Una oportunidad

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Ale:

-Ocupo que guarden silencio y sigan al pie de la letra todas mis indicaciones- les indico en voz baja

-Ale, esto es muy peligroso para ti más que a ninguna- dice Blanca tratando de retenerme

-Si siguen las instrucciones al pie de la letra todo saldrá bien- digo casi en un susurro

-Yo opino que esto es una locura- dice Sharon con preocupación en su voz

Vuelvo a asomarme para ver si ya se fueron los de la guardia de esta noche y veo que efectivamente, mi plan ha funcionado.

-¡DESAPARECIÓ! ¡LA SEÑORA DESAPARECIÓ!- escucho que gritan unas voces masculinas en la planta alta y es cuando decido que es momento de dejarlas ir

-¡Vamos! ¡Vamos! ¡Corran!- les grito empujándolas fuera del almacén

-¡Ale, no te podemos dejar!- dice Blanca deteniéndose a unos metros de mi

-¡LARGO! ¡Hagan que mi sacrificio valga la pena! ¡Vamos, largo de aquí!- le digo con impaciencia al ver que no se marchan

-Ale...- replica Blanca

-¡LARGO!- le grito

Ella me mira con melancolía y tristeza, pero tiene que entender que es por su bien

-¡Abajo! ¡Vayan abajo!- se escuchan unas voces agudas acercarse conforme pasan los segundos

Veo que ellas corren en dirección al bosque volteando constantemente hacia atrás

Tuve que aprovechar que Harry salió y se llevó a la mayoría de sus hombres con él, creo que fueron a enterrar a un amigo muy querido de él. Se quedó un 5 % de sus hombres los cuales fácilmente pude distraer con mi pequeña desaparición.

Mi familia fue enterrada adecuadamente y Harry me llevó hace unos días para que pudiera llorar encima de la tumba de cada uno de los integrantes de mi familia. Aun siento que es mentira que ellos no se encuentran respirando el mismo aire que yo, pero creo que hay que aceptar que cada uno tiene distintos roles en la vida y algunos se acaban más pronto que otros.

Solo espero que mis amigas logren huir, yo no lo puedo hacer porque dejaría a mis hijos y eso claro que no está en mis planes. A demás de que Harry no duraría ni 2 días en volver a secuestrarme.

-Yo me encargo de ella, ¡Busquen a las otras dos mujeres! ¡YA!- grita el que creo que es que quien dirige a todos estos perros falderos de Harry

Me agarra con fuerza del cabello provocando que inmediatamente coloque mis manos encima de su agarre

-¡Suéltame, idiota!- digo ejerciendo fuerza

Me lleva escaleras arriba y siento como mi cuero cabelludo duele conforme pasa el tiempo

-¡Cállate y camina, maldita zorra!- dice el muy idiota lastimándome aún más

La manera en la que toma mi cabello entre sus manos es grotesca y de una manera para nada delicada.

-En este preciso instante la sueltas- se escucha una voz lenta y rasposa a nuestras espaldas

Inmediatamente la mano que cubría prácticamente toda mi cabeza me suelta con rapidez y violencia.

Caigo al piso y rápidamente sobo la parte que cubría su asquerosa mano, trato de levantarme pero me es imposible debido a que me encuentro en medio de dos monstruos

-Señor- dice con voz inestable, el miedo y preocupación se notan en cada espacio de su rostro

-Tienes que tener un muy buen argumento si no quieres que tu cabeza esté colgada en plena estatua de la libertad mañana por la mañana- le dice con tranquilidad

Mi Triste Realidad- Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora