Pensé que las cosas serian mas fáciles, pero como ha pasado muchas veces, no tenia razón.
Tenia que estar de allá para acá, programar citas estudiantiles, arreglar cualquier proyecto, y claro, sin dejar a un lado mis obligaciones como estudiante.
Me gustaba lo que hacia, pero era agotador, no tenia tiempo para poder hablar bien con Bruce, cuando yo estaba libre el estaba ocupado, y viceversa, no podía salir con el los sábados porque siempre había algo mas. Charles me ayudaba tanto como podía, y Rou me ayudaba en clases a no perder el hilo de la enseñanza.
- que has pensado cuando tus padres vengan para el día de la familia- Deter estaba junto a mi, con un café en su mano, me lo dio. Desde la fiesta de celebración hemos hablado con frecuencia. No como antes, se puede decir como leves amigos.
- estoy haciendo todo este esfuerzo por ellos, si ellos ven que todo lo que hago esta perfecto, sabrán que cambié.
- ellos saben que lo hiciste, no necesitas que todo este perfecto.
- claro que no, si todo esta perfecto, al dañarse algo se vera normal, no desordenado.
- tu eres perfecta tal como eres- el puso su mano en mi hombro, eso me incomodo de inmediato.
Hace un año seria lo contrario, pero ahora no sentía lo mismo, ya no había ningún sentimiento hacia Deter que involucrara algo amoroso.
- También estoy nerviosa porque Bruce vendrá, el debe saber que todo este trabajo funciona para esto.
- el lo sabe, y estoy seguro que esta convencido que haces un buen trabajo.
- gracias por el café- me levante- Charles me ayudara a repasar química, nos vemos después.
Esa fue la excusa que se me ocurrió para alejarme.
Ya había pasado mas de un mes, y aun no había hablado con Max, y al principio me dolía, y pensaba que debía arreglar las cosas, pero hablando con Bruce, el me dijo que aveces hay amigos que son solo por un tiempo, y otros para toda la vida.
- Max- lo llame, el giro sorprendido- ¿puedo hablar contigo?- el asintió, y se acerco- creo que es tiempo de olvidar el pasado
- ¿de qué hablas?
- lamento haber sido de influencia para que vinieras aquí, no sabía lo mal que eso nos causaría. Pero creo que esto me ha enseñado algo, que quizás a ti no. Los amigos son valiosos, pero no todos duraran contigo, así como haces amigos en la escuela y luego desaparecen, puede pasar con los amigos de la niñez...
- espera- me detuvo- no vine aquí por ti. Fui expulsado de a otra escuela, y mis padres pensaron que era mejor venir aquí, si pudo cambiarte... lamento que debamos dejar de ser amigos, pero también creo que es lo correcto.
Asentí, me acerque y le di un abrazo.
No quise sacar todo lo malo que habíamos hecho, por que eso no ayudaría a sanar la herida, sino a abrirla, y si quería dejar ir el pasado debía cerrar cualquier grieta de el.
Mi tía se había vuelto fría y seca conmigo, solo mi tío me trataba bien.
- no has pensado que dejarlo ir es como dejar ir parte de ti- Emma estaba tras de mi.
- lo sé, pero es necesario que la deje ir, hay amistades que dañan- di unos pasos.
- espera- me gire- ya no tengo amigas, las que creí que eran mis amigas ya no están, y a la única que pude llegar a querer como una hermana la lastime- no sabía que decir- fue maduro de tu parte disculparte por algo que no había sido tu culpa. No debí hacer todo eso...
- yo tampoco debí seguir el juego, las dos tuvimos culpa.
- estoy tan sola- sus ojos se humedecieron- mamá llora toda la noche, papá se fue de casa, Deter no me quiere ver, y te he hecho tanto mal.
- ¿de qué hablas?- me acerque.
- mis padres tienen problemas, cada día hay peleas, hace una semana papá se fue de casa, solo viene aquí para el trabajo, luego se va- ella suspiro conteniendo las lagrimas que ya corrían por su mejilla- creo que se divorciaran.
- Emma- corrí y la abrace, estaba tan triste, el abrazo fue algo bueno para ella, se desahogo.
Esa tarde terminamos hablando de lo mal que habíamos hecho, ella confeso que no quería jugar a mala al principio, pero como ser humano que es, quiso vengarse.
Era especial este momento, después de tanto tiempo volver a hablar fue refrescante, y me quito una carga de encima, de cierto modo este día había sido liberador.
Llame a Bruce, necesitaba hablar con el.
- hola Bruce- dije cuando contesto, hubo un silencio- ¿estas allí?
- lo siento, se ha equivocado- era una chica, me cerro de inmediato, verifique si el número estaba mal, pero no.
Eso me extraño mucho, volví a llamar, pero estaba apagado el teléfono. Le deje un mensaje de voz, donde le pedía que me llamara.
Quizás había sido una interferencia de llamada.
Fui a mi habitación, tenia un tiempo libre antes de ir a la reunión para organizar la reunión de padres. Me acosté en mi cama, todo se encontraba tan silencioso, solo me quede allí, pensando en todo lo que había pasado hoy, me di cuenta de mi cambio, de como la persona va madurando con el tiempo. Sé que aun falta un montón por madurar, pero a comparación de la chica de un año, soy una totalmente diferente.
El verdadero cambio va en nosotros, al principio creía que había sido un error venir aquí, pero me equivocaba, esto fue lo mas acertado posible.
No duro mucho mi meditación, Madison entra en la habitación. Estaba alegre.
- veo que alguien esta de buen humor.
- pues claro, mi padre confirmo que vendría a verme- era la primera vez que ella lo mencionaba.
- no puedo imaginar tu felicidad.
- pues claro, tengo mucho tiempo sin verle.
- te comprendo, no veo a mis padres desde las vacaciones.
- conmigo es diferente, creo que la ultima vez que lo vi fue hace cinco años, hablamos por teléfono, pero no es lo mismo que verlo y abrazarlo- eso me llamo la atención.
- puedo preguntar por qué no lo ves tan a menudo.
- Cuando mis padres se separaron el empezó a viajar, y poco a poco lo veía menos, y luego deje de verlo.
- difícil- no sabía que mas decir- no tienes hermanos.
- no que yo sepa, Deter ha sido lo mas cercano a hermano que tengo, recuerdo que pensabas que me gustaba.
- para mi defensa, parecía que te gustaba.
- quizás un poco, pero no de verdad- ella miro su mano- espero que ese día sea especial.
- claro que lo sera, esta en mis manos.
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La vida sobre tacones
RomanceDespués de una año complicado, y un verano solitario, Chanel regresa al internado con un cambio de actitud o al menos eso intenta, y un cambio de ropa, ¿ya dejó sus zapatillas? ¿Volverá a caer en las inseguridades? O será lo suficiente madura para...