La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 82

El sonido del teléfono las despertó. Se encontraban abrazadas y sus piernas estaban entrelazadas. Camila se estiró para tomarlo quedando sobre Lauren. Ésta sólo sonrio.
-Diga- contestó ella adormilada. Apenas eran las siete de la mañana y Lauren ya ni se preocupaba en que Demi la viera.
De pronto ella abrió los ojos de par en par mientras miraba a Lauren con preocupación.
-Sí mamá. Iré por ti... yo también te amo- Camila colgó y Lauren la miró confundida.
-Mi mamá está en el aeropuerto de aquí- le dijo en un hilo de voz. El rostro de Lauren se tornó entre blanco y amarillo debido a la noticia. Se levantó rápidamente y comenzó a buscar sus calzoncillos.
-¿Qué haces?-
-Será mejor que yo no esté presente- contestó mientras terminaba de ponerse el pantalón hábilmente.
-¡No seas miedosa!- Lauren comenzó a ponerse la camisa.
-No es miedo, es precaución-
-¿Entonces no me acompañarás al aeropuerto?- Lauren ya estaba poniéndose los zapatos.
-¿Tú quieres que me mate, verdad?- Camila se levantó de la cama.
-¡Vaya esposa! Estoy segura que Symon no se hubiera negado a ir-
-¿Qué tiene que ver Symon aquí?- preguntó enojada. Ella puso los ojos en blanco.
-Nada. Simplemente no puedo creer tú actitud- Camila comenzó a buscar ropa del closet. Lauren se rascó la cabeza desesperada.
-Vamos... pero reza por mi alma- Camila dirigió su vista a ella.
-Sí no lo quieres hacer está bien-
-No es eso-
-No, no te preocupes. Yo iré por ella- Camila comenzó a vestirse y Lauren se dirigió hacia ella.
-¡Hey! Sólo bromeaba. Claro que te acompañaré a ir por Sinuhe. Entre más pronto vaya teniendo una idea de lo nuestro, mejor- Camila la miró dudosa.
-¿Estás segura?-
-De por sí iba a hablar con tú madre, y ahora que se presenta la oportunidad, que mejor- Lauren le dio un beso en los labios-Vamos por Sinuhe-
-Pero pensarás cambiarte... ¿Verdad?- en forma de broma ella comenzó a olfatearse el cuerpo haciendo que Camila le diera un golpe en el brazo.
Lauren y Camila llegaron al aeropuerto. En cuanto entraron, Camila localizó a Sinuhe. Estaba sentada esperandola junto con sus maletas. Ambas se acercaron a verla. Sinuhe vio a Camila y sonrio, pero su rostro cambió en cuanto vio que Lauren iba con ella.
-¡Mamá!- Camila la saludó afectuosamente con un abrazo al cual Sinuhe respondió con mucho amor.
-¡Mi amor!-
-Hola Sinuhe- saludó Lauren momentos después, pero Sinuhe sólo la vio e ignoró la mano que ella le había ofrecido.
-¡Mamá!- la amonestó por lo bajo Camila.
-Lauren- fue lo único que salió de la boca de su suegra. Camila miró a ella apenada, y Lauren le regresó una sonrisa tranquilizadora.
Las tres se dirigieron al coche, pero Camila y Sinuhe se fueron en la parte trasera por petición de la segunda, llevando así, a Lauren como chofer.
Cuando llegaron a casa de Camila, Sinuhe pidió que Lauren se estacionara frente al portón y no entrar al garaje. A ella eso le extrañó, más no quiso discutir con ella.
-Gracias Lauren- dicho esto, Sinuhe cerró el portón dejándola fuera. Ella sólo sonrio mientras se recargaba de éste. Convencer a la madre de Camila iba a ser más difícil de lo que él pensaba. Escuchó un reclamo por parte de su mujer hacia su madre y seguido de esto el portón se volvió a abrir.
-Yo pensé que ya se iba- dijo Sinuhe con sarcasmo. Camila la fulminó con la mirada.
-Lauren viene a ver a los niños -
-¿No es un poco temprano para eso?-
-A los niños les gusta desayunar con ella
-Vaya- Sinuhe se dio la vuelta y entró a la casa.
-Lo siento- dijo ella apenada.
-Tú mamá está cambiadisima-
-Digamos que no estás en su lista de personas favoritas-
- Creéme que lo he notado-
-Lo siento, lo siento-
-No te preocupes. Será mejor que vuelva después, necesitas platicar a gusto con ella-
-Gracias - Lauren asintió y le dio un beso en la mejilla.
-¿Qué tienes que ver con Jauregui?-soltó de golpe Sinuhe cuando su hija entró. Camila dio un suspiro.
-Lauren y yo regresamos- soltó ella. Sinuhe no dijo nada, sólo se dedicó a observarla- ¿No piensas decirme nada?-
-Sabes que jamás he cuestionado tus decisiones. Así como sabes que no estoy de acuerdo con que hayas vuelto con ella-
-Mamá...-
-¿Acaso has olvidado todo lo que te hizo?-
-Sí. Porque cuando se ama de verdad, se supera el pasado para seguir con el presente- Sinuhe negó con la cabeza y no volvió a decir nada.
Horas más tarde, Lauren entraba a la casa de Camila. Su esposa se encontraba trabajando, y ella había decidido aprovechar eso para poder hablar con su suegra.
-¡Mami!- gritaron los niños en cuanto la vieron y corrieron a abrazarla. Ella había platicado unos momentos con ellos y después les había dicho que necesitaba hablar con su abuela.
-¿Qué es lo que quieres Jauregui?-
-Yo sólo quería decirte Sinuhe...-
-¿Qué has regresado con mi hija?- ella la observó sorprendida.
-¿Ya lo sabías?-
-Me lo ha dicho ella ésta mañana-
-¿Y qué opinas?- preguntó ella después de un incómodo silencio.
- Que no te quiero cerca de ella-
-Sinuhe...-
-Mira Lauren, tal vez mi hija ya haya olvidado todo lo que le hiciste, pero yo no. Y no estoy dispuesta a que vuelva a caer en manos de una patán como tú. Así que mejor alejate de ella-
-No lo haré- contestó ella demasiado segura- Yo amo a Camila, y ella me ama a mi. No voy a dejar que nada nos vuelva a separar-
-Como quieras. Conozco a Camila y se que va a entrar en razón. En cuanto a mí, no creas ni me pidas que vuelva a ser la de antes contigo. Con mi aprobación no cuentas-
-Yo en ningún momento te he pedido nada Sinuhe, porque si ahora no me tienes confianza, sé que es porque me lo merezco. En cuanto a Camila ya te lo dije... no la voy a dejar-
Ambas se miraron directamente a los ojos, Sinuhe lo hizo con orgullo, Lauren lo hizo con humildad. No pelearía con la madre de Camila, ella sólo quería defender a su hija y estaba en su derecho. Además de que sí lo hacía tendría un punto negativo con su esposa.
Sinuhe se dio la vuelta y Lauren soltó el aire que estaba conteniendo. De alguna manera tenía que conseguir la confianza de Sinuhe. De alguna manera.
Cuando Camila llegó a su casa para comer, se encontró con la sorpresa de que su esposa no estaba allí.
-¿Y Lauren?- había preguntado ella.
-¿Me ves cara de que la cuido?- había respondido su madre. Camila sonrio y negó con la cabeza.
Momentos más tarde, Demi hacía pasar a Lauren.
-¿Es qué sólo se la pasa aquí?- preguntó Sinuhe a Camila.
-Mamá, ya habíamos hablado-
-Es qué no Camila, cómo pudiste aceptarla de la noche a la mañana-
-No fue de la noche a la mañana. Sí tú hubieras visto todo lo que hizo para que la perdonara, lo comprenderías. Sólo dale una oportunidad- Camila salió de la cocina y se dirigió a Lauren. Ambas salieron al jardín.
-Me va a costar más de lo que pensé- dijo con una sonrisa de lado.
-No exageraba cuando te dije que mi madre no lo aceptaría- ella la miró preocupada- Sólo dame tiempo para convencerla y te juro...- Lauren colocó un dedo sobre los labios de ella.
-Si crees que me estoy acobardando estás muy equivocada- Lauren la abrazó fuertemente- No te dejaré. Ni aunque tú me lo pidieras lo haría. Además, tú madre no quiere que te deje, en realidad quiere una prueba de que te voy a hacer feliz. Y se la daré- Camila pasó sus brazos por el cuello de ella y lo besó suavemente.
-¿Qué pasa?- preguntó cuando sintió que ella tambaleaba. Camila levantó una ceja.
-Nada, sólo he pisado mal-
Sinuhe miraba por la ventana aquella escena de amor, en donde la protagonista, era su hija. Tal vez Lauren en realidad haya cambiado... pero tal vez no. Tendría que demostrárselo con hechos si quería que los apoyara en su relación. Ya llevaba un punto a su favor. Enfrentarse a ella sin soberbia y decirle que no abandonaría a Camila era un avance. Pero necesitaba mucho más.
Los días fueron avanzando y Lauren no desistia en su lucha. Era muy amable y respetuoso con Sinuhe, la ayudaba en lo que podía y trataba de hacerla sonreír contando chistes malos o diciendo cosas incoherentes. La mayoría de las veces Sinuhe la veía seria, pero también en algunas ocasiones, había conseguido que una  sonrisa se asomara de sus labios.
-¿Por qué no te quedas otra semana?-
-Para que Lauren acabe de volverme loca. Jamás- ella sonrio de lado. La relación con su suegra había mejorado un poco.
Sinuhe se despidió de sus dos nietos con un gran abrazo. Después hizo lo mismo con Camila. Lauren la observó con cara de cachorrito haciendo que ella levantara una ceja. Entonces Lauren abrió los brazos al momento que los movía graciosamente. Sinuhe por primera vez le sonrio abiertamente y la abrazó.
-¿Eso es un "ya te acepto"?- preguntó mientras la abrazaba.
-Aún no me convences del todo-
-¿Pero ya es un avance?- ella asintió.