Capítulo 38- sí, genial

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No terminaba de convencer a Charles a que nos acompañara al viaje. 

- dame aquella blusa- le dije a Charles estaba mirando mientras terminaba de  empacar- dijiste que tratarías de ir. 

- lo intente, no pude, no puedo hacer magía

- esta bien, pero aun puedes llegar, no importa que no sea hoy. 

- no queda en mis manos, extrañare llevarte el café a la oficina- me dio un beso- es pronto separarnos recién empezar. 

- lo sé, te he dado opciones- el me beso- pero no puedes. 

- seguiré intentando, debemos irnos, Penelope ya esta lista- asentí y bajamos. 

Quería que nos acompañase, tenia dos razones, la primera: nuestra relación era muy nueva como para estar separados, La segunda: no quería estar sola cerca de Deter. 

El me ponía nerviosa, solo con verlo mis nervios se activaban, dada nuestra historia, era peligroso, pues cualquiera de los dos podía hacer un movimiento que luego lamentaría, y casi siempre era yo la que hacia eso. 

Penelope estaba nerviosa pero era de la emoción de ir a un lugar así para las vacaciones, casi siempre pasábamos un tiempo donde mi abuela. 

A su edad yo ya viajaba de vicio, estaba acostumbrada a ir a algún lugar con toda mi familia y pasarla bien, pero al tenerla no era lo mismo, antes mis padres pagaban todo, y aunque ellos insistían en pagar las cosas, no los deje, yo tenia que sacar a mi hija adelante, sola, bastante con que me tuvieran en casa. Y desde ese momento viví con limites, y lo único que me arrepiento es haberlo pasado sola. 

En el viaje vi unas películas con Pen, luego ella durmió y leí un poco sobre unos casos del trabajo. También leí un poco. 

- mamá crees que papá ya este allí. 

- debe de estarlo, un dato curioso, lo conocí en este mismo aeropuerto. 

- eso es genial.

-sí, genial- cuando ya salimos de los papeleos, y fuimos a la sala de espera, fue como tener un deja vu. 

Flash Back

Al salir de documentación busque entre todos a alguien que tuviera un cartel  con mi nombre en el.
Esperaba una persona alta, pero encuentro un chico de mi edad con un cartón con mi nombre en el.

- para la próxima procura que sea algo mas lindo- el chico no sonrió, ni se presentó.

- lo siento, esto ha sido imprevisto, si tendría que elegir no hubiera elegido estar aquí.

- no tomare eso como un insulto, te pagan por recoger personas en el aeropuerto?

- el auto esta afuera.- el chico no sonrió en ningún momento, era guapo, pero algo estirado y aburrido.

-siempre eres así de hablador? Ya me estas sofocando con tus palabras.

- creo que debería decir lo contrario de ti.- tomo mi equipaje de la mano, sin ni siquiera avisarme antes, y lo puso en el maletero.
Abrió la puerta trasera del auto para que subiese.

- tienes un toque caballeroso que debe ser pulido- le dije cuando el subió en el puesto del conductor.

- lo siento, no sabia que venías a Londres a explicarme modales.

- eres un estúpido- le dije, este ni siquiera se movió, fueron tres horas en carro con un tremendo silencio que me estaba sofocando.

Deter estaba allí con un cartón muy lindo, con nuestros nombres en el. 

La vida sobre taconesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora