Capitulo 85

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-¡La extraño!-
-Apenas se ha ido esta mañana. Tiene justo dos horas- Bea la miró con cara de "no inventes". Camila dio un largo suspiro.
-Pero siento que tiene días que se ha ido-
-Si así te sientes ahorita, no quiero ni pensar qué es lo que harás por la noches Camila la vio tristemente pero de pronto la mirada de ella cambió por una de ternura.
-Oye-
-Mmmm-
-¡Ponme atención!- Bea levantó la vista de su celular.
-Siempre te pongo atención habiba ¿Qué pasó?-
-Tengo que contarte algo- Bea levantó una ceja indicándole que siguiera- ¡Vas a ser tía!-
-¡¿Georgia está embarazada?!- Camila se levantó de su silla y rodeó el escritorio para colocarse tras de ella.
-¿¡No se te ocurre que si Georgia estuviera embarazada sería ella quien te lo diría y no yo!?- Ella le jaló un mechón de cabello.
- Sólo bromeaba- se defendió ella mientras se tallaba el lugar donde Camila le había jalado. Giró su silla quedando de frente a ella.
-Así que "mi" habiba está embarazada- le dijo mientras le acariciaba el vientre. Camila asintió con una sonrisa.
-¡Vaya! En verdad que Lauren no pierde el tiempo-
-¡Oye!- Camila lo golpeó suavemente en el brazo- Recuerda que tiene quien lo defienda-
-Cierto, mis Vampirita, mis Vampirita- Kenny ya iba a responder pero el comunicador sonó.
-Ingeniero, ella ya está aquí- los labios de Camila se curvaron en una sonrisa para después dirigirse a contestar.
-Que pase por favor- La puerta de la oficina se abrió dejando ver una figura femenina.
-¡Buenos días ingeniero Cabello!- Bea abrió completamente los ojos al escuchar aquella voz. Giró lenta y dramáticamente su silla para comprobar lo que había pensado.
-¡Elizabeth!- la saludó Camila con mucho entusiasmo mientras se dirigía a abrazarla. Ésta le devolvió el abrazo y después posó sus ojos en la mujer que la observaba anonadada.
-¡¿Elizabeth?!-
-Hola Bea- Saludó en voz baja. Camila pudo notar como ella se sonrojaba notablemente.
-¿Qué... qué haces aquí?- Camila la vio mal.
-Por lo menos saludala- Bea la miró de reojo.
-Sí, lo siento- Bea se acercó a ella y le depositó un suave beso en la mejilla- ¡Hola!- Elizabeth no se podía poner más roja.
-¿Y qué tal vaz con Carpenter?- preguntó Camila de repente. Elizabeth desvío su mirada al piso. Bea observó a las dos mujeres confundida.
-Bien. Es muy atento... y educado-
-¿Ya lo aceptaste?- En ese momento Bea comprendió a qué se refería ella y fulminó con la mirada a Camila pero ésta sólo le sonrio.
-No, aún nos estamos conociendo-
-Pero pronto...- Afirmó Camila. A Bea le dieron unas inmensas ganas de ahorcar a su supuesta amiga- Ahora sí me permiten, regreso en un momento- Bea le hizo una seña para que Elizabeth la esperara un momento y salió tras ella.
-¿¡Qué haces!?- le preguntó cuando la alcanzó.
-Sólo te doy una ayuda- Camila posó una mano sobre su hombro- Después me lo agradeces-
-¿Qué hace Elizabeth aquí?-
-Vino a ayudarnos con unos asuntos de la empresa, yo se lo pedí a mí tío. Aunque tú sabes muy bien que fue por ti. Así que, aprovecha bien tú oportunidad que tienes libre mi oficina- Camila dio la media vuelta para irse pero volvió a regresar- Sólo no vayan a ensuciar mi oficina... en especial mi escritorio, ¡ah!, y tal vez necesites esto- Camila sacó del bolsillo de su blusa un condón y lo metió en el bolsillo de la camisa de ella.
-No creo que a Lauren le haga mucha gracia el hecho de que traigas condones contigo-
-Ya no los necesitamos- le dijo ella mientras se señalaba el vientre.
-Entonces no confío en tus preservativos. Está demostrado que son de mala calidad- ella entrecerró los ojos.
-Son de buena calidad, muy buena. Que a nosotros se nos olvidara usarlos es muy distinto- James suspiró.
-No voy a hacer nada con Maddy. ¡Si va a trabajar aquí, que lo haga! Pero mantenla lejos de mí y no lo necesito aparte- Bea estaba por darse la vuelta pero ella la detuvo.
-No seas una cobarde- le dijo ella con enojo- Si no quieres nada con Elizabeth está bien, pero ten los suficientes pantalones para decírselo de frente. Tú fuiste quien la ilusionó todo este tiempo, ahora se lo suficiente mujercita para acabar con ello-
-Camila yo no...-
-¿Tú no qué? ¿Tú no puedes decírselo? Vamos Bea, ve y dícelo, y por ella no te preocupes, me va a ayudar a mí, no a tí. No se te acercará, sólo estará aquí un par de días- dicho esto Camila se dio la vuelta y se alejó dejándola allí.
Bea respiró profundamente y se dirigío a la oficina de Camila.
-¿Puedo pasar?- preguntó Bea mientras esperaba en la entrada de la oficina.
-Claro, adelante- Elizabeth bajó su mirada a los planos que tenía sobre el escritorio de Camila. Bea la miró por unos momentos observando detenidamente su lacio cabello castaño, la pequeña y afilada nariz, para detenerse en sus carnosos labios.
-¿En qué ayudarás a Camila?-
-Ella tiene unas propuestas para remodelar la empresa mejorando los sistemas de trabajo y quería que los viera y le diera mi opinión- Elizabeth colocó su mano sobre el plano y levantó el holograma- Su idea es buena, sólo hay que arreglar unos pequeños detalles, pero yo estaba pensando que ya que está en propuesta esto podríamos agregar unos paneles solares. Sería un poco caro pero podríamos comenzar con unos cuantos para después aumentaron, así, a la larga haríamos un ahorro para Mendes además de que estaríamos contribuyendo al medio ambiente- Bea sonrio. Algo que le agradaba, era la manera en la que Elizabeth se apasionaba por su trabajo y lo comprometida que estaba en ayudar al medio ambiente.
-Suena interesante- Elizabeth giró el holograma e hizo un zoom.
-Sólo tengo que buscar los principales lugares donde tendrían que ir los paneles- siguió girando el holograma- Sí ponemos uno aquí- ella le indicó donde- podríamos aprovechar mejor el calor del medio día que es cuando está mucho más fuerte-
-Te olvidas de el clima que hay aquí. No obtendrás mucha-
-El edificio es grande, lo cual nos servirá mucho- Elizabeth lanzó el holograma haciendo que la imagen del edificio Mendes se agrandara.
-Sí ponemos el panel donde te indiqué se obtendrá mucha energía- Bea asintió con cara de "no tengo idea pero está bien"
-¿Y quién es Carpenter?- Elizabeth se paralizó por un momento. Se aclaró la garganta y acomodó sus anteojos.
-Es... un amigo- contestó en un tono de voz demasiado bajo.
-¿Te pretende?-
-Algo así- Ella dudó en seguirle contando pero lo hizo- Le he pedido que primero nos conozcamos antes de ser... algo más- Bea le sonrio forzadamente.
-Me alegro por ti. Ya era tiempo de que hubiera una boda en la empresa- El rostro de ella se volvió completamente rojo.
-Oh... Camila te ha contado- ella la miró confundido, pero antes de poder decirle algo ella continuó- Le he dicho que es imposible que después de ser amigos, o tratar de serlos, se pase al matrimonio- ella trago saliva.
-Osea que en realidad lo que el te propone es matrimonio- ella asintió. Ella tomó una bocanada de aire antes de continuar.
-Tal vez deberías aceptarlo- ella la miró sorprendida- Ya estás en edad de casarte... igual que yo... yo también ya comencé a buscar con quien-
-Oh... me... me alegro por ti- Elizabeth bajó la mirada y rápidamente comenzó a levantar todo lo que había en el escritorio.
-Yo... tengo que irme- le dijo nerviosa y se encaminó a la puerta con la cabeza agachada para que Bea no pudiera ver sus ojos llenos de lágrimas. Pero cuando pasó a su lado ella la detuvo por la cintura.

(...)

-Bea es una tonta- se quejaba Camila- Le puse a Elizabth en bandeja de plata...-
-Pues ni tan tonta- replicó Halsey.
-¿No?-
-No- esta vez contestó Victoria- Ninguna de los dos ha salido de tú oficina desde que los dejaste- Camila quedó sorprendida.
-¿Enserio?- ambas asintieron. Camila miró hacia su oficina sin poder creerlo- Creo que tendré que trabajar en la oficina de Bea
Victoria miró su reloj.
-Ya están por pasarla- Camila asintió y se dirigió a la oficina de su amiga. La abrió y se dirigió a su computadora. Tecleó Half Zone y varias noticias sobre ellas salieron inmediatamente, pero ella se dirigió a la página del programa de televisión donde les harían una entrevista en vivo. Estaba por empezar. Camila escuchó atentamente lo que ellas decían y de vez en cuando un suspiro se le escapaba al ver a su esposa sonreír. Pero hubo algo que la dejó perpleja; la entrevistadora le había preguntado a ella la relación que mantenía con ella.
"Lauren, en estos últimos meses te hemos visto muy seguido con tú ex esposa, ¿Qué relación mantienes con Camila?" Lauren sólo había sonreido y se había pasado la mano por su cabello antes de contestar.
"En realidad Camila sigue siendo mi esposa. Y la verdad es que el amor que siempre nos hemos tenido nunca se acabará, así que las dos hemos decidido volver a estar juntas"
"Siempre mantuvieron en secreto el motivo de su separación y la verdad todos seguimos con esa intriga, ¿Podrías decirnoslo ahora"
"El pasado debe quedarse en su lugar, así que ahora solamente vivimos con el presente"
"De acuerdo. ¿Y los niños con los que se les ha visto?" Lauren sonrio.
"Ésos niños son mis hijos. James y Karina" Camila cerró sus ojos imaginándose el gran alboroto que se avecinaba.
"¿Tus hijos? ¿Pero cómo?" la sorpresa era muy notoria en el rostro de la entrevistadora.
"Pues creo que todos sabemos cómo se hacen los niños" contestó ella de forma burlona. Ella rio.
"Me refería a que cómo es posible que durante todos estos años no se supiera nada de ellos"
"Te resumiré todo. Ella y yo nos separamos sin saber lo del embarazo. Simplemente acordamos que nadie diría nada acerca de los niños para que la prensa no los siguiera constantemente. Ahora que ella regresó, nos dimos cuenta que fue estúpido separarnos y hemos decidido volver, gritar a los cuatro vientos que nos amamos y que tenemos dos mellizos maravillosos por hijos" Ella asintió sabiendo que Lauren estaba así dando por terminado ese tema.
Cuando la entrevista terminó, Camila salió de su oficina y en el camino se encontró a Bea. Su sorpresa fue cuando ella la detuvo para darle un beso en la frente.
-¿Y Elizabeth?- preguntó ella. Bea no pudo ocultar su enorme sonrisa.
-Fue a ver a Tori-
-¿Qué fue lo que pasó?- Bea volvió a darle otro beso en la frente.
-Sólo puedo decirte gracias... Y que hay posibilidades de que también te vuelvas tía en un tiempo- Camila abrió los ojos completamente.
-¿Entonces tú y ella...?-
-Ya deja de preguntar enana- Camila la golpeó.
-¡Tonta! ¿Para qué crees que sirven los condones?-
-Uno no me era suficiente- le dijo ella coqueto. A ella casi se le cae la mandibula.
-¿Y si queda embarazada?- ella se alzó de hombros.
-Pues no podemos hacer nada. Nosotros sabíamos y sabemos lo que puede pasar. No pienso arriesgarla a ella diciéndole que tome pastillas de emergencia. A ti casi te asesiné cuando supe que lo hiciste-
-No me recuerdes ese día-
-Ya le dije que me molestaré sí me entero que lo hace- ella asintió y después de pensar volvió a hablar.
-¡Dime que limpiaron mi oficina!-
-Luego voy a limpiarla, hubiera sido de mal gusto hacerlo frente a ella. Sólo no te acerques al sillón- le guiño un ojo y se fue.
En ese momento el celular de ella comenzó a sonar.
-¿Cómo está la mujer más hermosa de éste planeta?-
-No lo sé. Necesitaría preguntarselo- ella soltó una risa.
-No seas tan humilde... te extraño tanto- Camila se encaminó a su oficina.
-Yo también te extraño mucho... Vi la entrevista- soltó ella.
-¿Estás molesta?-
-Estoy... agradecida. Estoy contenta y conmovida por lo que hiciste. Te amo-
-Yo también te amo, y quiero que todos lo sepan-
-Por mí está bien-
-¿Y cómo te has portado?-
-Digamos que me he ganado el cielo-
-¿Por qué?-
-Porque estoy en el lugar donde posiblemente se haya engendrado mi sobrino-
-¿Cuál sobrino?- Camila sonrio y le contó toda la historia.

La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora