Camila estacionó su coche en el garaje, bajó de el y observó detenidamente a Lauren quien tenía una cuerda en el hombro. Se veía muy bien con esa camisa sin mangas que traía puesta, dejaba al descubierto sus brazos muy bien tonificados. Camila alejó esos pensamientos de su cabeza, se acercó a ella y se dio cuenta que tenía el ceño fruncido mientras miraba en dirección al jardín.
-¿Qué te pasa?- le preguntó
-Estoy pensando-
-Sí, ya veo el humo- Lauren la miró divertida.
-Estoy pensando donde poner el columpio-
-¿Cuál columpio?- preguntó extrañada
-Los niños quieren un columpio- le dijo mientras volvía a mirar hacia el jardín.
-Ya. Y tú como la mamá consentidora lo vas a hacer- afirmó Camila.
-Es buena idea- Ella le dio una mirada de “haz lo que quieras” y se dirigió a la casa, pero cuando llegó a la puerta se quitó las zapatillas.
-¡Ah, te cansan!- le dijo en burla Lauren. Camila la regresó a ver y le sonrió.
-Solo un poco- Lauren sonrio-¿¡Qué!?- replicó ella- La belleza cuesta- Camila se dio la vuelta orgullosa y entró cantoneando la cadera. Lauren la observó mientras entraba a la casa y una sonrisa se apoderó de ella.
Camila caminaba descalza mientras llevaba sus zapatillas en la mano, entonces encendió el estéreo y la canción “Thinking out loud" comenzó a sonar.
-¡Mami!- gritaron los niños a coro mientras corrían hacia ella. La música era la señal de que Camila había llegado.
-¡Mis amores hermosos!- Camila abrazó a los niños fuertemente y comenzó a llenarlos de besos.
-¿Cómo se portaron hoy?- preguntó
-Bien- contestó Karina Lauren nos llevó a ver los animales-
-¿Y le obedecieron?- los dos niños asintieron
-También nos compró muchas cosas- dijo James. Camila inmediatamente dirigió su mirada hacia Lauren, quien seguía con el seño fruncido sin ninguna idea sobre donde poner el columpio.
-Ah, sí. ¿Y qué más les compró?-
-¡Helado!- gritó la niña. Lauren rápidamente giró su rostro en dirección a Camila cuando escuchó la palabra helado.
-Vayan a jugar- les dijo Camila Iré a ver a Lauren los niños asintieron y se fueron rápidamente. Ella se levantó y se dirigió hacia afuera, ella instintivamente retrocedió unos pasos hasta que se topó con el coche.
-Lo primero que te dije Jaurgui Camila le apuntaba con el dedo mientras se acercaba a ella.
-No me pude contener- Camila cerró el puño conteniendo su coraje.
-Está bien- le dijo no muy convencida- Pero que sea la última vez- se dio la vuelta e inmediatamente Lauren le dio una nalgada. Ella se giró a verla sorprendida.
-Perdón- le dijo ella mientras juntaba sus manos a modo de disculpa- No se que me pasó, fue un impulso. Fue una… una costumbre-
-¿A todas las mujeres las nalgueas?- le preguntó sorprendida.
-¡No!- contestó rápidamente.
-¡Dijiste que fue una costumbre!-
-Una costumbre contigo- le dijo riendo.
-Y todavía te ríes aprovechada- Camila la golpeó en el brazo con los puños.
-Yo no soy una aprovechada- contestó mientras la tomaba de las manos.
-¿No? ¿Toquetearme no es aprovecharse?- le dijo mientras se jalaba para soltarse. Lauren abrió la boca indignada.
-No seas exagerada, no te toqueteé-
-Pero vi tus negras intenciones- le dijo ella con los ojos entrecerrados.
-¡Ahí esta! Pero no lo hice- le dijo mientras se alzaba de hombros.
-¿Osea que aceptas que querías toquetearme?-
-Si te dejas si- le dijo mientras le sacaba la lengua juguetonamente.
-Eres una maldita depravada- le dijo ella riendo.
-Puedo ser todo lo que quieras- le contestó mientras la tomaba por la cintura y acercaba su rostro al de ella.
-Se un buena mamá- dicho esto Camila se separó de Lauren, le dio una última mirada y se dirigió a la casa.
-¡Ah!- Camila se giró a verlo una vez más- Ya casi comemos, será mejor que dejes de pensar tanto y te decidas de una vez donde vas a poner ese columpio- Después de burlarse de ella Camila entró a la casa.
-Si patrona- Murmuró Lauren para si mismo, entonces volvió a mirar de nuevo el jardín ¿¡Dónde iba a poner el columpio!?
-¿Podemos ir contigo?- le preguntaba James a Camila dulcemente. Ella se inclinó para quedar a su altura.
-Yo voy a salir e la ciudad mi amor, voy lejos y se van a aburrir-
-¿Vas a regresar?- preguntaba la niña tristemente. Camila soltó una carcajada.
-Claro que sí. Además, Lauren se va a quedar con ustedes ¿Verdad?-
-Sí- contestó ella- ¿Quieren ir a mi casa jugar?- los niños asintieron.
-Díganle a Demi que los ayude a preparar su mochila- los niños salieron corriendo. Camila la miró con los ojos entrecerrados.
-Me los devuelves- Lauren rió.
-¿Me crees capaz de no regresártelos?-
-Por si acaso- ella negó con la cabeza.
-Por cierto, ¿Puedo saber por qué trabajaste hoy? Se supone que no trabajas los sábados y que Demi se va los viernes por la tarde- preguntó ella curioso.
-Demi no iba a tener clases y yo le pedí que por favor se quedara a cuidar a los niños, por lo mismo, porque iba a trabajar-
-¿Y por qué trabajaste?- Camila dio un suspiro.
-Laurem… robaron en la empresa- le dijo mientras se rascaba la cabeza por la angustia. A Lauren se le abrieron los ojos como platos.
-¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo?-
-¿Quién? Creo que es obvio que no sabemos; ¿Cómo? se traspasó dinero a diferentes cuentas en diferentes países, todas con un distinto nombre; ¿Cuándo? Desde antes que llegara, ¡Y no me di cuenta!-
-¿Por eso llegó tú otro tío?-
-Sí, tuvimos que avisarle, y tenemos que recuperar ese dinero sea como sea- ella dio un suspiro- Por lo mismo no me fui hoy, y no se cuando lo haré-
-Entonces, ¿Siempre si se irán?- le preguntó dolida.
-Lauren, no te voy a mentir. En cuanto este asunto quede arreglado nosotros regresaremos a Los Ángeles-
-¿Por qué? Dijiste que no me ibas a alejar de mis hijos-
-Tú viajas mucho y estoy segura que podrás visitarlos seguidamente-
-¿Pero por qué no te quedas?-
-Porque mi empleo no está aquí, mi puesto se desempeña en Los Ángeles, nadamas-
-¿Entonces por qué te mandaron aquí?-
-Porque solo sería temporal- a Lauren se le ocurrió una idea descabellada.
-¿Y si te quedas conmigo?- Camila negó con la cabeza. Ella le tomó el rostro las manos mientras la besaba- Dame una, solo una oportunidad- Camila se separó de él.
-Ya es hora de que nos dejemos de juegos. Ya no podemos seguir jugando a las amigas con derecho que en realidad están casadas. Pronto ya no serás “Lauren” para los niños, serás “Mama”, y nosotras debemos tomar esto con toda seriedad-
-¿Solo fui un juego para ti?- le preguntó dolida.
-Tú sabes que no. Pero tampoco fuiste algo definitivo. Ya cada quien tiene su vida Lauren, cada quien tiene su mundo. Tú perteneces aquí, aquí está tu casa, tu trabajo. Estás fuera del país casi todo el tiempo por tus giras, cantas, te diviertes… y eres mamá. Yo en cambio, vivo en Los Ángeles, y allí está lo mío; mi casa, mi trabajo… parte de mi familia. A diferencia tuya, mis viajes de negocios se han terminado, los niños pronto ingresarán a la escuela y yo no pienso perjudicarlos. Esta es mi última salida, al menos del año. Fue un trato con mi tío, por eso me esmero mucho en resolver este problema-
-¿Si no fui un juego, entonces que fui?-
-Fuiste algo hermoso, algo maravilloso, como siempre lo fuiste. Pero todo tiene un fin y el nuestro ya llegó definitivamente. Es hora de que pensemos las dos juntas por nuestros hijos, que pensemos en lo mejor para ellos-
-¿Acaso no es lo mejor que estén sus madres juntas?- le dijo desesperada.
-Ya no puedo yo Lauren le contestó mientras una lágrima bajaba por su rostro- Mi trabajo no me lo permite-
-¿Es todo lo que te interesa? ¿Tu trabajo?-
-Tú no te imaginas todo lo que sufrí para estar donde estoy. Tú no sabes cuantas veces me pasé noches enteras sin dormir con tal de entregar un buen trabajo. No sabes cuantos regaños y maltratos tuve que soportar por mis antiguos jefes en turno, cuando en lugar de Elizabeth, yo era la que tenía ese puesto. No te imaginas cuantas veces llegue derrotada por el cansancio a casa, con mucho trabajo para hacer, y tenía que sacar fuerzas de donde fuera, en primera, para pasar el resto de la tarde con mis hijos y que no se acostumbraran solo a Demi, y en segunda, para que después de que se durmieran, yo tuviera tantita paciencia para seguir trabajando. Pero no, mi trabajo no es lo único que me importa. Me importan mis hijos, ante todo están ellos, pero en estos años también aprendí a importarme a mi misma. Cuando te dije que ya no creía en el amor te lo dije enserio. Ya no creo en el, y no pienso volver a salir lastimada Lauren, ya no. Creo que ya estoy lo suficientemente grande para andar con ese tipo de cursilerías. Ya una vez me levante de tu abandono, esto no es nada a comparación de lo de hace unos años. Ahora soy yo quien dice no a una nueva oportunidad, cuando en el pasado moría por una. Eso es todo lo que no pienso tirar por la borda-
-¿Ya has dicho todo lo que pensabas?- le preguntó cortante- Porque ahora voy yo. ¿Tú crees que a mi no me costó estar donde estoy? Así como tú, yo sufrí para llegar aquí y plantarme en tierra firme, para no hundirme junto con el grupo. La gran diferencia, es que yo si dejaría todo por ti. Si tú en este momento me dijeras vente conmigo lo haría, trabajaría en otra cosa. También soy empresaria, no es solo una panadería la que tengo y las ganancias son bastante buenas. Tengo dinero como para ya dejar de trabajar, más sin embargo no lo he hecho porque no tenía un por qué para dejar de hacerlo. Pero ahora ya lo tengo, eres tú y mis hijos. Aunque en realidad tú siempre lo has sido. Siempre has tenido el poder para que yo deje lo que sea-
-Pero no te lo estoy pidiendo-
-Ese es el problema, que yo no puedo dejar todo por nada. Porque tú no me estás ofreciendo nada… Y tampoco lo harás-
-No Lauren, no lo haré. Antes que nada, yo sería incapaz de pedirte que dejaras algo por mí. Aunque estuviera contigo. Pero de la misma manera, yo no pienso dejar nada por ti, así que será mejor que todo siga como hasta ahora, y que nos comportémonos como lo que somos. Una pareja separada que tiene dos hijos por los cuales preocuparse-
-¿Es tú última decisión?-
-Es mi última decisión- le dijo ella muy segura. Lauren asintió y sonrió cuando sus hijos iban saliendo de los cuartos.
-¿Listos chaparros?-
-¿Estás triste Lauren?- preguntó Karina.
-No mi amor-(…)
Camila iba llegando a la casa de Lauren, tocó el timbre y ella salió a recibirla. Lauren se dio la vuelta y comenzó a caminar sin invitarla a pasar.
-No tenías por qué venir, nunca me quedaría con los niños-
-No vine por eso- contestó ella mientras pasaba y cerraba el portón.
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La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]
Fiksi PenggemarEl matrimonio Jauregui es un maravilloso nido de amor formado por la cantante Lauren Jauregui y Camila Cabello, su gran amor. Ellas dos se aman demasiado, pero... ¿Cuándo se volvió ella así?, ¿En qué momento cambió la situación? «Llorará dos lágrim...