Mi Triste Realidad- Harry Styles

Te llevaré a casa

Ale

Me levanto de la cama y voy hacia el baño para poder bañarme.

Quito mi camisa y pantalón para quedar solo en ropa interior, mi vientre se encuentra aún plano, hasta me es increíble que haya una personita creciendo dentro de mí. Paso mi mano por mi vientre y sin evitarlo empiezo a derramar algunas lágrimas.

Recuerdo que mi madre decía que un hijo siempre es fruto de un gran amor, ahora sé que eso es mentira, o por lo menos en mi caso.

Trato de pensar que no es tan malo, bueno, después de todo estoy viva y eso es lo que importa. Lo único que me atormenta es saber que siempre habrá algo que me una a Harry, siempre existirá ése lazo entre nosotros dos, y eso es algo que no podré cambiar jamás.

Retiro mi ropa interior y me meto debajo de la regadera, el agua empieza a caer sobre mi cuerpo y eso hace que toda la tensión que tenía encima se esfume. Enjabono mi cuerpo y me detengo más tiempo en mi vientre, esto es realmente increíble ¡seré madre! Con una sonrisa en el rostro prosigo con lo que hacía.

Salgo envuelta en una toalla y tomo lo primero que veo en el closet, un pants y un suéter algo flojo, busco ropa interior limpia y empiezo a vestirme. Una vez que termino escucho que alguien toca la puerta

-¡Adelante!- Digo y veo que Marc entra algo pálido

-Ale, hay una emergencia, tengo que salir y tendré que llevarme a algunos hombres. ¿Estarás bien?- La preocupación se nota en cada centímetro de su rostro

-Descuida, estaré bien- le sonrío y puedo ver el alivio posarse en él

-Erick se llevó a Blanca a cenar, Ricardo llevó a Fer al hospital debido que el médico los mandó llamar, Sharon está con Omar platicando en la sala y Mónica está en su cuarto por si necesitas alguna cosa. Cualquier cosa no dudes en llamarme al celular-

-Está bien, no te preocupes. Vete tranquilo-

-Muy bien. Regreso en un rato- y con una sonrisa cierra la puerta para después escuchar las sirenas de las patrullas ser encendidas y alejarse lentamente.

Me acuesto en mi cama y trato de descansar, han sido muchas emociones para mí.

***

Siento algo rozar ligeramente mi muslo y pierna una y otra vez, es algo fino y cálido, lo puedo sentir. Abro los ojos y puedo ver la habitación completamente oscura, ningún ruido se escucha en todo el departamento.

-¿Sharon?- Pregunto algo desconfiada

-¿Mónica?- Vuelvo a preguntar sin recibir respuesta alguna.

Estoy por levantarme cuando escucho un estruendo en la parte de afuera, eso se escuchó como un disparo. Inmediatamente me llevo la mano izquierda al pecho debido al susto y escucho esa voz... esa inconfundible voz.

-Ni se te ocurra moverte- Enciende la luz y mi peor pesadilla se hace presente

-Harry- Susurro con el pánico a flor de piel

-¿Me extrañaste, Cariño?- Me pregunta con una media sonrisa llena de maldad, en su mano derecha tiene un cuchillo el cual está manchado de sangre, su cabello está más largo y sigue igual de desordenado que siempre, sus ojos son de un color casi negro, solo se alcanza a apreciar un pequeño aro verde alrededor de su pupila y su piel es igual de pálida que la mía.

Me tapo con la cobija y no puedo evitar temblar ante su presencia, ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡EL no puede estar aquí!

-¡Déjame en paz!- Grito con lágrimas en los ojos

-Tienes algo que me pertenece- mira a mi vientre ¡¿Cómo diablos se enteró?! - Por lo que veo se te ha olvidado que Tú también eres MIA- se va acercando cada vez más hacía donde estoy. Yo retrocedo hasta chocar con el respaldo de mi cama.

Escucho gritar a Mónica y con todo el valor que he acumulado salto de la cama para salir de la habitación, pero antes de que llegue a la puerta una fuerte mano abraza mi cintura para impedir que haga mi propósito

-¡Suéltame, Harry! ¡Suéltame!- Me arrastra hacía adentro y me tira a la cama para después él posarse encima de mí. Siento que sus labios hacen contacto con mi cuello y mi cuerpo inmediatamente se pone rígido.

-Ale, no sabes cuanta falta me has hecho, cariño- dice aspirando con fuerza el olor que produce mi cuerpo - Te necesito, ahora- Aprieta mis muñecas fuertemente hacia la cama y empieza a succionar la parte de mi cuello

-¡No, Harry! ¡Basta! ¡Ya no! ¡Déjame, te lo suplico!- lucho con todas mis fuerza para separarme de él pero nada de lo que haga tiene resultado

-Escúchame, Muñeca ¡Tú eres mía! Y eso ni siquiera tú lo puedes cambiar- Saca unas esposas de su chamarra y las coloca en mis muñecas y otras en mis tobillos

-¡Déjame!- Se levanta de encima de mí y yo pataleo con fuerza, logro darle en el abdomen y él cae hincado en el piso

-¡Maldita!- Escucho que exclama desde el suelo

Me tiro cuidadosamente al piso y como un saldado en plena guerra voy arrastrándome hacia la puerta

-¡Ayuda! ¡Ayúdenme, por favor!- Lloro de impotencia y de miedo del saber que Harry está aquí y puede matarnos a todos

Estoy por llegar a la puerta cuando él agarra mi tobillo y me jala hacia atrás

-¿A dónde crees que vas, Mi amor? Sabes, hoy te llevaré a casa- escucho que ríe ante la situación

-¡Eres un imbécil!- Me toma de ambas piernas y me sube a sus hombros, en esa posición, no hay mucho que yo pueda hacer por mi vida y la de mi hijo

Salimos del cuarto y veo que se dirige a la sala, todo lo veo de cabeza, pero puedo notar que Omar está atado de pies y manos con cuerdas al igual que Sharon, la única diferencia es que él tiene un balazo en el abdomen y ella tiene una herida en el labio ¡Harry es un idiota!

-¡Omar! ¡Diablos, Omar necesita un médico!- Pataleo con fuerza pero Harry hace presión en mis piernas para que me quede quieta

-¡Vámonos! Ya tengo lo que quiero- Veo que un hombre con pasamontañas trae inconsciente a Mónica en sus brazos

-¡Harry, por el amor de Dios no hagas esto!- conforme vamos avanzando puedo ver varios policías tirados en el suelo y debajo de ellos un charco de sangre, en algunos hay una "H" marcada en su mejilla y eso hace que la piel se me erice por completo.

De repente siento como todo a mi alrededor da vueltas y sin más caigo en una profundidad oscura.

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-AICA- <3