47. capítulo final

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El señor de edad un poco avanzada y con mirada cansada se encontraba en su oficina tranquilamente trabajando, arreglando algunos papeles importantes por entregar. La puerta de ahí fue abierta estrepitosamente quitándole toda relajación a aquel señor, para su sorpresa, era su hijo quien había entrado más que furioso a su oficina y para colmo, entró gritando desde que entró a ese edificio.

–¡Todo esto es tu maldita culpa!– gritó aventando una hoja de papel en la cara de su padre

–Señor, le dije que no podía entrar– la joven secretaría detenia a Yoongi y lo jalaba para sacarlo de la oficina del señor Min

–Déjalo Lee– hizo un ademán a la señorita para que se fuera y los dejara solos, lo cual hizo enseguida de hacer una reverencia. El hombre miró a su hijo quien lo aniquilaba con la mirada– ¿Quieres decirme que demonios te pasa?

–Es tu culpa, tu fuiste quien apartó de mi a Jimin. Eres un maldito moustro, ¿sabes el daño que me estas haciendo?

–No quiero seguir discutiendo esto de nuevo– se levantó de su asiento cansado de la situación

–Jamás voy a dejarte de recordar lo mucho que te odio

–¡Ya basta! Sabes perfectamente que es por tu bien

–¿Por mi bien? No sabes nada de mi bien, no sabes el cuánto necesito a Jimin en mi vida

–No lo necesitas, ¡es sólo un simple capricho!– gritó de igual manera que su hijo lo había hecho desde que entró

Suspiró cansado–Esta bien, tú ganas– lo miró sin ninguna expresión–Pero si no lo voy a volver a ver, entonces no quiero volverte a ver a ti también en el resto de mi vida– soltó con rabia mientras unas lágrimas caían por sus mejillas. Se dio media vuelta para salir de aquella oficina dejando a su padre pensando en las palabras de su hijo.

El señor Min jamás había visto a su hijo tan decidido en algo, tan serio en tomar algo, porque esas palabras se vieron tan dolidas, tan sinceras que le provocó escalofrios ¿A caso él amaba con tanta intensidad al tal Jimin? pensó el señor Min al sentarse despacio en su silla

Yoongi salió soltando algunas lágrimas más de sus ojos hasta que una mano en su hombro lo hizo deterse de su camino.

–Hijo, ¿hablaste con tu padre?

Yoongi asintió sin mostrar aún ninguna expresión

–Perdóname...– se disculpo cabizbaja. Yoongi la miró extrañado– Tu padre me pidió hablar con él para separarlos, me negué porque sé que él y tú de verdad se aman– le sonrió con ternura al verlo a los ojos– Perdóname por no habértelo dicho para que lo evitaras

–No te preocupes, parece que nuestro amor no fue tan fuerte para superar esto– se limpió una lágrima que amenazaba con salir

Su madre lo miró triste y lo abrazó con fuerza, dejándolo que se desahogara tanto como lo necesitaba. Las lágrimas de los dos no se hicieron esperar y se abrazaron con más fuerza en tantos años.

A lo lejos, el señor Min los miraba de manera decaída, se sintió culpable, pero tampoco hizo nada para acercarce. Regresó a su oficina solitario y con muchas cosas que pensar.



3 meses después

–¿Crees que estaras bien aquí sólo?– preguntó Taehyung después de ver el desastre que tenia como departamento su mejor amigo.

Y es que al llegar Jimin con su amigo para que lo consolara éste lo recibió de lo más amable, pero jamás le pasó por la cabeza que tal vez estaba haciendo mal tercio con el nuevo habitante en la casa de Tae, si, Hoseok ahora vivía con él. Ahora Jimin se sentía mal por haber llegado en el peor de los momentos, asi que no tardó en buscar un nuevo lugar a dónde ir. Su mejor amigo le ayudó en buscar alguno que fuera económico y sobretodo que estuviera cerca de la casa de él.

Amantes [Y.M] EDITANDO 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora