Capitulo 94

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Selena seguía golpeándola y sus lágrimas parecían no importarle.
-¡Basta!- Selena disfrutaba cada ruego- ¡Basta por favor!-
-¡Cabrona!- se escuchó por detrás. Justin entró rápidamente y empujó con dureza a Selena- ¡Pero tú estás estúpida!- Selena sólo sonrió y se retiró dejándolos allí. Camila sollozaba, sus brazos estaban completamente rojos y le ardían al igual que sus piernas. Él se inclinó hacia ella y la revisó.
-¡Maldita!- exclamó en voz baja mientras le tomaba la barbilla suavemente- Pero esta me la va a pagar- Camila lo miró sorprendida.
-¿Qué quieres decir?-
-Le pagaré con la misma, y donde también le duele- ella reaccionó momentos más tarde.
-¡Ni se te ocurra tocarla!- le gritó al momento que lo golpeaba en el pecho. Justin se levantó sabiendo que ella se refería a Lauren.
-Eso es mi problema-
-¡Justin!- le rogó ella mientras seguía sollozando- A ella déjala por favor- él sólo la levantó y limpió sus mejillas.
-Te llevaré de nuevo con tus hijos- se inclinó a desamarrarle los pies y la dirigió arriba una vez más. Cuando se encontraron frente a la puerta le desató las manos con cuidado mientras se detenía nuevamente a observar las marcas en sus brazos.
-Te mandaré pomada para que te untes- ella asintió pero cuando estaba por entrar su estómago reprochó el alimento que aún no le era dado.
-¿Desayunaste?-
-La comida no fue suficiente- él tensó la mandíbula.
-Entra ya- ella lo hizo no sin antes haberse limpiado el rostro.
Los niños levantaron el rostro y sonrieron en cuanto la vieron entrar. Camila se abrazó fuertemente a ellos.
Momentos después, una joven entró a la habitación con comida suficiente para los tres. Sonrió tímidamente a Camila y dejó la bandeja en la mesita.
-El señor Justin ha mandado esto para que coman- sacó algo de su bolsillo delantero y se lo entregó a Camila- también a dicho que se la ponga-
Ella observó la pomada que la joven le estaba entregando, Justin estaba cumpliendo su palabra. Camila pudo observar como ella miraba con ternura a sus hijos y se preguntó quién era. Momentos después la chica se excusó y se retiró, Camila observó con humor el hecho de que James seguía sin despegar la mirada de la puerta. Ella movió su mano frente a su rostro repetitivamente para poder captar su atención.
-¿Qué miras?- le preguntó en un susurro. Él niño negó con la cabeza mientras le sonreía coquetamente a su madre.
Instantes después Camila se levantó y se dirigió al baño, examinó las marcas que Selena le había hecho y soltó un pequeño sollozo cuando observó las que tenía en el resto de su cuerpo.
Por la noche, Camila arrulló a sus hijos para que pudieran conciliar el sueño y cuando estos lo consiguieron se acurrucó suavemente junto a ellos más en ningún momento dejó de pensar en Lauren. Quería verla, quería abrazarla, quería besarla. Pero lo que más quería era devolverle a sus hijos, su mayor adoración. También se prometió hacer todo lo posible por mantenerlos a salvo pero le daba miedo perder el bebé que llevaba en su vientre. Dirigió su mano hacia él y lo acarició, Lauren también se moriría si le pasaba algo a él. A pesar de que fuera tan pequeño y aún sin conocerlo las dos lo amaban tanto como amaban a James y a Karina. Ella soltó un pequeño sollozo, no sabía como salir de allí y la desesperación comenzaba a apoderarse de ella.
Varios días pasaron y la misma escena se repitió varias veces. Selena aprovechaba los momentos en los que Marino no estaba para maltratar a Camila.
-Por favor ayúdanos- le dijo en un susurro Camila a la joven muchacha. Ésta la miró asustada y el miedo se hizo notar en sus ojos.
-Yo… yo no puedo-
-Por favor- Camila la tomó de las manos- No puedo seguir teniendo a mis hijos aquí- la muchacha se retiró inmediatamente.
-Lo siento, pero yo no puedo hacerlo. Si lo hago me puede ir peor-
-Por favor- la muchacha miró con lastima a Camila quien le imploraba que los ayudara. Ella salió rápidamente de la habitación.
-Diga-
-¿la señora Jauregui?- preguntó una voz en un susurro.
-Sí, soy yo. ¿Quién habla?-
-Yo sé dónde tienen a su esposa- el cuerpo de ella se puso en tensión al escuchar aquellas palabras.
-¿Dónde está?- casi gritó.
-En Holloway, al norte en medio del bosque-
-Pero necesito más datos- un ruido se escuchó al fondo- ¡Necesito más datos!-
-Por favor no llame. En cuanto pueda me comunicaré con usted- la llamada se cortó y Lauren se quedó con el corazón en un hilo, sus manos estaban temblorosas y sentía que las piernas le fallaban. Inmediatamente llamó a Taylor.

La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora