Mi Triste Realidad- Harry Styles

Pastillas

Harry:

Siento que mi cabeza va a estallar en cualquier momento, creo que anoche tomé de más. Me volteo para abrazar a Ale pero no está, siento que hasta el dolor de cabeza se me ha quitado, dirijo mi vista a la puerta y veo que ésta está cerrada. Me levanto y voy al baño, es el único lugar en el que pudiera estar.

Se encuentra frente al espejo de cuerpo completo que está en la entrada del baño, está solo en ropa interior y mira con lágrimas en los ojos la imagen que le ofrece el espejo.

En sus piernas hay manchas moradas, claramente se ve una mano marcada en cada muslo, su abdomen tiene algunas marcas moradas y otras color violetas, en su pecho y cuello hay más marcas que en el resto del cuerpo, las cuales son grandes y con algunos rastros rojos lo cual significa que tal vez la mordí, su labio inferior tiene una llaga la cual está hinchada.

Me llena de tristeza verla así, pero ella no coopera, así que no tengo otra opción. Me dedica una mirada fría y llena de odio a través del espejo, yo solo me limito a mirarla con toda la seriedad que mi cuerpo tiene en este momento.

-Déjame sola- toma una toalla de baño que está cerca de ella y se la coloca

-Si cooperaras fuera menos doloroso para ti-

-¡Lárgate, Harry!- Me aproximo hacia dónde está y ella retrocede hasta topar con la pared, estoy por tomarla de la cintura cuando recibo una fuerte cachetada de su parte. Vaya, eso no me lo esperaba.

Su respiración es acelerada y presiona con fuerza hacia su pecho la toalla que tiene enrollada en su cuerpo. Trata de escapar de mí, pero soy más rápido y la tomo del brazo para luego hacerme dueño de su cintura, hago el agarre más fuerte y ella solo se retuerce

-¡¿Qué parte de ERES MIA no has entendido?!-

-¡Déjame en paz! ¡Bastante daño me has hecho ya!- Estoy por replicar cuando escucho ser llamado en la planta baja

-¡Styles!- Vuelvo a escuchar que alguien grita

-Más te vale que cuando regrese tengas una manera muy buena de compensar lo que has hecho- La suelto bruscamente provocando que su espalda tope con la pared.

Me coloco una camisa que está encima de la cama y salgo del cuarto cerrando con llave éste mismo. Voy bajando las escaleras pero no veo a nadie en la entrada principal, voy hacia la sala y tampoco hay nadie, ¿Será que me estoy volviendo loco? Estoy por ir al despacho cuando escucho que alguien habla

-¡Dime que no tienes nada que ver con la desaparición de Blanca!-

-¿De qué hablas?-

-¡Blanca desaprecio por arte de magia desde ayer! Harry, dime que no tienes nada que ver- está enojado y preocupado hasta la mierda

-Erick, yo no tengo nada que ver con la desaparición de esa mocosa- Ahora entiendo, andaba revisando los cuartos para ver si se encontraba en alguna habitación, claro que me gustaría deshacerme de esas mocosas también, pero todo será a su debido tiempo.

-¡MALDITA SEA! ¡¿Quién más pudie...- Se detiene abruptamente y veo su cara tornarse más pálida de lo que ya la tiene

-¿Qué pasa?-Pregunto con curiosidad

-Cristian- la pronunciación de su nombre hace que mi sangre hierva. Veo que se dirige con velocidad a la puerta

-¿A dónde vas?-

-A buscar a ese imbécil, él tiene que tener a blanca y no pienso permitir que la tenga un segundo más-

-Estás muy idiota si piensas ir tú solo, espera a que venga Daniel y Thomas. Ellos irán contigo-

-¡Harry, no puedo esperar, la única mujer a la que amo está en manos del imbécil de Cristian, con probabilidades de ser vendida en menos de 24 horas!-

-¡Si vas solo tú no podrás ni siquiera poner un puto pie en su propiedad antes de estar muerto!- Veo que su impotencia va disminuyendo poco a poco

-Si algo le pasa juro que me muero- Lo veo tirarse al piso y recargar su cabeza en la pared

-Llamaré a Daniel para que vengan ahora mismo. Tú por favor tranquilízate y deja de estar pensando es estupideces- asiente en mi dirección y yo voy al despacho para llamarle a mi primo.

Ale:

Se escuchan gritos en la parte de abajo, tal vez Harry está peleando con alguno de sus hombres.

La puerta es abierta y veo entrar a Mónica, la muchacha que me trae la comida todos los días.

-Buen día, señora. Aquí le traigo su desayuno- Pone una bandeja con un pan tostado el cual tiene encima mermelada de fresa, acompañado de una gelatina y un jugo de naranja. - El almuerzo se servirá dentro de 1 hora para que esté lista- Me mira con una leve sonrisa

-Gracias, Mónica. Pero prefiero que me digas Ale, ya te lo había dicho-

-Es que el señor Harry dice que...-

-Cuando él no esté dime Ale-

-Entendido, señora... digo, Ale- Se sonroja levemente y eso me causa algo de gracia

-Oye, de casualidad tú no tendrás pastillas de las que son para "el día siguiente"- Me mira algo sorprendida, sin embargo asiente

-Creo que tengo algunas en mi bolso. Cuando el señor Harry me trajo para este lugar, yo tenía novio y pues claro que las necesitaba. Permítame un momento- Sale cerrando la puerta a su paso.

Sé que hago mal, pero tengo que evitar un posible embarazo, no quiero nada que me una a Harry.

Veo que entra y trae un frasco y una tira de pastillas.

-Miré, estas son para el día siguiente y este frasco son anticonceptivas- Me entrega ambas y sin dudar tomo la de la tira con el jugo de naranja.

-Muchas gracias, Mónica. Te debo la vida entera- ella me sonríe y junta sus manos por detrás de su espalda.

-Disculpe que sea tan entremetida, pero ¿no cree que si el señor Harry llega a descubrir que usted toma esas pastillas, se llegara a enfadar?- Me mira con algo de preocupación en sus ojos. Ella ha visto tantas cosas desde que Harry la trajo aquí, que siento que tiene algo de compasión conmigo

-Sí, claro que sí. Por eso tú las seguirás guardando y todos los días me darás una anticonceptiva, ¿Está bien?- Ella asiente con entusiasmo

-Me alegra poder ayudarla aunque sea en esto-

-Me ayudas bastante, créeme-

-¡MONICA!- Es la voz de Harry

-Tengo que irme, en un rato más vuelvo para traerle el almuerzo- y sin más se retira rápidamente, encerrándome con llave al salir.

¿Cuándo saldré de este infierno?

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Ahnoma :O !Erick!