Daniel
-Lo más adecuado es que la dejes ir antes de que su embarazo avance- le digo a Harry el cual se encuentra sentado en el suelo jugando con Alexa y Edward
-No conocería a mi tercer hijo- responde con tranquilidad
-Más adelante será difícil- le respondo a lo cual él no menciona palabra alguna
Se queda pensativo y con melancolía mira a sus dos hijos jugar uno con el otro
-Estarán mejor sin mí, ¿Cierto?- me mira con tristeza
Yo solo asiento en su dirección
-¿Cuántos meses tiene?-
-Aproximadamente 3 meses-
-Quiero todo listo. Mañana partimos a New York- lo miro espantado, no se la puede llevar a New York, sería asesinarla con todo y los niños
-¡¿A caso estás loco?!- le digo acercándome hacia donde está.
Él me mira confundido pero ríe al instante
-Serás idiota, nosotros partimos a New York... ellos se quedan- sonríe viendo a los dos duendecillos que corren de un lugar a otro - ¿Sabes que será lo que más me dolerá?-
-¿Qué?-
-No estar con ellos; no estar en su primer día de clases, ayudarles con sus tareas, darles consejos cuando necesiten alguno, desvelarme con ellos porque están enfermos... verlos crecer- veo que traga saliva sonoramente y puedo deducir que siente un nudo en la garganta por la manera en la que aprieta la quijada
-Es parte de tú vida. Sabías que tarde o temprano pasaría, que por más que quieras jamás podrás tener una familia como las personas comunes-
-Duele, Daniel. Duele en lo más profundo de mi corazón tener que dejar a las únicas personas que he llegado a amar realmente. Duele tener que dejarlos porque su padre es un maldito asesino y su madre la victima de este mismo-
-No seas tan duro contigo mismo, tú no sabías que te llegarías a enamorar, y menos de una de tus victimas- digo poniéndome en cuclillas y poniendo mi mano sobre su hombro
-Lo sabía... sabía que ella cambiaría mi vida por completo y ¿sabes? No hice nada al respecto, al contrario, la deje con vida y mira... ahora soy yo el que se quedará sin siquiera la esencia de lo que es la maldita vida, ahora soy yo la victima de Alejandra Drice
-Te lo advertimos, pero no quiste escuchar, según tú podías manejar a la perfección la situación. Ahora dime ¿Cómo es que está embarazada si se supone que te estabas cuidando? O ¿A caso los condones que me pedias eran para otra?- pregunto entrecerrando mis ojos
-No seas imbécil- me mira de mala manera- Claro que me cuidaba, pero... la noche de la boda no- dice frunciendo el ceño
-Y dice que el imbécil soy yo- le digo y enseguida me lanza uno de los juguetes con los que jugaban los niños
-Vete a la mierda- me dice levantándose del suelo y jalando ligeramente su cabello
-Todo estará bien... solo déjalos ir- le digo a cierta distancia
-Es fácil para ti decirlo, no son tus hijos y mucho menos la mujer que amas- dice con algo de coraje- Solo espero que tú también estés listo para dejar ir a Mónica- sus palabras me dejan helado... ¡Mónica!
Con un movimiento de cabeza les indica a los niños que lo sigan e impresionantemente ellos hacen caso siguiéndolo con una enorme sonrisa en su rostro
-¡Paaaaaaa-paaaá!- escucho que gritan los dos al ir corriendo detrás de Harry. Él, por su parte trota ligeramente para que ellos corran detrás de él y así poder agotar esa energía que portan todo el día.
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Mi Triste Realidad- Harry Styles
Fanfiction- ¿Qué es lo que te divierte, imbécil?- Escupo con toda la rabia que hay en mi cuerpo, mis manos ahora son puños bien cerrados que anhelan estrellarse con la cara de este estúpido que tengo enfrente. -Nada pequeña fiera, solo me sorprende la valen...