Mi Triste Realidad- Harry Styles

¡SIMPLEMENTE ERA FELIZ SIN TI!

Harry:

Su piel es cálida, su olor es dulce y su pelo es más largo que la última vez que la vi. Sus ojos están inundados de lágrimas y me miran con odio puro. Había soñado tanto tenerla de nuevo entre mis brazos que es inevitable no admirarla por largos momentos.

Erick logró pasar el polígrafo y entonces ya no hubo necesidad de esconderlo más, Mónica nunca hablo con Ale sobre el tema por lo que ella no sabe que Erick trabaja para mí. Él me hacía el favor de pasarme la ubicación de mis 3 hermosos hijos.

Con el que más estuve fue con Harry, a él le constataron una niñera la cual fue muy fácil de "conquistar" pues no fue precisamente mi objetivo, el caso es que gracias a ello podía jugar con Harry sin levantar sospechas de nadie, y menos de Marc de Ale, sé que él me reconoció cuando lo vi en el banco, o a menos que me recuerde muy vagamente. Jamás estuve lejos de mis hijos, siempre estuve y trate de crecer con ellos, justo como lo había prometido cuando decidí dejarlos ir.

Sus piernas se encuentran cruzadas debido a que solo la dejé en ropa interior, entre sus piernas tiene una sábana cubriendo su parte intima, y en la parte del pecho solo lleva su sostén color negro, el cual hace un perfecto contraste con el tono de su piel.

En la parte de su clavícula se notan perfectamente los tatuajes que yo mismo marqué en su delicada piel, el ver mi nombre tatuado en su piel me hace sentir una sensación de poder sobre ella; es como si supiera que a donde quiera que vaya, con quien quiera que tenga el valor de revolcarse, tendrá en cuenta que su cuerpo me pertenece, que ella me pertenece, que yo soy el puto amo y señor de todo su cuerpo sin excepción alguna.

Sus manos se encuentran atadas con una corbata por encima de su cabeza, y sus piernas se encuentran desnudas brindándome una gran vista desde donde me encuentro sentado.

Tuve que ponerle un pedazo de sábana en la boca porque no dejaba de gritar, anteriormente podía dejar que gritara todo lo que quisiera pero ahora eso no es posible, puesto que están mis hijos y escucho sus gritos exigiendo que libere a su madre; cosa que no va a pasar

Alexa con lágrimas en los ojos me suplicaba que no le hiciera daño a su madre, pero es algo que no puedo controlar

-¡NO TE ATREVAS A TOCARLA, IMBECIL!- Se escucha desde el otro extremo del pasillo, puedo deducir que es Harry, mi pequeño

Veo la cara angustiada de Ale y sé que tiene pánico debido a que se encuentra expuesta a mí, además de que nuestros pequeños están destrozados por escuchar los gritos de terror de su madre.

Me levanto de mi lugar y me voy acercando hacia la cama donde está recostada mi bella Ale, ella automáticamente empieza a temblar de manera más violenta y mueve su cabeza en negativa para que no me acerque. Su respiración se vuelve acelerada y empiezo a pensar que en cualquier momento va a dejar de respirar.

Empiezo a pasar mis dedos por la pierna que tiene flexionada hacia su pecho, su piel se encuentra fría y mi tacto provoca que su piel se erice por completo.

Lágrimas caen de sus ojos y viajan hasta llegar al trozo de tela que cubre su boca. Su mirada refleja más terror de lo que alguna vez llegue a ver en alguna de mis victimas antes de matarlas.

De manera rápida, retiro la mordaza que aprisiona sus labios y ella inmediatamente muerde su labio inferior con fuerza

-Haaa... haaa... rryyy, por favor- me dice alejando su cara de mis manos -No me toques- el llanto se hace presente en ella -¡Déjame en paz!- me grita con desesperación

Desato sus manos y tomándola de la muñeca la levantó ligeramente y la vuelvo a aventar a la cama de manera que queda recostada completamente en ella. Sus pies intentan aventarme con fuerza lejos de ella pero tomo sus dos tobillos con fuerza y la atraigo hacia mí para evitar que se retuerza como vil gusano.