Destino. Aprendiendo a creer en él

Capítulo 15

A la mañana siguiente me despierto un poco desanimada, pero no puedo dejarme vencer por ese desanimo, yo no soy así. Miro el reloj y son más de las ocho de la mañana.
Nicholas ya tuvo que haberse ido. Esto dos días serán un infierno para mí sin él, pero necesito que él entienda que todo ese misterio que guarda, no nos deja avanzar.

Me levanto para ir a tomar una ducha, hoy tengo trabajo que atender…

Al bajar encuentro a mi Nana como siempre.

—Buenos días Nana.
—Buenos días mi niña, su desayuno.
—Gracias.
—De nada.

Comienzo a desayunar dejándome llevar por mis pensamientos.

¿Se habrá ido?
Tú que crees. Comenta mi razón.
Tal vez no lo hizo. Contraataca mi voz interior.

De repente mi teléfono suena con el aviso de un mensaje.

Desconocido: Te lo dije, él no es el hombre que tú crees que es.

Es la tal Verónica, como demonios supo mi número telefónico.

Verónica: Y fue un error que lo dejaras ir solo, a ese viaje.

Ella sabe del viaje, ¿pero cómo?
Tal vez este con él. Comenta mi razón.
Solo lo hace para molestarme, Nicholas no haría tal cosa.

Ignoro esos mensajes, terminándome lo que me queda de un bocado. Rogando porque él este de vuelta y todo lo que dijo esa zorra sean solo palabras…

De camino en el auto a la oficina reviso el itinerario.

De: Andrea Kenner.
Para: Isabel Banner.
Asunto: Itinerario.

Buenos días Jefa.

Primer Punto: Aprobación para el salón de fiesta.
Segundo Punto: Ya está listo y terminado la decoración del salón de música.
Tercer y último Punto: Reunión con Andrés Andrade, sobre las empresas de su padre.

Esto todo jefa.

Andrea Kenner Asistente En Organización & Decoración Isabel Banner.

Hoy  será un día agitado…

Al llegar me voy directo a mi oficina.

—Buenos días jefa. –Dice Andrea al entrar.
—Buenos días Andrea, ¿lista la sala de juntas? –Pregunto.
—Lista y esperándonos.
—Pues vamos.

Llegamos a la sala de juntas, y nos espera Alex con todo su equipo.

—Buenos días –Los presentes se levanta, mientras tomo asiento.
—Buenos días jefa. –Dicen todos al sentarse.
—Empecemos contigo Alex, ¿cómo estuvo la decoración de la boda? –Pregunto.
—Todo fue perfecto, los clientes quedaron satisfechos. –Responde con orgullo.

Sonrió al escuchar esas palabras.

—Andrea ¿cómo estuvo lo tuyo? Te sirvieron las ideas que te envié. –Pregunto sabiendo que así será.
—Si, jefa. Con sus ideas y la ayuda que me envió, lo pude lograr. –Responde emocionada.
—Sabía que lo podías lograr. –Le aseguro con alegría.
—Gracias por creer en mí. –Agradece con ciertas lágrimas en los ojos.
—No hay nada que agradecer. –Le digo guiñándole el ojo.

Terminamos de cerrar otros asuntos y damos por terminada la reunión...

De regreso en mi oficina, reviso mi teléfono para ver si ahí mensajes o llamadas de Nicholas, pero no hay nada. Tomo asiento con decepción al saber eso.

El teléfono de mí oficina comienza a sonar.

—Dime Tara.
—Señorita Banner, su hermano Andrés Andrade está aquí. –Me comunica.
—Déjalo pasar, gracias.
—De nada señorita.

La puerta de mi oficina se abre y Andrés entra con toda su imponencia, pobre mujer que le toque soportarlo.

—Hermanita. –Me saluda tomando asiento.
—Andrés –me acomodo en mi asiento, cruzándome de brazos–. Andrea me comunico que nos reuniríamos hoy…

La puerta se abra y Andrea entra.

—Jefa la sala de juntas esta… –Se detiene al ver a Andrés.

Andrés se levanta al ver a Andrea, y solo se quedan mirando.

Definitivamente paso algo, entre estos dos.

—Andrea. –La llamo para que salga de su inercia.

Ella deja de mirar Andrés y me mira a mí.

—La sala… De juntas… Esta lista. –Vuelve a decir, pero ahora con nerviosismo en la voz.
—Gracias Andrea, puedes retirarte. –Le digo.

Ella lo hace sin dudar, y esa actitud me recuerda a como reaccione, cuando conocí a Nicholas.

—Andrés dime que tú y Andrea no tuvieron nada. –Le pido.
—Sabes que mis gustos son más altos, ¿pero si así fuera te importaría? –Pregunta.
—Pues claro, sabemos cómo eres. –comienzo a buscar los papeles que llevare a la sala de juntas–. No quiero que la lastime y me quede sin asistente y sin mejor amiga. –Le recuerdo tomando los papeles.
—Tú descuida que eso no ocurrirá. –Asegura al acompañarme a la sala de juntas.

Pero no se ha que se refirió, si no a intentar nada con Andrea, o a no lastimarla…