Penelope eligió la ropa que mas le gustaba, ella estaba emocionada por conocer a su padre, yo aun me sentía terrible, todo esto era mi culpa.
Como habíamos quedado, fuimos al restaurante de comida rápida favorito de Penelope. Deter estaba allí cuando llegamos, y el principio fue extraño, pero Penelope era una niña muy extrovertida, así que no dejo ningún espacio incomodo.
El le hizo algunas preguntas y ella respondió naturalmente, siguieron hablando sobre el tema del día anterior. Pedimos la comida, y mientras llegaba ella quiso ir a los juegos, dejándonos solos.
- esta muy feliz- dije- me siento terrible, fui egoísta.
- ya esta hecho, no hay vuelta atrás. Pero te agradezco que me permitas entrar en su vida.
- es lo menos que puedo hacer, además tienes el derecho, es tu hija.
- sí, mi hija... aún no puedo creerlo, es tan hermosa- sonrió- quisiera odiarte por esto, pero no puedo, simplemente no puedo.
- yo me odiaría.
- debemos dejar eso atrás- asentí- ¿estas saliendo con alguien?- lo mire confundida-debo saber si en la vida de Penelope hay una figura de padre.
- si cuentas la figura de mi padre, y la de mis hermanos, entonces sí, e incluso Charles, el ha estado siempre conmigo, la verdad es un gran amigo.
- no has respondido a mi pregunta.
- no, no salgo con nadie, y que hay de ti.
- estuve apunto de comprometerme, pero...- el rió
- ¿qué paso?
- tu- no entendí- no sabía si te había superado, es decir fuiste la primera chica que ame, aunque todo lo de nosotros fue raro, y una vez dijiste que el destino nos uniría si debíamos estar juntos, así que fui a casa de mi madrina y paso lo que ya te conté.
- ¿te ibas a casa?- repetí esa frase en mi cabeza unas mil veces- cancelaste eso por conocerla, podías casarte aun después de participar en su vida.
- estarías tu de nuevo en mi vida, y siempre es confuso, nosotros dos, así que no me podía arriesgar.
- vaya, mas cargo para mi conciencia, alejarte de tu hija, y evitar que te cases, bien hecho Chanel.
Penelope volvió al ver la comida, y comimos los tres, yo guardaba silencio mientras que ellos dos hablaban, en ocasiones Penelope intentaba agregarme a la conversación pero no quería quitarle tiempo.
Deter nos acompaño hasta el auto, Penelope entro, y quede hablando con el.
- Bien, ha sido muy bueno, si quieres pasar mas tiempo solo debes avisarme y arreglare las cosas para que se vean.
- esta bien ¿qué harás esta noche?
- veremos una película ¿quieres venir?
- sería genial, no traje auto, así que será mas sencillo.
El se sentó en el puesto del copiloto, y Penelope no paro de hablar de sus libros, Deter no dejaba pasar cualquier palabra que dijera, eso me hizo sentir mal, el estaba siendo un buen padre, y yo no lo deje serlo antes.
-Muy linda casa- dijo al llegar, Penelope se adelanto y le tomo la mano y lo guió
- déjame enseñártela- el la siguió, yo solo sonreí.
Después de enseñarle toda la casa, quedamos los tres en la sala.
- Pen, porque no vas a bañarte, mientras preparo la cena y arreglo las cosas para la película- ella asintió y subió- me dirigí a la cocina, Deter me siguió, y se sentó en la mesa del desayuno.
ESTÁS LEYENDO
La vida sobre tacones
RomansaDespués de una año complicado, y un verano solitario, Chanel regresa al internado con un cambio de actitud o al menos eso intenta, y un cambio de ropa, ¿ya dejó sus zapatillas? ¿Volverá a caer en las inseguridades? O será lo suficiente madura para...