Capìtulo 22: Las vacaciones de Navidad.

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Después de un largo viaje por fin llegaron a la casa de Harry. Ted ya no podía esperar ver a sus primos y contarles todo lo que pasó.
-Bueno, ya estás en casa-dijo Ron.
-Ya es hora de tocar la puerta-dijo Hermione.
-Sí-respondió Ted.
El sonido del timbre era como una bienvenida a casa. Con toda la familia y sin tarea.
-¿Quién es? -preguntó Ginny.
-El monstruo del Lago Ness –contestó Ron sarcásticamente-. Un pelirrojo, una Ministra, un metamórfago...
-¡Qué gracioso! –exclamó también sarcásticamente Ginny ya harta de su hermano.
Abrió la puerta con Lily en sus brazos.
-¡Hola! -dijo Ginny y abrazó a Ted- Lily todavía no cumplió un año y ya casi camina.
-Hugo al parecer es igual que su padre –comentó Hermione.
-Igual que yo –aseguró Ron orgulloso.
-Entren, entren.
Al entrar vieron el fabuloso árbol decorado con cosas navideñas. Las luces coloridas, las medias, todo en su lugar. Su plato favorito: Meigas fritas, de postre, y Bollos de Bath. Se escuchaba el típico llanto de el hijo alborotado, Albus, que por el momento no paraba de llorar.
-Jugando al Quidditch me divierto yo, comiendo las grageas que Albus me dio...-Le cantaba Harry a su hijo.
Subieron las escaleras para saludar a Harry y Ron dijo :
-¡No sabía que ahora sos cantante!
-¡Me encantaría que hagas lo mismo! –se quejó Hermione.
-¡Hola, Teddy, chicos! -dijo Harry.
-¿¡CHICOS!? ¿Desde cuándo decís chicos? -dijo Ron sorprendido.
-¿¡Puedes bajar el tono!? -le preguntó Harry a Ron- Al fin se duerme -dijo susurrando.
-¿Cuántos tiene ya? -preguntó Hermione muerta de amor.
-Uno y medio, por ahí -respondió Ginny.
Justo cuando se giraron para bajar las escaleras se oyó un gran llanto.
-¡Por las barbas de Merlín! -exclamó Harry.
-Tendrá hambre -dijo Hermione.
-¡Yo creo que no!-aseguró Teddy al oler algo nauseabundo.
-¡Pa, este es peor que yo! -dijo Ron.
-Mejor le cambio los pañales-dijo Ginny y al hacer un movimiento con su varita, Albus ya estaba limpio.
-¿Y James? -preguntó Teddy.
-Durmiendo, ya lo voy a despertar para que coma -respondió Harry.
Bajaron otra vez las escaleras y fueron al living. Ted dejó su equipaje por ahí y se sentó a comer. Hermione, Ron y Ted esperaban a Ginny y Harry.
-Media hora después –se quejó Ron.
-¡Qué impaciente! -dijo Hermione.
-Por eso nos casamos.
Se veía del frente que Harry y Ginny bajaban las escaleras. Harry tenía a Albus dormido en su hombro y a James de su mano, y Ginny solo a Lily tratando de escapar de su madre.
-Miren quién está -decía Ginny con una voz muy aguda.
-Teddy, tu primo -dijo Harry agudamente.
-Bueno, a comer –anunció Ginny.
Todos agarraron sus cubiertos y atacaron los Bollos de Bath. Todo estaba riquísimo, por eso Teddy se comió tres.
-Y cuéntame, ¿Cómo te va en el quidditch? -preguntó Harry cortando.
-Exelente. Victoire es buscadora y siempre agarra la snitch. Billius es comentarista y yo soy bateador -respondió Ted con un poco de comida en la boca.
-Genial -dijo Ginny.


Hola seres que les gusta leer como a mi. ¡GRACIAS POR LEER!

Teddy Lupin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora