La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 60

Hoy era el gran día. Apenas la noche pasada Lauren había estado con Camila, aún recordaba cada uno de los momentos en los que había recorrido su piel. ¡Maldita sea! Tenía que dejar de pensar en eso sino quería recibirla con una gran carpa en los pantalones.
La había invitado a cenar, debido que la cena anterior se había arruinado por la lluvia; y a Lauren le había costado mucho que ella accediera.
Ahora solo faltaba que ella llegara y siguiera el plan.
-Señora Jauregui, la dama ya se encuentra donde indicó- le informó un mesero. Lauren asintió y se dirigió hacia donde Camila la esperaba.
A Lauren casi se le cae la mandíbula cuando la vio con ese vestido azul que estaba seguro le causaría un infarto. Tenía vendados los ojos y en las manos llevaba una caja que ella le había dicho, no abriera.

(…)

Lauren la había invitado a cenar y le había dicho que pasaría por ella a las ocho. Cuando llegó la hora, Camila se llevó una gran sorpresa cuando se dio cuenta que no era ella quien la había ido a recoger, en su lugar, había una elegante limusina esperando por ella.
Un atento chofer la recibió y le entregó una pequeña caja junto con una delicada pañoleta que le había mandado Lauren diciéndole que no la abriera y que por favor se colocara la pañoleta una vez subiendo. Camila asintió y le dio las gracias, el chofer la había ayudado a subir y ella se había vendado los ojos.
Cuando llegaron a su destino, el mismo chofer la ayudó a bajar y la dirigió a donde la esperaría su esposa.

(…)

Lauren se dirigió a ella y le dio un suave beso en los labios.
-¡Te vez hermosa!- le dijo cerca de la boca. Camila sonrió.
Lauren la tomó por los hombros y la ayudó a caminar. Cuando llegaron, ella le desamarró la pañoleta. Camila pudo observar la hermosa mesa, donde la esperaba su cena.
Toda la cena transcurrió en armonía. Ellas platicaban y reían, Lauren de vez en cuando la tomaba de la mano y besaba sus nudillos. Una velada perfecta. Lauren era tan atenta, tan romántica, tan…perfecta.
Cuando acabaron de cenar Lauren le volvió a vendar los ojos. La ayudó a levantarse y la dirigió a un destino desconocido.
A mitad del camino, Lauren la detuvo. Camila pensó que habían llegado, pero lo que ella hizo fue besarla tiernamente, después la abrazó por la espalda y ambas siguieron caminando.
Camila sintió que algo comenzaba a moverse bajo sus pies, estaban en un elevador, Lauren la abrazó protectoramente y Camila colocó su rostro en el pecho de ella. Cuando el elevador se detuvo, la siguió guiando sin rumbo, hasta que ella escuchó como algo se abría.
Cuando le quitó la venda, ella pudo notar que estaban en la habitación de un hotel, un detalle más de Lauren. La habitación estaba alumbrada por algunas velas aromáticas, las sabanas eran de un color rojo pasión. A Camila se le cristalizaron los ojos cuando un proyector comenzó a pasar por toda la habitación imágenes de ellas dos juntas, y de fondo sonaba la canción "contigo en la distancia".
-Para ti, con todo mi amor- le dijo al oído. A Camila le bajaron unas lágrimas por las mejillas, se regresó a verla, y se aferró a su cuerpo mientras se soltaba a llorar. Lauren le sonrió tiernamente mientras le limpiaba la cara, entonces se la tomó entre las manos y la besó apasionadamente sin perder su toque de dulzura.
Poco a poco la llevó hacia la cama y la fue recostando sobre ella. Camila enredó sus dedos en el cabello de Lauren y comenzó a acariciarla. Eran caricias profundas, sentimientos encontrados y una pasión desbordante.
-¿Traes un preservativo?- le preguntó a Camila en broma.
-¿Me creerías si te dijera que Vero colocó uno en todos mis bolsos?- Lauren soltó una pequeña carcajada y se levantó para dirigirse hacia el bolso de ella. Lo abrió y sacó el condón mientras lo levantaba para mostrárselo. Camila le dedicó una hermosa sonrisa mientras ella se volvió a colocar sobre ella, en ese momento ambas se dedicaron a deshacerse de su ropa.
Lauren entró en ella suavemente mientras Camila se abrazaba lo más que podía a ella; enredó sus piernas alrededor de su cintura consiguiendo un gran gemido por parte de Lauren.
Cuando ambas llegaron al éxtasis se abrazaron románticamente mientras se volvían a besar. Aún no saciaban la sed que sentían por la otra, jamás lo harían.
Lauren se levantó suavemente de ella y tomó la curiosa caja que ella había traído todo el tiempo en sus manos. Camila la observó curiosa. La abrió y sacó su contenido para guardarlo en su mano, se dirigió a Camila y la volvió a besar mientras colocaba algo en su dedo, cuando ella pudo observar de que se trataba, se dio cuenta que le había puesto sus anillos de boda y compromiso.
-Lauren- intentó decir algo ella, pero Lauren no la dejó. Camila no podía concentrarse en lo que debía hacer y se dejó llevar por Lauren, la cual, le volvió a hacer el amor.

(…)

Algunos rayos de sol comenzaron a colarse por las rendijas de las ventanas. Lauren comenzó a abrir poco a poco los ojos y se dio cuenta que algo brillaba frente a ella. Eran los anillos que por la noche le había entregado a Camila, se había ido, la había dejado.