Capitulo 77

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-¡Ya llegué!- Lauren, James y Karina que estaban jugando, se giraron a ver a Camila que se encontraba parada en la puerta.
-Pensé que no vendrías a comer- dijo Lauren mientras se levantaba.
-Mamá siempre hará todo por venir a comer- contestó ella junto con un guiño. Se inclinó para quitarse las zapatillas y Lauren le indicó a un lado con la mirada. Junto a ella se encontraban sus sandalias.
-Como sé que es tú costumbre quitarte las zapatillas cuando vienes llegando, eh pensado que es buena idea ponerlas aquí- le dijo mientras se inclinaba por ellas y la ayudaba a ponérselas.
-Me debes algo por la noche- le dijo a ella al oído cuando se levantó a entregarle sus tacones. Camila sonrió ampliamente. Lauren le dedicó una sonrisa más y se dio la vuelta. Camila la siguió para saludar a sus hijos.

(…)

Camila dio un salto cuándo la puerta de la habitación se cerró. Lauren la miraba fijamente mientras se pasaba la lengua por los labios. Ella soltó una pequeña carcajada al ver su acción.
-Se supone que no deberías estar aquí-
-Se supone que no deberías provocarme y aun así lo haces- ella se dirigió hacia donde estaba Camila y la abrazó.
-Los niños podrían vernos- le dijo ella mientras pasaba sus brazos por la cintura de Lauren.
- Cerré la puerta por dentro-
-Eso es aún más sospechoso-
- Sólo he venido a darte un beso, no a tomarte por la fuerza o algo por el estilo-
-¡Me encantaría que lo hicieras!- le dijo de manera provocativa. Lauren sonrió ampliamente.
-Entonces ya no sería a la fuerza-
-Podría fingir-
-Sí, podrías. Pero mejor finge que somos un par de desconocidas que a primera vista les ha nacido un deseo de hacer el amor intensamente-
-¡Que sexosas somos!-
-¡Estoy segura que eso fue lo que pensaste la primera vez que me viste!-
-¡Que ego tan más grande el tuyo!- Lauren se alzó de hombros.
-Sólo quiero un beso- Camila se puso de puntillas y le dio uno suave.
-Todos los que quieras- Lauren la volvió a besar aunque más intensamente.
-Debemos parar si no quieres que tenga un gran bulto en los pantalones-
-¡Ese siempre lo has tenido!- contestó entre risas.
-Me refiero a uno más grande- Camila la miró divertida y le dio un último beso.
-¿Y eso?- le preguntó cuando vio un equipaje junto a la cama.
-Pensé que sería mejor traer un poco de ropa para vestirme por las mañanas y no tener que ir a casa y volver nuevamente al desayuno-
-¿Así qué piensa dormir aquí todas las noches señora Jauregui?-
-No todas. Sólo hasta que la malvada de mi mujer se anime a irse a vivir conmigo-
-¡Yo no soy malvada!-
-Jamás dije que tú lo fueras-
-Dijiste que tú mujer lo era-
-¿Entonces aceptas que eres mi mujer?-
-Y por todas las de la ley- le dijo orgullosa- Ahora salga de mi cuarto señora Jauregui antes de que los niños vengan-
-Lo que ordene señora Jauregui- con esto Lauren salió de la habitación.

(…)

-Camila necesito que vengas-ella asintió y siguió de cerca a Shawn.
-¿Qué necesita tío?- preguntó cuando entraron a la sala de juntas.
-Recibí una llamada de tú madre-
-¿Le ha pasado algo?-
-Ella está… preocupada-
-¿Preocupada? ¿Por qué?-
-Ella dice que pasas demasiado tiempo junto a Lauren y le preocupa-
-Pero, ¿Por qué?-
-Los medios de comunicación ya han empezado a especular cosas y ella teme que vuelvas a ilusionarte con Lauren-
-Lo que yo tuve con Lauren no fue una ilusión- Shawn la observó atentamente.
-¿Hay algo que desees contarme?- Camila no dijo nada.
-Hija, ¿Hay algo qué me estés ocultando?- ella desvió la mirada.
-No-
-¿Segura? ¿Algo sobre Lauren que no sepa?- Ella siguió sin responderle- Sabes que puedes confiar en mí-
- No te preocupes tío, no hay nada que contar- Shawn asintió.
-Cuando desees decírmelo sabes que puedes ir a verme- él se levantó de su asiento y salió de la sala, no sin antes darle una sonrisa tranquilizadora a ella.
Camila soltó un pesado suspiro cuando Shawn salió. No tenía ni un solo día reconciliada con Lauren y ya todo el mundo parecía saberlo. ¿Cómo se lo diría a su familia?

(…)

-¡Felicidades mi amor!- le dijo Clara mientras la abrazaba fuertemente. Lauren había ido junto con James y Karina a visitarla.
-Gracias mamá-
-¿Y cuándo ha pasado? ¿Cómo? ¿Qué fue lo que hiciste?- Clara estaba muy emocionada.
-Cuándo, apenas anoche. Cómo… le pedí otra oportunidad y ella salió huyendo pero después aceptó. Qué fue lo que hice, sólo fui sincera con ella y traté de convencerla de que la amo más que a mí vida-
-¿Y los niños? ¿Ya lo saben?-
-No, aún no. Así que por favor no les vayas a decir. Esperaremos un poco de tiempo en lo que hablamos con su familia-
-Sinuhe te va a matar-
-Sé que si por mi suegra fuera, ya me hubiera descuartizado- Clara sonrió.
-Si ustedes se aman lo entenderá- Lauren asintió mientras una sonrisa se apoderaba de ella.
-Quiero hablar antes de que empiecen las presentaciones-
-¿Cuándo iniciaran?-
-En un mes-

(…)

Camila y Lauren se dirigieron a la habitación de Camila después de haberles leído un cuento y dado las buenas noches a los niños.
Entraron, pero cuando ella iba a encender la luz la detuvo. En su lugar prendió un par de velas para iluminar la habitación.
-¿Gusta un poco de vino señorita?- le dijo Lauren mientras descorchaba la botella- Camila observó el detalle de su esposa.
-¿Por eso no me dejabas entrar?- Lauren se acercó a ella y le ofreció una copa.
-No comprendo de que me habla- Camila la observó confundida- Lo único que sé es que su belleza me deslumbra como nunca ninguna dama lo había hecho- entonces ella comprendió lo que pasaba.
-Perdone, creo que he pensado en voz alta-
-¿Está segura?-
-Completamente- Lauren sonrió y puso un poco de música suave.
-¿Puedo?- preguntó mientras le ofrecía una mano. Camila dejó su copa y la aceptó. Ella pasó una mano sobre su cintura mientras Camila ponía la que tenía libre en su hombro. Bailaron suavemente al ritmo de “I always love you”.
Ambas se miraban directamente a los ojos y sus rostros se encontraban demasiado cerca la una de la otra.
-Jamás había visto a una mujer tan perfecta- le dijo en una voz demasiado baja.
-¿Está tratando de flirtear conmigo?- Lauren sonrió.
-¿Y quién no intentaría hacerlo con usted?-
-No lo sé. Sólo sé que nadie había sido tan amable y atenta conmigo-
-Una dama como usted se merece eso y más-
-Y una como usted también merece mucho-
-¿Mucho?-
-Por supuesto-
-¿Entonces podría merecer un beso de tan cautivante dama?- Camila sonrió abiertamente- ¿Puedo?-
-Los besos no se piden- contestó ella. Lauren tomó suavemente su mentón y le dio un delicado beso en los labios. Observó como ella abría poco a poco los ojos.
-¿Eso será todo?-Preguntó ella.
-Tan dulce fruto prohibido, no puede saborearse rápidamente-
-¿¡Prohibido!? Yo jamás he dicho que sea prohibido-
-Es como un fruto prohibido, es la tentación de cualquiera-
-Le recuerdo que el fruto prohibido sólo lo probó una persona-
-La pregunta es… ¿Puedo ser esa persona?-
-Siempre se puede averiguar- Lauren la besó tan suavemente como la primera vez, pero esta vez el beso fue más duradero.
La música de fondo seguía sonando. Música tranquila, suave y a la vez excitante.
Acaricio sus brazos completos con el reverso de las manos una y otra vez, hasta que enganchó sus dedos índices a los tirantes de su blusa y comenzó a bajarlos suavemente, todo esto lo hizo sin despegar sus labios de los de ella.
La blusa de Camila quedó enrollada a su cintura, y ella levantó sus brazos para que Lauren pudiera quitársela completamente. La observó. Ahora sólo faltaba quitarle aquel diminuto short que ella traía. Lauren le había dicho lo mucho que le había gustado verla así aquella ocasión y ella la había complacido poniéndose uno esa tarde.
Los labios de Laueen atacaron su cuello mientras sus manos subían suavemente por su espalda buscando la liberación de sus pechos.
No dudó en acariciarlos cuando estos se encontraron sueltos. La mirada de ambas era profunda y oscura, el deseo los embriagaba por completo. Camila tomó posesión de los labios de Lauren mientras le quitaba el chaleco y comenzaba a subirle la blusa. Pronto cayeron al suelo, el short y la pantaleta no tardaron en unírseles.
Camila dirigió sus manos hacia el pantalón de Lauren y desabrochó el botón. Lentamente bajó el cierre y Lauren hizo el resto quitándose el pantalón y el bóxer juntos.
Lauren la tomó por la cintura y la sentó sobre el tocador, pasó sus manos sobre sus muslos y abrió sus piernas ligeramente mientras se acomodaba entre ellas. Se acercó a sus labios y la besó, pero esta vez fue un beso más feroz al que Camila respondió sin duda.
Entró en ella y Camila mordió su labio inferior mientras lo jalaba suavemente. Lauren soltó un pequeño gruñido mientras se abrazaba a ella y comenzaba a moverse, primero lento para después ir aumentando la velocidad de cada embestida.
Camila se sujetó fuertemente a su espalda y enganchó sus tobillos alrededor de la cintura de Lauren. Lauren volvió a soltar un gemido sobre la piel de ella.

La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora