6.

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Jimin

Estaba completamente loco ¿Qué demonios pasa conmigo? O más bien ¿Qué demonios pasa con él? ¿Por qué tenía que ser tan idiota?

El recuerdo de aquel beso parecía torturarme constantemente, era imposible que después de unos días siguiera sintiendo esa sensación tan viva, era imposible ¡Estaba volviéndome loco!

Y lo que era peor, tener a Jungkook rondando a mí alrededor con ojos sospechosos no hacían más que una tarea difícil de ocultar. Tenía que calmarme o en una de esas preguntaría de más y las palabras no saldrían a mi favor. Parecía un completo espía o un águila cazando ágilmente a su presa, muy a pesar de tener su agenda ocupada lograba intimidarme el tiempo que se quedaba en casa y eso no podía soportarlo más.

Me levante de la cama donde me encontraba y me dirigí a el baño a echarme un poco de agua fría, tal vez eso me hiciera pensar mejor o al menos me haría reaccionar y dejar de pensar cosas sin importancia. Mi marido llegaría en cualquier momento.

Tomé en mis manos el cepillo de dientes, me miro al espejo tocando mis labios y ahí estaba otra vez recordando la escena.

Esos labios moviéndose con frenesí sobre los míos, tan delgados, tan suaves. Sus manos tomándome con fuerza la cintura, su pecho, mis manos en él subiendo y bajando al ritmo de su respiración agitada y…

Dios, es que fue tan excitante que…¡No! ¡No! ¡No! No puedo pensar en eso.

La puerta se escucha siendo abierta y mis pensamientos desaparecen poniéndome más nervioso.

Bajo hasta la puerta sólo para encontrarme con la impotente figura de mi marido y su elegancia que me hacía suspirar. Llego a él con ganas de saludarlo de beso.

—Hola mi amor— junto mis labios con los suyos y el corresponde al instante dándome un toque más sexy y mordiendo sutilmente mi labio.

Cómo lo esperaba…no sentí nada, ni una pizca de lo que había sentido con el beso de Yoongi. Mi sonrisa al instante se borra.

—¿Pasa algo?— pregunta dejando de lado su maletín sin dejar de mirarme.

—Nada, no pasa nada—digo sin ninguna expresión en mi rostro.—¿Quieres cenar?

—No amor, estoy cansado—empezó a zafarse la corbata.—Lo único que quiero es un beso tuyo.

Toma de mi cintura y me atrae hacia él para juntar de nueva cuenta nuestros labios.

Empezaba a intensificar el beso, pero aún así no sentía esa misma emoción o esas ganas de seguir su beso. Me dejé llevar cerrando mis ojos, tratando de aclarar mi mente…pero fue en vano, la imagen de Yoongi inconscientemente venia a mi como una tortura y pronto sentía una rabia crecer en mi pecho.

Jungkook mordió mi labio inferior, solté un ligero gemido entre sus labios, lo que pareció gustarle pues sus manos acariciaron con posesión mis caderas guiándolas más abajo.

No pasó más y lo agradecí mentalmente, lo siguiente que pasó no fue si no lo mismo de siempre, él yendo a dormir y yo cenar sin ninguna compañía mientras veía un poco las redes sociales o chateaba con Tae como si estuviera conmigo presencialmente.

Esa noche no pude siquiera dormir bien, mi cabeza taladrando mis recuerdos, malos recuerdos que no podía quitarme.

Quizás mañana sea un día mejor.

[•••]

Yoongi

Tuve que arreglar ese “problemita” del que me había dejado ese mocoso de Jimin, ¿Cómo se atrevía a dejar a un enfermo así? De verdad que era un insensible.

Amantes [Y.M] EDITANDO 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora