Capitulo 106

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Camila se despertó peresozamente. Estaba recostada sobre su lado izquierdo para no lastimarse y Lauren la abrazaba por la cintura, habían dormido de cucharita.
Ella sonrió al recordar la noche anterior.
Lauren parecía señorita al darse a desear tanto, pensó. Pero después de tanto insistirle había accedido a tener intimidad con ella...
Recordó la delicadeza con la que le había hecho el amor, aunque ya se le estaba haciendo costumbre ya que ella la cuidaba aún más, desde que le dijo lo del embarazo.
A Camila le había causado mucha gracia cuando su esposa le había dicho lo mucho que había extrañado a sus niñas. Se había pegado a ella como una bebé hambrienta y cuando ya descansaban de tanto hacer el amor una plática curiosa surgió.

FLASHBACK:

La respiración de ambas era acelerada, habían terminado de hacer el amor e intentaban controlarse.
Lauren seguía acariciándole los pechos a Camila y ella la observaba divertida.
-¿Qué?- preguntó
-Dejarás a tus niñas hinchadas por tanto acariciarlas- ella sonrió.
-Ya tenía tiempo de no hacerlo de esta manera. Debo recuperar el tiempo perdido-
-Entonces, aprovéchalas. Porque cuando nazca la bola ya no podrás hacerlo-
-¿¡Por qué!?- preguntó mientras la miraba espantada.
-¿Por qué? Es obvio Lauren, voy a amamantar a la bola-
-¿Y?- Camila no sabía si reír o darse de topes en la pared. Decidió decirselo suavemente.
-La bola no puede compartirte mis pechos-
-Espera, espera. La bola no va a compartirme nada porque yo voy a ser la que se los va a compartir- ella sonrió.
-Mi amor, entiende que mis pechos le corresponden para que coma- Lauren se sentó y se cruzó de brazos.
-Pues no me parece justo-
-¿Qué?-
-Que yo tardé seis años para poder siquiera tocarlos y a la bola apenas la engendramos y se los das rápidamente- su esposa estalló en risas.
-Dios nos dió senos a las mujeres para amamantar a nuestros hijos, cariño, no para que una pervertida como tú se la pase acarisiandolos- Lauren se inclinó y le dio un beso en la nariz.
-Bebé, los senos de las mujeres son como Disneylandia-
-¿Disneylandia?-
-Sí, Disneylandia-
-¿Por qué?-
-Porque están hechos para los niños pero los disfrutamos los grandes-
-¡Ajá!, estás aceptando que son para la bola-
-Los podemos compartir-
-No, Lauren. Porque yo parecere vaca dando leche por las ubres. ¡Leche para tu hijo!- añadió rápidamente al ver la cara de iluminación que había puesto su esposa. Lauren hizo un puchero.
-Todo para la bola y tu esposa nada-
-Mi amor...-
-No, mi amor nada. Ya me di cuenta que prefieres más a la bola, y tú esposa, que se la coma un perro-
-¿No se supone que los celos tenían que ser por parte de los mellizos?-
-Déja a mis hijos que en éste momento están dormidos y no se pueden defender-
-Además- continuó- Tus pechos crecerán. Porque... ¿Es cierto que crecen?- Camila rodó los ojos ante el cambio de tema.
-Sí, Lauren. Cuando una mujer se embaraza le crecen los pechos. Aunque a mí ya no creo que me pase porque yo ya me emba...-
-Lo sabía- afirmó, indicándo que no le estaba poniendo atención a su esposa.
-¿Qué sabías?-
-Bueno, es que antes de que nos reconciliaramos Taylor me había dicho que tus pechos estaban más grandes por el embarazo-
-¿¡Y por qué te dijo eso ella!?-
-Es que una vez ella me encontró observandote y comenzó a molestarme. Yo le negué rotundamente que te estuviera observando porque siguiera interesada en ti y me preguntó que entonces por qué te miraba. Yo no sabía que responderle porque en realidad si seguía interesada en ti, así que le dije lo primero que se me vino a la mente. Que te observaba porque notaba tus senos más grandes.
¡Exacto!, la misma mirada que me acabas de poner, me puso ella. Me llamó de todo ese día y al final me dijo que se debía al embarazo- Camila la miraba sorprendida. Su esposa algunas veces actuaba como una niña.
-Eres una tonta-
-Yo no soy tonta- le dijo triste.
-Sí, si lo eres. Pero..- Camila se incorporó y la abrazó- Eres mí tonta-

La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora