La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 71

-Entonces lo único que buscas es un buen negocio- le dijo ella. Él sonrió mientras negaba con la cabeza.
-No veo porque es un buen negocio- Symon seguía mirando por el ventanal.
-Todo es muy claro. Como hombre de mundo, no quieres una de esas mujeres que cambian de marido como cambian de ropa interior- él sólo la observó y no dijo nada- ¿O estoy equivocada?- preguntó después de esperar a que contestara.
-Lo siento- se disculpó- sólo me quede pensando cómo te verías en ropa interior- Camila se sonrojó completamente y él sonrió satisfecho.
-Nosotros tenemos algo en común Camila Cabello- comenzó a decirle- Nosotros no creemos en el amor, o al menos no en la manera cursi en la que se describe, ¿No es así?- Camila asintió.
-He llegado a una edad en la que ya debo casarme, y como bien dices, no puedo hacerlo con una persona que no esté a la altura de las empresas- Camila sonrió
-¿Eso  es un alago?- preguntó burlona
-Intente que sonara así- Symon se metió las manos a los bolsillos- Necesito a una mujer comprometida, bondadosa, educada e inteligente. Cuando la conocí, me dije que tú eras esa persona; y si a eso le sumamos “hermosa”, es aún mejor-
-Vaya señor Cowell, creo que me ha idealizado mucho-
-Yo no suelo idealizar a las personas. Yo juzgo por lo que veo- Camila asintió
-¿Y qué es lo que ve?- Symon se acercó a ella.
-Veo a la mujer que se casará conmigo- le dijo mirándola fijamente. Camila le sostuvo la mirada.
-Yo no he dicho que acepto-
-Tampoco ha dicho que no acepta-
- Jamás dejaría Mendes
-Tendrás que hacerlo en cuanto nos casemos-
-Estás muy seguro de que voy a aceptarte- él soltó una pequeña carcajada.
-Siempre consigo lo que quiero Camila. Y te quiero a ti-
-Pero yo no. ¿Qué te hace pensar que quiero casarme sin amor? ¿Qué te hace creer que aceptaré ser tú esposa, tan solo porque cumplo con los requisitos que pides?-
-¿Qué es lo que quieres?- le preguntó calmadamente- ¿Qué todos los días te envíe flores, chocolates, regalos? ¿Eso es lo que quieres? Lo haré-
- No, no quiero que me envíes ni flores, ni chocolates, ni regalos, ni nada. Yo no quiero un matrimonio falso, yo no pienso volver a casarme sino hay amor de por medio, lo cual, a mi manera de pensar ya es un problema-
-Pensé que no creías en el amor- le dijo sorprendido.
-Y no creo en el. Así como tampoco no creo en los matrimonios sin el-
-¿Qué es lo que en realidad te preocupa? ¿Tu esposa?-
-A mí lo único que me preocupan son mis hijos, los cuales no crecerán en un hogar sin amor. Si a lo que me ofreces se le puede llamar hogar-
-Será un hogar- replicó un poco molesto- Todo será como un matrimonio verdadero porque será un matrimonio verdadero. Viviremos juntos, comeremos juntos y dormiremos juntos-
-Y habrá sexo- aseguró ella.
-No pensabas privarme de eso-
-Creo que el sexo es algo muy importante para usted- dijo Camila tratando de no perder la calma.
-Yo creo que el sexo es muy importante para todas las personas. Incluida tú-
-El sexo es algo muy importante señor Cowell, sin embargo, para mí ese tipo de placer no queda en un primer plano-
-Yo no doy cualquier placer- le aseguró con una sonrisa lobuna- Sin faltarle al respeto, ninguno de sus antiguos amantes podría compararse conmigo-
-Eso tal vez sea cierto, debido a que yo no tengo ningún antiguo amante. Tal vez no le interese, pero hasta ahora mi aún esposa sigue siendo la única persona con la que he estado- Lauren sintió una oleada de alegría al escuchar eso. Quería salir, pero también quería seguir escuchando y saber hasta dónde sería capaz de llegar ese hombre.
-¿Ningúna otra o otro?- preguntó sorprendido mientras la volvía a observar detenidamente.
-No. Yo no acostumbro a tener intimidad sin tener una relación seria. Hasta ahora, mi única relación seria ha sido con ella
-Conmigo también la tendrá. Además, señora Mendes- Symon se colocó frente a ella. Muy cerca- Siempre será un placer mostrarle cosas nuevas- le tomó la mano y se la besó.
En ese momento un desfile salió por la puerta haciendo que Symon se separara de Camila. Dos pequeñines caminaban uno tras del otro utilizando sus juguetes como tambores y sus lápices como baquetas. Tras ellos, se encontraba Lauren cantando al mismo tono.
Camila suprimió una sonrisa en cuanto los vio. Por su lado, Symon los observó mientras seguían caminando alrededor de la oficina, pero su mirada se poso en aquela mujer de ojos verdes.
Lauren también lo observó detenidamente.
-Me parece que tus pequeños están excesivamente contentos- dijo Symon a Camila aún sin apartar su mirada de Lauren.
-Siempre lo son- contestó ella. Entonces se dirigió hacia James y Karina ¿Me esperan otro ratito allá dentro? Será pequeño- los niños asintieron y volvieron a entrar a la habitación.
-¿Usted no se piensa retirar?- preguntó Symon a Lauren.
-Ella jamás dijo que yo también debía hacerlo- Symon observó a Camila pero ella no dijo nada.
-¿Así que eres Lauren Jauregui?- preguntó en tono burlón instantes después.
-Así es. Es una lástima que yo no sepa con quien estoy hablando-
-Es natural que personas como usted no sepan sobre el mundo ejecutivo-
-¿Está insinuando que yo no estoy a su altura?- Camila captó rápidamente el juego de Lauren. Estaba utilizando con Symon las mismas palabras que este último había dicho.
-Tal parece que hubo una espía en toda nuestra conversación Camila querida- a Lauren le hirvió la sangre cuando lo escuchó decir "querida".
-Se tiene que hacerlo cuando hay un patán que le propone cosas estúpidas a tu esposa -
-Siento curiosidad- le dijo mientras se acercaba a ella- Que estúpida llama esposa a alguien que lleva años separada de ella y que ya no la ama-
-Años separadas si- replicó Lauren Que ya no me ame no estoy tan segura- ambos se giraron hacia Camila la cual no dijo nada sorprendida por la platica de los dos. Symon miró a Lauren con enojo.
-Ella será mi mujer y espero que te hagas a la idea cantantita-
-Hasta no verla con un anillo en el dedo que no sea el de nuestra boda no me haré a la idea de nada- Symon sonrió con malicia.
-Es suficiente- intervino Camila con voz controlada.
-Tal parece que alguien está celosa aquí- continuó Symon.
-Yo no estoy celoso, solo te enseñare a respetar a la mujeres casadas- Lauren se arremangó la camisa dispuesta a golpear al tipo que quería a su mujer. Symon en ningún momento se quito.
Lauren lo tomó del cuello de la camisa.
-Será mejor que me sueltes- le dijo Symon de lo más tranquilo.
-Ahora conocerás quién es esta cantantita- Symon sonrió aún sin defenderse.
-¡Basta Lauren!- le dijo Camila enojada, pero Lauren solo lo tomó más fuerte.
-¡Suéltalo!- volvió a gritar ella.
-Que ni crea que se va a ir así como así este tipo-
-Te digo que lo sueltes- Camila se interpuso entre ellos hasta que Lauren soltó a Symon. Este sólo se compuso la camisa, no había rastro de miedo en su rostro.
-Tal parece que por esposa sólo tuviste a un Mujer de las cavernas Camila- se dirigió hacia ella y le besó la mano- Hablamos en otro momento bella dama- Symon se dio la vuelta y salió de la oficina de Camila sin más.
Lauren tenía tensa la mandíbula mientras apretaba sus puños. Camila sólo la observó.
-No tenías que provocarlo-
-Ahora me vas a decir que no te importó que ese tipo te insultara-
-No me insultó- dijo tranquila- Al menos no directamente-
-¿Y qué querías? ¿Qué el tipo casi te violara aquí dentro?- ella inclinó su rostro hacia un lado e hizo una mueca de desaprobación, más en su cara no había enojo y eso molestaba más a Lauren.
-No dejaría que lo hiciera-
-¡Perfecto!- exclamó ella- Entonces la próxima vez me quedare sin hacer nada, al fin y al cabo veo que si te interesan sus propuestas-
-Yo no me refería a eso-
-¿Ah no? ¿Entonces a que te refieres? ¿Por qué lo defendiste?- le preguntó sumamente disgustada. Ella estaba de lo más tranquila.
-Yo no lo defendí, sólo te pedí que lo soltaras. Por tu bien-
-¿Por mi bien? ¿Me crees tan inútil como para no poder defenderme?- ahora si comenzaba a desesperarla.
-No- le gritó- A lo que me refiero es que tú no entiendes que por más que lo insultes y provoques él jamás te va a responder, al menos no a golpes. Es un ejecutivo muy importante, él no pelea, él no te golpearía. Pero lo que si haría es decirle a sus guardaespaldas que te golpeen por él-
-¡Claro! Lo olvidaba- le dijo con burla y coraje- El maldito mundo de las oficinas, ¿O debo llamarlo de los ejecutivos? Ustedes nunca pelean, nunca ofenden, nunca nada. ¿Ustedes son un nivel más alto no es así? ¡Son algo así como perfectos!
Camila rodó los ojos. Esa parte de la historia se la sabía de memoria y le cansaba seguir peleando por lo mismo.
-Nadie es perfecto, mucho menos Symon. Pero cuida mucho su imagen y más que su imagen cuida mucho de sí. Jamás te atacará de frente, siempre lo hará a traición y eso es lo que yo no quiero. No me gustaría que se meta con la empresa, y más que la empresa, no me gustaría que te hiciera algo a ti o a los niños-
-¿Tanto miedo le tienen?-le preguntó irritada
-No le tenemos miedo, pero si le tenemos respeto. Es un hombre muy poderoso y su empresa también es una de las más importantes. Un hombre que no nos conviene como enemigo-
-Pero si como marido-
-Me parece que estuviste espiando- le dijo ya molesta- Me supongo que escuchaste que le dije que no quería nada con él-
-Claro, así como escuché que también le dabas esperanzas-
-¡Yo no quiero nada con él! Jauregui deja de decir estupideces-
-¿Estupideces? Porque no mejor admites que te están interesando sus propuestas de sexo, pero, ¿sabes? Me da igual, tan solo dile que se mantenga alejado de mis hijos o ahora si me va a conocer- Lauren caminó rumbo a la puerta.
-¿A dónde vas?- preguntó ella mientras se acercaba a ella.
-No lo sé, iré a caminar-
-¿Y los niños?-
-Diles que regreso en un rato, no quiero que me vean así- dicho esto Lauren salió sin más de la oficina. Camila solo se quedo observando la puerta.