Mi Triste Realidad- Harry Styles

Shock

Ale:

Una joven de no más de 25 años de edad, viene todas las mañanas, tardes y noches a traerme la respectiva comida. Tengo que comer todo lo que me trae, porque si no Harry amenaza con poner una bala en la cabeza de mis hermanos.

Daniel dice que me he recuperado muy bien debido al reposo que he mantenido y a mi buena alimentación, posiblemente mañana me dé de alta completamente. Lo malo de la situación es que ya no tengo pretexto para que Harry no me toque.

Todas las noches Harry trae a una mujer nueva a la casa. Lo sé porque me ha tocado ver cuando sacan el cuerpo de una mujer diferente todas las mañanas en sabanas. Creo que después de utilizarlas las mata. Espero poder escapar antes de que eso me pase a mí.

Escucho ruidos en la planta baja, lo más seguro es que sea Harry con alguna mujer. De repente se escucha un estruendo como si algo de cristal se hubiera estrellado con el piso, sin embargo, se escucha la risa de Harry y puedo imaginar que él lo tiro, después le sigue la voz de Daniel para enseguida quedar en completo silencio.

Me acuesto en la cama y me cobijo hasta el cuello, tengo que dormirme antes de que Harry entre por esa puerta.

Fernanda:

Nuestra vida ha cambiado tanto en estos últimos 6 meses, 4 conocidos están a 3 metros bajo tierra y Ale está desaparecida con muy pocas probabilidades de vida. Casi no puedo dormir, tengo pesadillas constantes donde aparece mi familia muerta junto a mis amigos. Está situación es demasiado desgastante y me está dejando más paranoica de lo que ya estoy.

Blanca es la más serena hasta ahora, me sorprende la manera en la que puede manejar la situación sin demostrar lo destrozada que está. Cada vez que Erik se va a ver a su novia puedo escuchar algunos sollozos por parte de ella cuando se encierra en su habitación, creo que Blanca realmente lo quiere y él no se da cuenta... o tal vez sí.

-Amor, creo que es mejor que descanses. El vuelo de mañana será temprano y tienes que dormir. No quiero que tus padres te vean tan mal- Es Ricardo, creo que está preocupado por mí y no lo culpo, hasta yo lo estoy. Estamos en mi cuarto, estoy acostada debido al cansancio que tengo.

-Sabes que no puedo dormir, tengo miedo de volver a soñar cosas feas - me aferro a su brazo y él talla mi espalda con delicadeza-

-No eres un maldito vampiro como para estar despierta todo el jodido día sin descansar. Sé que tienes miedo y estás preocupada por Ale, pero todos lo estamos. Nada de lo que hemos vivido ha sido fácil para nadie. Tienes que ser fuerte para lo que aún falta-

-¿Crees que este muerta?- pregunto temiendo a su respuesta

-Sinceramente creo que sí, hay muy pocas posibilidades de que este viva en manos de un psicópata. Tienes que estar preparada para lo peor, amor- sus ojos me miran con compasión y tristeza. No creo poder con tanto

-Quédate- digo con algunas lágrimas rodando por mis mejillas

-¿Qué?- Me mira sorprendido

-Que te quedes, duerme conmigo. Así tendré menos miedo-

-Si es la única forma de que duermas, con gusto- limpia mis mejillas y se acuesta a un costado de donde me encuentro, me abraza y puedo sentir su perfume inundar mis fosas nasales

De repente la puerta es abierta provocando que Ricardo y yo nos levantemos de golpe. Es Sharon, está agitada, sus mejillas están empapadas de lágrimas y su cara está pálida.

-¡Blanca desapareció!-

-¡Qué!- Es Erik, está detrás de Sharon el cual ha quedado en shock al escuchar esas palabras

-¡No, no, no, no Sharon, por favor no! ¡Otra más no!- Con mis manos tapo mis orejas y sin pensarlo me suelto a llorar como una niña de 5 años la cual se ha perdido en el supermercado y no encuentra a su mamá.

Ricardo me abraza y susurra palabras en mi oído las cuales son distorsionadas ahora para mí.

Ale:

Estoy por quedar dormida cuando escucho la puerta ser abierta violentamente.

-Harry- digo en un susurro

-Tú, me debes un hijo- sostengo las sabanas presionada a mi pecho y retrocedo todo lo que puedo hasta topar con el frio respaldo de la cama. Cierra la puerta provocando que ésta haga un fuerte ruido al hacerlo, se quita la chaqueta que lleva puesta y se acerca a la cama - Podemos hacer uno nuevo, no te preocupes-

-Harry, por favor, aléjate. Yo no te debo nada- Toma uno de mis tobillos y me jala hacía él, enseguida se sube encima de mí imposibilitándome el movimiento de mi cadera hacia abajo -¡Harry, basta, suéltame!- coloca mis manos por encima de mi cabeza y se inclina hacia mi cuello para después empezar a dejar un camino de besos hacia mi clavícula.

-¿Te estaba preguntando acaso?-Su aliento choca contra mi mejilla y puedo detectar un terrible olor a alcohol, está borracho. Su cuerpo está presionando con fuerza al mío y puedo sentir una presión más fuerte en mi abdomen.

Lo empujo con fuerza y él me muerde en el cuello.

-¡Quédate quieta!- gruñe cerca de mi oreja y siento que toma cada extremo de mi camisa para romperla hasta retirarla por completo, empieza a succionar entre mi cuello y pecho dejando marcas por todo el área. Mis lágrimas empiezan a descender hasta sentirlas en la entrada de mis orejas.

-¡Daniel dijo que hasta mañana!-

-¡Lo que haya dicho Daniel me importa un carajo! ¡¿Sabes a cuantas putas he tenido que cogerme con el fin de saciar mi sed de ti?! ¡Ya no puedo esperar un puto día más!- estampa su boca contra la mía tomando mi labio inferior entre sus dientes para después sentir como me muerde con fuerza, empiezo a sentir un sabor metálico en mi boca ¡Maldito! - ¡Serás mía te guste o no!- y con eso se desato el caos en la habitación.

AICA <3