OCHO

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- Vale, me he cansado. ¿Qué te pasa?

Me giré mirando de manera ausente a Drew y a Bella. Habíamos entrado en el salón y ahora nos encontrábamos sentados en una mesa al fondo del salón de baile.

Desde que entramos, ellos habían estado hablando e intentando que yo les prestara atención y participara en su conversación. Pero yo, al contrario, había estado sumida en mis pensamientos.

- Nada, no sé de qué estás hablando- me hice la indiferente.

- Hablo de que llevas toda la noche en tu mundo y nos estás preocupando, así que más te vale empezar a hablar y decirnos qué te pasa ya mismo, o te las verás conmigo; y te digo ya, que no quieres eso.-Bella frunció el ceño.- ¿Tiene algo que ver con la persona con la que estabas charlando antes de que llegáramos? ¿Te dijo algo que te molestó? Porqué si es así, no necesitas más que decirlo, y vamos a por él.

No pude evitar sonreír con cariño al oír sus palabras y ver su decisión en la mirada.

- Todo bien, fiera. Tranquilízate, solo estoy un poco nerviosa por los exámenes.

Dentro de poco tendríamos los exámenes de inicio de curso en los que prácticamente se decidía el futuro de los estudiantes.

Al oír mi excusa, Bella relajó un poco sus hombros y me dio una sonrisa radiante de oreja a oreja.

- Tranquilízate. ¡Seguro que te irán genial!

A pesar de todo, Drew me miró como si no se creyera lo que le estaba diciendo, pero se encogió de hombros dejándolo pasar.

Yo les miré agradecido, y con una sonrisa me levanté de la mesa.

- Voy a por un poco de beber.

- Te acompaño.

Drew y yo empezamos a alejarnos de la mesa, cuando Bella, con un grito, nos pidió que le trajéramos algo.

Estábamos rodeando la pista de baile para llegar a la mesa de las bebidas, cuando mi compañera de habitación y sus amigos se nos cruzaron, deteniéndonos.

- Te fuiste sin esperarme- los reproches de Verónica me llegaron a los oídos antes de que pudiéramos esquivarlos y seguir con nuestro camino.

Volví a hacer el intento de esquivarlos.

- ¡Oye! Deja de esquivarnos, te estoy hablando.

Ya cansada de ellos, decidí encararlos.

- ¿Qué quieres?-pregunté cansada.

Ella me miró, pero antes de que pudiera decirme nada, Liam se adelantó y me cogió del brazo.

Me arrastró por el medio de la pista hasta llevarme al otro lado de la sala.

- ¿Qué haces con el chico aquel?

Me quede perpleja al oír su pregunta.

- ¿Y a ti que más te da? Deja de molestar, ¿quieres?

Él me miró, furioso, y dio media vuelta yéndose enfadado por la puerta principal.

Me sacudí el polvo inexistente de mi vestido, y me dirigí otra vez hacia la mesa donde estaban las bebidas. Cogí dos vasos de bebida, y cuando estaba a punto de dar media vuelta y volver a mi mesa, Drew apareció detrás de mí.

Al ver su figura de repente donde antes no había nada, me asusté completamente; tanto, que terminé derramando mi bebida y la de Bella encima de mí y encima de él.

- ¡Dios mío, me has asustado!-reclamé. Entonces me percaté del líquido que cubría su ropa- Tu ropa,... cuánto lo siento...

- No te preocupes-sonrió-tú también has quedado bien colorida.

Bajé la cabeza hacia mi ropa, y no pude hacer más que empezar a reír de repente.

- Hemos quedado geniales, ¿eh?

Drew me volvió a sonreír con su impresionante sonrisa, y juntos volvimos a nuestra mesa a buscar a Bella; después de coger otros dos vasos de bebida.

Al llegar a la mesa no encontramos a nadie, de manera que decidimos buscar en la pista de baile a Bella.

Cinco minutos después, encontramos a Bella en la puerta del baño hablando con Nikolay.

* * *

¡Hola de nuevo!

Para los que aún no han visto la nota que puse ayer, quiero que sepan que he actualizado y corregido los capítulos que ya tenía publicados.

Pero, ahora sí.

¡He vuelto! 

Este verano me he puesto las pilas y estoy completamente decidida a continuar y acabar esta historia. ;D

Decidme que os ha parecido el capítulo. ;P

Votad y comentad.

¡Hasta pronto! 

LA DECISIÓN DE UNA LOBADonde viven las historias. Descúbrelo ahora