30 dates → park jimin

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Ha Na se levantó a la mañana siguiente y se fue a dar un baño inmediatamente. Se sentía sucia por deambular la noche anterior en la calle y necesitaba relajarse un poco. Así que en lugar de la ducha, decidió tomar la bañera y quedarse ahí durante veinte minutos contemplando la nada.

Los rayos de sol entraban por una pequeña ventana alargada que adornaba una de las paredes del baño. La castaña se sumergió por completo en la tibia agua durante varios segundos hasta que no pudo aguantar más la respiración y se obligó a tomar una bocanada de aire. Cuando hubo terminado, salió en toalla hasta la habitación y se quedó de pie junto a la cama mirando las sábanas revueltas.

Esta mañana había amanecido envuelta en la manta acostada en el inverso de la cama. Así se había quedado dormida junto a Jimin. Ninguno se movió mucho durante la noche. Los dos se mantuvieron pegados el uno al otro.

El peli grisáceo se levantó mucho más temprano que ella porque tenían que ir a grabar en una localidad que Bang había seleccionado para el proyecto. Antes de irse y sin que Ha Na lo supiera la contempló unos minutos sentado al borde de la cama y antes de irse le dio un suave beso en la frente del cual ella no supo nada.

Pero ahora Jimin no estaba y se sentía un poco vacía.

Ha Na sabía que estaba sola de nuevo. Se imaginó que los chicos habían salido a hacer algo y que llegarían por la noche así que tendría que buscar en qué ocupar el tiempo.

Pero primero iría a desayunar. Su estómago le estaba exigiendo comida.

En la manilla de la puerta había una bolsa negra guindando que resultó ser ropa nueva de Namjoon o Jin, seguramente . Un overall amarillo y una franela negra. Incluso había unos converse de color blanco.

— Se han tomado esta molestia —Dijo hurgando en la bolsa mientras sonreía para sí.

Pero las sorpresas y la amabilidad no acababan allí.

Cuando abrió la puerta para ir al restaurante casi pisó una bandeja que estaba colocada en el suelo y cuyos alimentos estaban escondidos bajo tapas de acero. No había una rosa en ella como en las películas pero sí una nota.

Cuando despiertes estará frío y será tu culpa,

pero lo elegí yo.

Come.

–JM

— Ya... De verdad no bromeaba con que estaría frío —Ha Na metió la bandeja en la habitación y se comió los dos croissant que Jimin le había dejado. Luego guardó la nota en la gaveta de la mesa de noche y finalmente bajó hasta una de las áreas verdes del hotel.

Este hotel era mucho más bonito que el anterior porque además de tener más plantas y más ornamento, la piscina finalizaba en la playa.

— Wow —Musitó mientras admiraba la vista y el sol se alzaba imponente.

Como no tenía nada qué hacer por los momentos estuvo un rato sentada en una silla plegable parecida a la que había usado con Namjoon en la noche. Pidió una bebida, se recostó mirando hacia el mar y por un rato se quedó dormida. Para cuando despertó sentía el rostro caliente debido al sol.

Se levantó rápidamente de la silla para ir hacia la sombra pero se mareó por levantarse tan de prisa y se tambaleó bruscamente. Por suerte unos brazos la sujetaron antes de que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.