Capítulo 31- Llego

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Ver a Deter me daba nervios, era fácil ocultar a una niña cuando la persona estaba lejos de ti. 

Estuve toda la mañana en una reunión, y vería a Deter después de almuerzo. Mi celular no dejaba de sonar, así que lo apagué, al terminar la reunión mi secretaría estaba afuera esperando. 

- Penelope esta en tu oficina. 

- ¿por qué?- empece a caminar hacia la oficina. 

- Ryan la trajo, dijo que tu madre no pudo pasar a recogerla ya que tu padre se sentía mal y lo llevo al medico, y la tuvo que traer aquí. 

- bien- cuando entre estaba Deter hablando con mi hija, mire a Katherine- ¿por qué lo dejaste entrar con Penelope aquí?

- el estaba antes- cerré la puerta. 

- Penelope, hace cuanto estas aquí. 

- hace unos quince minutos, el Tío Ryan me trajo. 

- sí, oye no quieres ir por un emparedado, ve y dile a Katherine que te acompañe por uno. 

- esta bien- se levanto- nos vemos Deter- se despidió, mire a Deter molesta. 

-no sabia que fueras mamá ¿estas casada?

- no, es mejor que dejemos la reunión para mañana, tengo un imprevisto. 

- lo he notado ¿estuviste casada?- estaba nerviosa, el estaba haciendo muchas preguntas- es una niña encantadora, se parece a ti ¿cuantos años tiene? ¿ocho, nueve o diez?- me sorprendió su pregunta, mis piernas empezaron a temblar- que pasa Chanel ¿te sorprende que sepa algo de Penelope?

No podía articular palabra. 

- me dijo su edad. y haciendo calculo la tuviste que tener el mismo año que nos graduamos. 

- tengo que irme- tome mi bolso. 

- Chanel- me levante- no somos unos niños,  me mentiste, me guardaste este secreto tan grande. 

- no se de qué estas hablando. 

- ¿No pensaste que algún día lo descubriría?- suspiré vencida- es momento de hablar. 

- cómo lo supiste. 

- Fui a casa de mi Madrina hace unos meses, todo iba bien, hasta que te menciono, no pude contenerme, y pregunte por ti, ella me contó lo exitosa que eras, y que esta impresionada, pues criar a una niña mientras estas en la universidad no es sencillo, y que tu pudiste salir adelante, eso me confundió así que le pregunte sobre eso, y me dijo que unos meses después de salir del instituto tu dijiste que estabas embarazada...  pregunte cuando diste a luz, y que casualidad que coincidía con los meses, si contaba cuando me dijiste que no estabas embarazada, era exactamente la cantidad, así que no tuve que analizarlo mucho. por ultimo pregunte si el padre había aparecido, y dijo que no, que no dijiste quién era. 

- lo siento tanto- ya no podía negar- quise decírtelo... pero estaba asustada, todos pensaba que lo estaba, así que cuando hice la prueba y vi el resultado, lo negué. Pensé decirte después, pero me viste, y dijiste todo eso, y me asuste, tendríamos que estar juntos, y no sabía si eso era bueno para ti, te mentí, pero en la graduación te lo quise decir, pero dijiste que irías a la universidad, y vi que habías logrado lo que tanto querías, no quería dañarte eso... 

- Y preferiste mentirme, esconderlo, preferiste cargar con todo. 

- sí, era lo mejor para los dos, sabía que mis padres me apoyarían ¿que iba a pensar tu padre? te iba a ir peor a ti, y luego de todo me odiarías. no querías que me odiaras. 

- pudiste haberme llamado... 

- era más difícil cuando pasaba el tiempo, no sabes cuantas veces quise hacerlo, cuando camino, cuando dijo su primera palabra, cuando hizo su primer desastre, quise decirte todo eso, pero me dolía, sabía que estaba mal... 

- ella ni siquiera sabe que existo, que pensara de su padre ¿que la abandono?

- No, nunca le he dicho eso, ella sabe que su padre la ama, y que quiere estar con ella. 

- ¿que le has dicho? Mentiras, es lo único que has podido. 

- le he dicho que la quieres... le dije que tu trabajo te exige estar viajando y que no puedes verla mucho, cada fecha festiva le envió algo y digo que es tuyo. Ella te adora, aunque no sabe como eres. 

- eso note cuando me vio, sé que es vivir con un padre ausente y no es bonito- el estaba molesto- quiero conocerla, y si no quieres, puedo buscar una abogado para eso. 

- no habrá problema, solo necesito explicarle. 

- bien, no creas que me iré de su vida- se levanto y se fue. 

Yo termine de salir y fui por mi hija, luego fuimos a casa, llame a mi madre, y me dijo que todo estaba bien. Y que papá ya estaba de vuelta en casa. 

- Penelope, cuando acabes de almorzar tengo que hablar una cosa importante contigo. 

- esta bien, ya he acabado- movió su plato a un lado- soy todo oídos. 

- recuerdas al señor de esta mañana, el que estaba en mi oficina

- ¿Deter?

- sí, el es...- no podía decirlo- es alguien importante en nuestras vidas, más en la tuya... quizás me odies cuando diga esto... el es tu padre, y la verdadera razón por la que no había venido antes es que no sabía de ti. cuando salí embarazada de ti, se lo oculte y le mentí, pero ahora quiere conocerte. 

- con razón me callo tan bien- la seguí mirando fijamente, había ignorado mi comentario- mamá, no podría odiarte- sonrió- cuando lo conoceré formalmente. 

- tengo que aclararlo, pero sé que sera muy pronto. 

- bien, puedo ir a mi habitación?- estaba muy contenta. 

Cuando subió, llame a Charles, y en media hora estaba allí, yo estaba en mal estado, sabía que todo estaba mal, le había mentido a mi hija, no lo había analizado, era una mala madre. 

- soy la peor madre- dije tirada en mi sofá- le he mentido a mi hija, no sé que estaba pensando todo este tiempo, era obvio que el aparecería. 

- una mala madre es la que abandona a su hijo, pero tu solo la protegiste. 

- ¿de qué? la única que podría salir lastimada era yo, fui egoísta.

- mira, lo hecho ya esta, y no puedes devolver el tiempo, debes aceptarlo, por suerte Deter vino tranquilo. Cometiste un error, eso es todo. 

- gracias Charles, siempre me haces sentir mejor. 

- sí... sé que no es el mejor momento, pero si quieres salir a distraerte, estoy libre, no importa cuando sea. 

- gracias, te tomare la palabra pronto. 

El se quedo  a cenar, Penelope lo convenció de quedarse a ver una película, y nadie le podía decir que no a ella.  

Ella termino dormida en el sofá, y el como otras veces la llevo a su habitación. 

-¿Llamaras a Deter?

- eso creo, debo decirle... oye, lo olvidaba ¿cómo te fue en tu cita?

- estuvo bien... pero sabes, hay otra chica que me gusta, pero no sé como decirle. 

- debes ser sincero, si no lo dices a tiempo sera muy tarde. 

- tienes razón, debo irme, mañana debo hacer unas cosas temprano. 

- bien, iras el domingo a la cena de mi madre. 

- sí, no me la perdería- el me dio un beso en la mejilla- ya conozco la salida. 

La vida sobre taconesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora