Teddy Lupin

Capítulo 2: Michael Bungalows

Teddy lo miró con cara rara y le respondió con un-: Sí. Tenía un poco de duda. Cuando pasaron todos los estudiantes, finalmente pasó McGonnagall:
-Señor Lupin, ¿porqué sigue aquí?
-Disculpe, directora, ¿me deja hablar con el señor Lupin un momento?- preguntó Michael.
-Si, por supuesto, sí -respondió McGonagall.
Michael miraba atento cuando se iba a ir McGonagall, pero ella estaba ahí parada haciéndose la idiota.
-No se ofenda, directora, pero esto es un poco privado -dijo Bungalows con modales.
-Sí, sí, claro, claro. Algo privado... -susurró McGonagall y se retiró.
-Perfecto, a mi despacho, Lupin -dijo con crueldad Micheal-. Fíjate que nadie nos siga.
Miró a sus costados y detrás de las columnas. En una de ellas estaban Victoire y Billius, escuchando a puro oído. Le hicieron un gesto de silencio y siguieron escuchando.
- No, no hay nadie, señor -mintió descarado.
Caminaron por los pasillos y las torres. Los fantasmas y los cuadros. Finalmente, llegaron al despacho. Era muy desprolijo, lleno de anotaciones en las paredes y hojas en todas partes. Habían cuadros de formas extrañas que se movían de un lado a otro.
Su escritorio tenía un libro todo escrito y arrugado. Micheal se sentó y Teddy pudo apreciar su rostro: tenía pelo rubio, ojos verdes y cicatrices. Una cara espeluznante pero atractiva. Tosió un poco y empezó a hablar.
-Empecemos bien, mi nombre es Michael Bungalows y fui Hogwarts con tu madre -Era demasiada información para Ted-. Te voy a contar algo que te hará saber más sobre tus padres. Solo si quieres -Teddy lo miró atento.
-¿Que usted iba con mi madre a Hogwarts? Disculpe señor, pero estoy muy intrigado me gustaría saber más -parecía un niño en una juguetería.
-¡Qué entusiasmo! ¡No me imaginé que te interese tanto! Bueno, yo fui a Hogwarts con tu madre, era una de mis mejores amigas porque los dos éramos metamórfagos -respondió y su cara empezó a tener más pelo que en su cabeza-. ¿Ves? Al salir de Hogwarts entró en la Orden del Fénix y conoció a Remus. Nunca vi a nadie tan enamorada. Se casaron, y te tuvieron a ti. Me ofrecieron ser tu padrino pero yo les dije que sería mejor Harry. Andrómeda no estaba de acuerdo, decía que era muy joven. Después murió tu abuelo, ¡a Tonks le dolió tanto! Como que tenía miedo que muera en la guerra y vos no los conozcas tanto, agarró su diario de desde cuando estaba en la Orden y le puso como nombre: El Diario De Teddy Lupin. Después Remus se unió y escribieron los dos juntos. Busqué el diario hace años, pero nunca lo encontré. Lo escondió y no sé dónde.
-¡Increíble! ¡Gracias, no sabes cuánto te lo agradezco! -le agradeció de metamórfago a metamórfago.
-De nada. No se lo cuentes a nadie que no es de fiar -se recordó a alguien en especial.
-No -puso su mano en el corazón.
-¡Hora de comer! -exclamó Michael y festejó- Ve -le dijo.
-Hasta luego -saludó con la mano y feliz se retiró.
Teddy se fue entusiasmado al gran comedor. Allí todos ya estaban comiendo y riendo. Buscó con la mirada a sus amigos pero no los encontró. Pasó por delante de todas las mesas y nada. Se pegó el susto de su vida porque Victoire había saltado encima de sus hombros
- ¿Que te dijo?- preguntó Billius que iba detrás de Victoire- No sé como hicimos para que no nos vean.
Teddy les contó todo y sus ojos se iban abriendo cada vez más. Proponían buscarlo, Teddy lo iba a hacer sí o sí. Era su oportunidad de saber más, mucho más. Fueron a la biblioteca para tener más paz y se fijaron en el libro "lugares de Hogwarts" para ver en dónde podía estar.
-Voy a escribirle a Harry, el sabe más sobre los escondites -dijo Teddy.
Querido Harry:
Hoy fui a hablar con el nuevo maestro de Defensa Contra Las Artes Oscuras y me dijo que vaya a su despacho. Allí me dijo que conocía a mi madre y que ella había hecho un diario para mí, con las cosas que había escrito desde que se unió a la Orden. También hay cosas sobre papá. Lo buscó hace años pero nunca lo encontró. ¿Dónde dices que podría estar? Su nombre es Michael Bungalows.
  Teddy.
Paró de escribir y dejó la carta a un lado. Fue a la buhonera y le dejó a Chole, su lechuza, la carta.
- Para Harry -dijo Teddy y Chole se fue volando-. Rápido -la espera era lo peor, pero pronto se olvidaría.

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Hola seres que les gusta leer como a mí. Gracias por el apoyo.