Capitulo 3

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A la mañana siguiente, cuando Camila despertó se dio cuenta de que Lauren la estaba observando con mucho detenimiento y tenía un inmenso brillo en sus ojos. Estaba completamente enamorada.

-Buenos días princesa-

-Buenos días Lolo, ¿tienes mucho rato despierta?- le contesto Camila mientras se estiraba.

-El suficiente-

-¿El suficiente para qué?-

-Para observar lo hermosa que eres mientras duermes- Camila sonrió.

-¿Qué hora es?-

-Son las siete Camz-

-Ya tengo que levantarme para ir a la oficina-

-No vayas hoy Camz, quédate aquí conmigo-le dijo Lauren abrazándola fuertemente. Camila sonrió, mientras la miraba tiernamente.

-Sabes que no puedo hacer eso Lauren. Me correrán si lo hago-

-Entonces que lo hagan, sabes que yo gano suficiente dinero como para que no trabajes-.

-Lo se, pero tu también sabes que yo amo mi trabajo, que me encanta-.

-¿Y lo amas más que a mí?- le dijo haciendo pucheros. Camila volvió a sonreír acariciándola.

-Por supuesto que no, pero también así me distraigo cuando estas de gira-

-Esta bien- le contesto no muy convencida, mientras mordía sus senos, a Camila le agradaba que Lauren amara sus pechos.

Lauren la llevó hasta las puertas de su trabajo, le abrió la puerta del coche y se despidió muy triste de ella, mientas observaba como entraba al pequeño edificio aquella esposa de ojos Marrones, piel morena, estatura mediana, cabello negro un poco ondulado y con una curvas que eran capaces de infartarla. Después regreso a su casa para ver que hacia para entretenerse en la ausencia de su esposa. Cuando de pronto el teléfono sonó:

-Hola amor, me alegra todavía haberte encontrado, ¿quieres que vaya por ti al trabajo?- Lauren tenia ganas de golpear a alguien en el momento que escucho eso.

-¿Quién demonios eres?- pregunto toda irritada, y de repente el teléfono comenzó a sonar. Le habían colgado.

¿Era otra vez esa persona?, claro que tenia que ser la misma que envió el arreglo de flores. Pero… ¿Por qué molestaba a su esposa?, ¿y si era cierto que su mujer la engañaba?

-Pero que piensas estúpida- se dijo a ella misma – Camila es incapaz de hacerlo, es la mujer más pura que he podido encontrar- se decía mientras trataba de calmarse, entonces ¿Por qué demonios hablaban?

.....

Cinco minutos para las cuatro Lauren estaba esperando a Camila afuera del edificio, no era una de las mejores empresas pero ella trabaja ahí tanto por entretenimiento, como para sentirse útil en algo, y había aceptado ese empleo porque así tenia mas tiempo disponible para Lauren.

-¡Hola Camzi!, ¿Qué tal tu día?- le dijo mientras le quitaba el maletín que ella traía.

-Muy bueno, me felicitaron por el trabajo que anoche me cerraste –lo dijo de forma bromista - ¿y tu día que tal?-

-Pues normal, aburrida sin ti- contestó tratando de ocultar el enojo que le provocaba esa molesta llamada.

- Exagerada- le contestó con voz dulce. Lauren sonrió.

Subieron al coche, y se dirigieron a un restaurant, allí charlaron por un rato, y regresaron a su casa. Lauren le abrió la puerta del coche, y Camila bajo, entraron y Lauren la sorprendió con toda la casa limpia, ya que a Camila no le parecía la idea de tener una muchacha que ayudara en la casa, decía que a ella le gustaba hacer el aseo de la casa, y todo lo demás que necesitara su esposa, como lavar y planchar su ropa, hacerle de comer y atenderla en lo que necesitara como cualquier esposa.

.....

Al otro día, Camila despertó antes que Lauren, estaban las dos desnudas como seña de una noche de pasión y desenfreno entre ellas. Se levanto sin hacer ruido, se puso solo su bata y bajo a la cocina para preparar el desayuno antes de irse. Cuando este estuvo listo subió para dárselo, entonces la despertó con un tierno beso. Lauren se estiró y la observo…

-Buenos días bella durmiente- le dijo dándole otro beso en la frente- Te he preparado el desayuno-.

-Gracias princesa, pero con esa bata me dan ganas de desayunarte a ti- exclamó muy sonriente.

Desayunaron las dos juntas, y cuando terminaron Lauren le comenzó a desamarrar la bata, dirigiendo sus labios hacía los hermosos pechos de ella, los beso lentamente, con mucha delicadeza y cariño, y en ese momento la tomó y le hizo el amor de una manera muy apasionada.

El día transcurría casi igual, Lauren llegaba a su casa después de haberla ido a dejar al trabajo, de repente observó a un tipo que vigilaba la casa, ¿Qué era lo que tramaba?

Cuando Camila y ella llegaron a su casa después de ir por Camila al trabajo, Camila se dirigió a la cocina a preparar algo para su esposa, cuando de repente sonó su celular, era un mensaje.

-Lolo, ¿puedes revisar de quien es?- le dijo ella desde la cocina.
Lauren lo hizo y en cuanto empezó a leer el mensaje se le subieron los colores al rostro.

-¿Qué dice Lolo?- le preguntó, y se volteo a ver cuando Lauren no le respondía, no estaba ahí, estaba afuera, llamando a alguien desde el celular de Camila. Pero todo era inútil nadie le respondía.

La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora