri, justo al lado de Chanyeol, ambos bastante satisfechos. Y Yang Mi buscaba refugio en los brazos de Jimin. Me giré para mirar al frente.

Debo prepararme para lo que se aproxima. Salir de esto no será sencillo. Y algo me dice que esto traerá muchos más problemas.

Rescue me. | TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora