30 dates → park jimin

18

Ha Na tuvo un corto circuito cuando lo vio de pie frente a ella.

Jaewon vestía una chaqueta roja y un pantalón negro, su cabello peinado a la mitad y aquella sonrisa cínica que le adornaba hizo que Ha Na se estremeciera de la rabia. Todo de aquel hombre le chocaba. Su rostro, la manera en la que estaba parado, el bolso que guindaba de uno de sus brazos. Todo.

— ¿Ha Na? —Él se acercó más hasta ella ansioso de hacerse escuchar —¿Me estás escuchando o estás sorda?

— Jaewon —Soltó con labios temblorosos —¿Qué demonios haces aquí?

— Ah, ah. Error querida Ha Na —Espetó con sorna —Haz hecho la pregunta equivocada —Acortó aún más la distancia entre ellos cambiando su tono de voz a uno más amenazante —Eres tú la que no hace nada aquí.

— Basta Jaewon, no quiero hablar contigo —Estaba dispuesta a voltearse cuando sintió el tirón de su brazo.

— No me dejes hablando solo. ¿Qué mierda te crees? —Le dijo cerca del oído fingiendo una sonrisa —¿Por qué estás en otro hotel? ¿Te estás prostituyendo o qué? ¿Dónde está el tipo de la otra vez? 

Los labios de Ha Na permanecieron herméticos. Tenía miedo y no quería moverse aunque deseara con todas sus fuerzas quitárselo de encima. Sin embargo, a pesar de su fuerte personalidad ella nunca había sido tan valiente como para encararlo del todo. La última vez le había dado una bofetada pero sabía que había sido un error en el momento en el que Jaewon la amenazó.

— Si lo hiciera no sería problema tuyo... —Murmuró con la voz temblándole —Ya no somos nada, así que déjame —Hizo el primer intento de zafarse pero Jaewon apretó el agarre.

Sabía que nadie vendría a salvarla. Sabía que Jimin estaba atrapado en la habitación con los demás y que si hacía un movimiento brusco causaría un escándalo en el hotel. No podía permitirse eso menos cuando había empezado a trabajar para la empresa de los chicos.

— Eso crees — Los dedos de Jaewon eran como agujas —Ha Na, vamos a un lugar donde podamos hablar mejor —Siguió con aquella voz cínica moviéndola hacia la puerta de entrada.

— ¡No! —Le dijo quitándoselo de encima —No voy contigo a ningún lado.

Algunas personas voltearon a ver qué pasaba pero siguieron de largo cuando vieron que era una pelea de parejas y nadie se metía en ese tipo de asuntos.

— Vamos te estoy diciendo —La volvió a tomar por el brazo pero ella se quitó rápidamente —Antes de que se me agote la paciencia.

— Vete al demonio —Se giró sobre sus talones e intentó correr hacia el restaurante pero Jaewon le bloqueó el paso.

— Te estás pasando —Tomó el mentón de Ha Na obligando a mirarlo —Afuera dije.

— ¿Ha Na?

Ambos voltearon ante la voz interrogante.

— Minho —La chica sintió que el alivio llegó a su cuerpo cuando vio que su amigo se acercaba con la mirada confundida.

— ¿Quién es este? —Preguntó Jaewon furioso —¿Un nuevo tipo? 

Ha Na se soltó de Jaewon y se colocó a un lado de Minho que no entendía que sucedía pero notó el miedo en el rostro de la chica.

— Ha Na querida, estábamos hablando —Dijo con cinismo haciéndole señas con la mano de que volviera a él.

— ¿Podrías dejarla tranquila o no ves que no quiere hablar contigo?