Mi Triste Realidad- Harry Styles

Ale...

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Les recomiendo escuchar la canción mientras leen el capítulo ;)

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Daniel:

-Harry, no le vayas a hacer daño, recuerda que está embarazada-

-¡¿Cómo crees que sería capaz de hacerle algo a ella?!- jala fuerte su cabello y se recarga en el respaldo de la silla, la frustración se refleja en cada centímetro de su cara.

A las 4 de la mañana recibí una llamada de él pidiéndome que viniera a su casa porque Ale se había escapado. Llego y resulta que ella se encontraba atada de pies y manos a su cama y una joven de pelo largo y de mediana estatura tirada en la entrada de la casa con una bala en media espalda.

-Estas muy enojado y puedes cometer cualquier estupidez-

-¡Sí, pero no con ella!- se levanta de su silla y veo que se dirige a las escaleras – hazme un favor y deshazte del cuerpo que está en la entrada-

-Harry, es mejor que no vayas con ella por ahora, está asustada y eso puede afectar a su embarazo-

Me va a responder pero es interrumpido por gritos agudos provenientes del cuarto donde se encuentra Ale. Él me mira asustado y ambos subimos corriendo al segundo piso. Yo me tropiezo en el penúltimo escalón, pero logro sostenerme del barandal que tiene las escaleras. Al entrar al cuarto Harry se pone pálido, encontramos a Ale llorando y gritando de dolor, debajo de ella se encuentra un charco de sangre lo cual cubre desde sus rodillas hasta su abdomen.

-¡Me duele, Harry, duele mucho!- Grita haciendo que Harry reaccione.

-¡Maldita sea!- Harry se apresura y desata tanto sus pies como sus manos. Ella inmediatamente se lleva sus manos al vientre. ¡Mierda, necesitamos un médico!, ¡diablos, yo soy médico! Bajo corriendo hacia mi coche, siempre traigo mis herramientas de trabajo por cualquier cosa y desde que me entere de su embarazo cargo herramientas útiles por si las dudas.

Subo al segundo piso y escucho a Harry hablarle con bastante preocupación en su voz a ella.

-Harry, necesito que traigas agua tibia para ponerle unos lienzos en el vientre. Está teniendo un aborto y necesito detenerlo- él no pierde tiempo y trae el agua justo como se lo pedí. Veo que está hasta la mierda de asustado y sin mentir, yo también me encuentro igual.

Ale deja de moverse y Harry entra en pánico. Esto no va a terminar bien, casi puedo asegurarlo.

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Harry está más tranquilo, pero no evito sentir pena por Ale. Ahora que ya no hay un hijo de por medio tal vez él tenga planes catastróficos para ella.

Me levanto del sofá que está en el despacho de Harry y me dispongo a retirarme, creo que necesita un tiempo a solas.

-Está sedada, así que no te asustes si no despierta en un buen rato. Tratare de conseguir más sangre de su tipo, perdió mucha así que aún le falta otra transición para que la pueda librar. Me llevaré el cuerpo que me dijiste y vendré en la tarde para revisar a Ale. Ocupo que estés bien, te necesito bien, hermano - Él se encuentra sentado con una botella de wiski en la mano y su mirada perdida en la profundidad del bosque, no me dice ni una sola palabra y creo que ya lo esperaba.

Estoy por marcharme cuando sus palabras me detienen

-¿Qué tipo de sangre necesitas?-

-Es AB-, es muy raro ese tipo de sangre pero intentare conseguirla-

-Yo soy AB-, sácame toda la sangre que quieras- su voz suena desesperada y triste.

-No, Harry. No estás en condiciones de donarle sangre, lo siento. Iré al hospital y si es necesario la comprare, tú no te preocupes de eso me encargo yo-

-¡Entonces vete al diablo!- Se voltea y sigue bebiendo de su botella. No quisiera dejarlo en éstas condiciones, pero tengo que terminar algunas cosas por ahora. Cierro la puerta al salir de su despacho pero no me voy, quiero asegurarme de que no haga alguna locura.

-¡LÁRGATE, DANIEL!- Me sobresalto al escuchar sus palabras por lo cual me retiro de la puerta. Creo que necesita privacidad, así que mejor me voy. Recojo el cuerpo que me dijo y lo subo a mi carro. Solo espero que no haga ninguna tontería mientras no estoy.

Harry:

Siento una presión fuerte en la parte izquierda de mi pecho, siento que el aire cada vez es menos y un nudo que no desparece de mi garganta. Jamás creí que volvería a experimentar este tipo de dolor en mi vida. Desde la muerte de mis padres no había derramado una sola lágrima. He bebido más botellas de las que puedo contar, este vacío que siento en mi pecho no se quita con nada y es jodidamente doloroso.

Duele saber que no sabré de qué color serían sus ojos, saber si su pelo sería rizado como el mío o lacio como el de ella, saber cuan largas serían sus pestañas, saber si al reír se formarían los lindos hoyuelos que tiene tanto Ale como yo, saber si sería niño o una hermosa niña como ella. Duele saber que no sabré absolutamente nada de eso.

Me recargo en el respaldo del sillón y dejo que mis lágrimas caigan libremente. Estoy hecho una mierda. Dicen que nadie se va de este mundo sin pagar lo que ha hecho y creo que este es mi karma por todo aquello que he hecho en esta vida.

Querido karma, está vez si me dolió.

Aviento con toda mi fuerza la botella de wiski contra la pared provocando que esta se estrelle en cientos de pedazos los cuales se esparcen por todo el lugar. Me levanto de mi lugar y subo a mi habitación para ver a Ale, necesito verla... la necesito a ella.

Entro a la habitación y la veo recostada en la cama, su respiración es lenta y tranquila, tal parece que no le preocupa nada, mientras yo me consumo lentamente por dentro. Tiene el cuerpo lleno de agujas enterradas, hay mangueras conectadas a su cuerpo aquí y allá. Está más pálida de lo habitual y su vientre vuelve a ser plano de nuevo, ya no está esa pequeña curva que se formaba en su vientre... y eso duele.

Con cuidado hago a un lado los cables que conectan a Ale a las maquinas y me acuesto a su lado, la estrecho contra mi pecho y la abrazo con fuerza, ella solo se mueve levemente, el sedante ha de ser muy fuerte para que no se haya despertado.

Por un lado quiero matarla y por el otro lado quiero protegerla hasta de mí mismo. A pesar de que Daniel me dijo que fue un aborto espontaneo, sé que Ale no quería al bebe por el simple hecho de ser mío, y eso hace que mi sangre hierva de coraje, pero no puedo matarla, por más que quiera no puedo. También me dijo que tendrá que reposar mínimo dos semanas para evitar una posible hemorragia, su estado es crítico y tengo que tener extremos cuidados con ella.

Daniel piensa que me voy a deshacer de ella por el simple hecho de que ya nada nos une, pero se equivoca. No podría vivir sin ella, Ale es mía y de nadie más, jamás la dejaré ir así que tendrá que resignarse a vivir en este infierno. Perdió el privilegio de su libertad desde el día que se le ocurrió atravesarse en mi camino.

Cierro los ojos y siento algo caliente recorrer mis mejillas, en mis labios puedo saborear algo salado y en mi pecho puedo sentir una presión que crece con cada segundo que pasa.

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Lo hice con mis lagrimas :'(

AICA T=A