Capítulo 25: La peor Navidad.

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Después de la gran aventura, Harry se acordó por qué estaban ahí. Billius seguía en el frente manejando la escoba, pero se empezó a tambalear haciendo que la escoba vaya de un lado a otro. Su cara se ponía pálida y ya no podía hablar. Sus ojos se tornaban en un amarillo intenso, ya no eran los ojos de Billius.
-¿¡Billius, estás bien!? - le preguntó Ted.
-Tendremos que bajar al bosque -dijo Harry.
-¿Lo dejaremos ahí solo? -preguntó Teddy asustado.
-No, solo, no. Esperaremos arriba de la escoba, un poco antes de Navidad volveremos a la Madriguera -explicó Harry.
-Pobre, va a perderse la Navidad -dijo triste Ted.
-La festejaremos cuando estemos todos. Ahora vamos -ordenó Harry y agarró a Billius para que vaya atrás.
La escoba bajaba lentamente hacia el bosque. Ted agarraba fuertemente a Billius mientras Harry sentía el viento en su cara. Cuando ya bajaron al bosque, dejaron lentamente a Billius en el piso y esperaron para que la luz de la luna lo ilumine.
-¡Se va a transformar, subí rápido! -le gritó Harry.
Ted saltó como un profesional a la escoba esquivando un tronco. Harry le dio la mano y le hizo una seña a Billius de suerte. La luz de la luna fue directamente a los ojos de Billius que lo paralizó como un palo de metal moviéndose como una serpentina. Ted cerró los ojos y se dio la vuelta para no ver. Harry no lo hizo, lo miró ferozmente y voló en la escoba como si estuviese atrapando la snitch.
-¿Está bien? -le preguntó Ted.
-Como cualquier hombre lobo -dijo sonriéndole a Teddy- . Está bien.
-Bien. ¿Vamos a la Madriguera?
-Si quieres.
Teddy asintió.

Al llegar a la Madriguera desde afuera se veía que en las ventanas no había luz. Tocaron una vez. Nada. A la segunda se abrió como un rayo. Era Ginny. Apenas lo vio los abrazó. Su cara estaba pálida y sus ojos llorosos.
-¿Qué pasó? -le preguntó Harry.
-No está -fue su respuesta.
-¿Quién?
No contestaba. Se quedó paralizada mirando cariñosamente a Harry.
-¿¡Quién!? -preguntó Harry preocupado.
Tantas cosas le pasaron que ya quería la respuesta.
-¡RESPONDE! -le gritó Harry enojado con su mujer.
La esquivó y entró en la casa. Ginny giró y una lágrima rebelde le salió por su cachete. En el sofá estaba Andrómeda con los ojos cerrados y muy pálidos. Toda la familia estaba reunida y parecían muy tristes.
-¿Por qué se durmió? -preguntó Teddy.
El ya sabía lo que estaba pasando pero lo ignoró por completo. Nadie le contestó.
-Solo díganme que está pasando -gritó Ted.
-Teddy, tu... -intentó decir Vick pero lloró muy fuerte y abrazó a su papá.
-¡No tengo todo el día! -gritó furioso en busca de una respuesta.
-Vino... vino alguien. Se llevó a Lily y Andrómeda lo quiso impedir... -intentó decir Bill.
-¿¡Y!? -Teddy quería parecer fuerte pero no pudo impedir que una lágrima se le escapara.
-Se fue al cielito, perdón -dijo George que fue el único valiente.
Harry ya no escuchaba, todo se nubló. Escuchó que se habían llevado a su hija pero lo ignoró y se quedó en shock.
-Harry... la buscaremos... -intentó decir Arthur.
-¡Feliz Navidad! -dijo sarcásticamente Teddy- Muy feliz...
Su cara y su pelo se fueron tornando gris. Su llanto era suave y casi no se escuchaba. Miró alrededor en busca de que alguien hablara. Nada.
-Me... me... voy a dormir -dijo Ted pero dormir significaba llorar.
-Perdón, Teddy. Me gustaría poder apoyarte en este momento pero me gustaría que no muera nadie más. Después charlaremos -dijo Harry y se fue.
George, Ron, Harry, Ginny y Bill fueron en busca de Lily. Lo primero que se les ocurrió fue donde anteriormente habían buscado el diario.

-Estoy seguro que anda por acá -dijo Harry.
-Va a aparecer, no se preocupen -animó George.

En la Madriguera, Teddy fue corriendo a su cuarto compartido y se echó a la cama a llorar.
-¡La única persona! -decía Teddy y golpeaba su almohada.
-¿Por qué lloras? -dijo Andrómeda imaginaria.
-Por qué no estás -dijo Teddy.
-Si siempre estamos, hijito -dijo Tonks.
-Un chocolate no te vendría mal -ahora apareció Remus y Teddy se auto dio un chocolate.
-Lo sé.
Su imaginación fue lo único que lo apartó del dolor. Tuvieron una conversación típica de familia. Los juegos de antes, las anécdotas, los chistes.
-¿Con quién hablas Teddy? -le preguntó Vick.
La miró con el chocolate en la mano, (que no era imaginario), y le dijo:
-Estoy hablando con mis papás y Abu.
-Ah, hola Tonks, Remus y Andrómeda -disimuló Victoire- Te estamos esperando, pueden venir, hay mucho espacio.
-¡Chau! ¡Hablamos luego!-dijo Ted y bajó.

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Hola seres que les gusta leer como a mi. ¡Gracias por leer! Intenso...
Tardé en escribirlo porque no sabía como escribirlo. ¡Andrómedaaaaaaa! 😭😭😭😭😭
Sé que me quieren golpear en donde más duele, pero piensen esto: Andrómeda estaba muy sola. Ted Tonks murió, Dora murió y Remus murió. Los Black la desprecian. Era lo mejor.

Dos palabras: Del futuro. ¡Fui muy cruelllll! ¡Perdón!

Teddy Lupin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora