De camino en el auto con John después de horas en la terraza llorando sin parar, me dirijo a mi apartamento. Mis tíos y los demás me preguntaron que me ocurría, pero solo me fui sin decir nada porque no quería hablar con nadie, lo único que quiero es sumergirme en este dolor de saber que lo de Nicholas y yo se terminó para siempre.Sonrió con ironía.
Por un momento creí que reaccionaria diferente, que me diría que también sentía lo mismo.
Te lo dije, él no es un hombre para amar. Me recuerda mi razón.
Siempre tuvistes razón.Siento las lágrimas recorrer mi mejilla, así como las gotas resbalan por la ventanilla del auto, al estar lloviendo.
—¿Señorita se encuentra bien? –Oigo que me pregunta John.
Haciéndome salir de mis pensamientos, al darme cuenta que no estoy sola.
—Nada John, estoy bien. –Le respondo secamente al limpiar las lágrimas.
El auto se detiene y veo que hemos llegado.
—Señorita sabe…
—Lo sé y te lo agradezco –lo miro con los ojos llenos de lágrimas–. Pero no quiero hablar de eso, gracias por traerme. –Le agradezco al bajarme del auto sin esperar que él lo hiciera.Camino lo más rápido para no mojarme y entro al edificio yéndome directo al ascensor. Al estar adentro siento las lágrimas caer nuevamente pero trato de controlarlo, siempre temí que esto ocurriera, pero fui tan ingenua al creer que para él era diferente.
Las puertas se abren y me voy directo a mi habitación, no quiero que mi Nana me vea así y comience a preguntar.
—Mi niña…
—Estoy bien Nana, solo quiero ir a descansar. Buenas noches. –Le digo interrumpiéndola.Se lo que me preguntara y de verdad no creo que pueda hablar, sin antes venirme en llanto. Llego a mi habitación dejando mis cosas en la mesita de noche y me arrojo en la cama, rompiendo a llorar sin poder evitarlo…
El sonido de mi celular me despierta.
<< Demonios me he quedado dormida >>
Miro el reloj de la mesita de noche y veo que son más de la media noche, tomo mi celular y tengo llamadas perdidas de mis tíos, Andrés, y Andrea. Ninguna de Nicholas, las borro todas no quiero hablar con nadie pero de repente me llega otro mensaje de un número desconocido.
Desconocido: Quieres saber dónde está Nicholas, ven a esta dirección y lo sabrás. V.
Es esa zorra de Verónica, como sabe ella donde esta Nicholas. Sera que Nicholas esta con ella, no lo puedo creer.
Eso es imposible. Comenta mi voz interior.
Tal vez, pero no saldrás de dudas, si no vas a esa dirección. Comenta mi razón.No lo sé, tengo miedo de ir hasta allá y encontrarme con algo que no me guste, haciéndome ver que ella tuvo razón desde un principio.
—Mi niña, ¿estas despierta? –Pregunta mi Nana al tocar la puerta.
Está preocupada, y no será ira a dormir hasta saber que me ocurre.
—Estoy bien Nana, puedes pasar. –Le respondo con voz ronca por el llanto.
Ella lo hace y al verme se sorprende.
Se acerca a la cama tomando asiento, y solo verla a mi lado me hace volver a llorar al abrazarla. Ella me recibe encantada y en su abrazo lloro inconsolablemente.
—Vamos a bajar y te preparare una taza de chocolate. –Dice.
Trato de controlar mis lágrimas al escucharla decir eso, que siempre me dice antes de que le vaya a explicar algo. Solo asiento y ella toma mi mano haciéndome salir de la habitación…
Después de un rato mi Nana toma asiento a mi lado dándome la taza de chocolate, y me mira en la espera de que le cuente todo. Pero no sé por dónde empezar.
_¿Esa tristeza y llanto tiene algo que ver con el señor Nicholas? –Pregunta mi Nana.
La miro sorprendida, ella y mi tía Teresa me conocen mejor que nadie.
—Si Nana –aparto la mirada hacia los hermosos rascacielos que se pueden ver, desde la sala de mi apartamento–. Me enamore de él, sin poder evitarlo. –Le confieso con lágrimas en los ojos.
Ella me hace mirarla al tomar mi mentón.
—Y tienes miedo de que él no sienta lo mismo. –Exclama ella.
—No lo siente Nana –miro mi taza de chocolate–. No debí decirle nada, porque él me dejo muy en claro desde el inicio que no era un hombre para amar. –Le cuento con mucho dolor.Mi Nana coloca su mano encima de la mía.
—Por la manera en cómo se quedó en tu habitación esa noche cuidando tus sueños, para después prepararte ese desayuno. Deja mucho que decir. –Me cuenta ella.
La miro confundida.
—Nicholas se quedó toda esa noche en mi habitación —Un poco de esperanza se instala en mi corazón, pero necesito saber más—. ¿Nana como así que Nicholas se quedó en mi habitación esa noche? –Le pregunto.
—Así como lo oyes mi niña, el señor Nicholas durmió junto a tu cama en una silla que subió de la sala, yo le ofrecí la habitación de huéspedes pero no quiso aceptarla –la miro sorprendida, sin poder creerlo–. Él me dijo que solo quería verte dormir, que estaría bien. –Termina de contar ella.Isa puede que él también sienta lo mismo, y reacciono así porque siente el mismo miedo que tu sientes, por todo esto. Comenta mi voz interior.
Eso lo dudo mucho. Contraataca mi razón.Y de inmediato se lo que tengo que hacer.
—Nana voy a salir. –Le hago ver al colocarme de pie.
—Salir mi niña, a esta hora. –Pide que le expliqué.
—Si, Nana. Iré a buscar a Nicholas. –Le digo al acercarme a las escaleras.
—Le voy a llamar a John. –Dice.
—No, me iré en taxi ya John debe estar en su casa descansando. –Le comento a subir las escaleras.Por favor que él esté en su apartamento, y no donde esa zorra de Verónica dice que está…
Al bajarme del taxi y entrar en el ascensor de su apartamento me encuentro muy nerviosa, no sé qué haré o decirle al verlo.
Bueno Isa puedes hacerlo, Nicholas siente lo mismo que tú. Comenta mi voz interior.
Cierto, puedo hacerlo.Las puertas del ascensor se abren y todo está en oscuridad.
<< Que extraño >>
—Nicholas. –Lo llamo al detenerme en la sala.
No hay respuesta.
Miro en su despacho y no está, tal vez este en su habitación.
Al llegar a su habitación tampoco esta, porque su cama aun esta arreglada. Vuelvo a bajar y tomo asiento en el mueble, no puedo creer lo que estoy pensando. Él esta con ella y…
No, eso no es cierto Isa. Comenta mi voz interior.
Entonces qué quieres que piense, está más que claro que él esta con ella. Contraataca mi razón.
Eso no lo puedes dar por hecho. Asegura mi voz interior.
Y el mensaje que me envió que, esa es la prueba de que si esta con ella. Vuelve a contraatacar mi razón.Ignoro esos comentarios al recordar el mensaje que Verónica me envió, busco mi celular y lo vuelvo a leer. Sera cierto que en esta dirección se encuentra Nicholas, podrá ser él capaz de engañarme con ella.
No lo sabrás sino vas hasta allá. Comenta mi razón.
Es cierto, nunca lo sabré si no voy.Esta decidido iré y lo que vea me hará entender de una vez y para siempre, como es en realidad Nicholas James…
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Destino. Aprendiendo a creer en él
Любовные романыSinopsis ¿Quién será que dio con Isabel? ¿Será ella capaz de salir de todo esto? ¿Nicholas será el hombre que Isabel, cree que es? ¿Cuál será esos misterios que él guarda? No te pierdas la segunda entrega de esta fascinante y excitante historia. Po...