Capítulo 23

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Habiendo caído gran parte de la noche, me encuentro esperando a que Nicholas venga por mí, pero es extraño que no ha llegado. Él no es hombre de llegar tarde, será que le ocurrió algo.

No lo digas ni en juego. Comenta mi voz interior.
Cierto, no debo pensar en eso.

Veo mi reflejo en el ventanal donde me encuentro y no se puede negar que el vestido que escogí para esta noche, me queda muy bien. Es un vestido color crema aperlado ceñido al cuerpo, con un pronunciado escote V en mi espalda, por encima de las rodillas, accesorios de color rojos y zapatos de tacón del mismo color de los accesorios.

Escucho las puertas del ascensor abrirse y me giro para verlo entrar, pero no es Nicholas quien entra sino Luck.

—Buenas  noches señorita Banner, el señor James me pido buscarla ya que él no podrá hacerlo. –Me informa.

Lo miro confundida.

—¿Cómo que no podrá? ¿Él está bien? –Pregunto preocupada.
—Si, él esta bien. Solo está ocupándose de unos asuntos y la vera allá. –Responde con profesionalismo.

Otra vez esos benditos asuntos, y todo ese misterio. Porque no solo me lo dice y ya.

Recuerda que decidistes dejarlo decidir a él. Comenta mi voz interior.

Es cierto, y creo que me voy a arrepentir de eso.

—Está bien vamos. –Le comunico al empezar a dirigirme al ascensor.

Nos montamos en el ascensor y no sé porque siento, que Luck no me está diciendo toda la verdad…

Al llegar al restaurante de mi tío Ben veo que lo reservó solo para su aniversario, la decoración es sencilla. Mi tía Teresa no me dejo ayudar en nada porque no quería, interferir en mi trabajo y porque sabía que tenía otras cosas que hacer. Pero no se puede negar que quedo hermosa y sencilla, así como es ella. Quitaron todas las mesas, solo dejando una más que otra en cada esquina, para dejar una pista de baile, el escenario está listo con baterista, pianista y guitarrista, la barra con sus respectivas sillas y con barman a la orden.

—Cariño, ¿qué te parece? –Pregunta mi tía Teresa al acercarse a mí.

¡Guao!... Esta hermosa con ese vestido color blanco con encajes, más arriba de la rodilla, escote en forma de corazón, cabello suelto y accesorios bellísimos. Mi tío Ben se sorprenderá.

—Sin palabras tía Teresa, quedo hermoso –la tomo de la mano y la hago dar una vuelta–. Pero tú estás más hermosa. –Respondo con alegría.

Ella se sonroja por mi alago.

—Tu también estas hermosa cariño, ¿creí que vendrías con Nicholas? –Me pregunta confundida.
—Si, solo que se le presento algo, pero ya debe de estar en camino. –Respondo tratando de que mi enojo al saber que no está aquí, se note.

Sé que puede notar mi enojo, pero lo deja pasar.

—¿Y ya tienes listo lo que te pedí? —Pregunta cambiando de tema.

Y se lo agradezco.

—Si, listo. –Le respondo con seguridad.
—Bueno esperaremos un poco, para después darle la sorpresa. –Dice con alegría.

Mi tío Ben se ganó la lotería, al encontrar una mujer como mi tía Teresa.

—Así lo haré, tía Teresa. –Le aseguro.
—Bueno entonces vayamos a que te distraigas  un poco. –Pide al tomar mi mano  hacerme entrar por completo al restaurante.

Sé a qué se refiere con distraerme un poco, quiere que no piense en que es la hora y Nicholas no se ha aparecido.

Es un casanova, eso no lo puedes olvidar. Comenta mi razón.
Él no se atrevería a hacerle algo así. Contraataca mi voz interior.

Destino. Aprendiendo a creer en élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora