La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 54

-Gracias por venir Camila- le decía Clara mientras se abrazaba a ella, su rostro demostraba angustia.
-¿Cómo fue que sucedió?- le preguntó preocupada
-Al parecer manejaba a una velocidad muy alta y no vio el semáforo. Por suerte nadie salió herido, ya la aseguradora se está haciendo cargo de todo-
- Y ella, ¿Cómo está?-
-El doctor dice que está bien, pero tendrá que quedarse un par de días en observación para descartar cualquier cosa. Ahorita está dormida, ¿Quieres pasar a verla?-
-¡No!- Clara la miró extrañada- No creo que sea lo conveniente, ahorita necesita descansar- Clara asintió
Las dos mujeres se quedaron charlando hasta que se hizo de noche, Camila se dio cuenta de la hora porque Taylor había llegado, entonces ella le anunció a Clara que se retiraría, no sin antes pedirle que la mantuviera informada.

(...)

-¿Aún no la has visto?- le preguntaba Hailee
-No... no lo veo necesario-
-¿Lauren ya va por su tercer día en el hospital, y tú no lo vez necesario?- le preguntaba sorprendida. Camila se alzó de hombros.
-Tampoco es que me de igual, Clara me ha estado manteniendo al tanto, ella está bien así que no le veo el caso de ir-
-Claro... ¿Así como no le vez el caso de ayudarla?- Camila la miró sin entender- Porque no sé si sepas, pero Taylor hoy no podrá cuidarla y Clara necesita descansar-
-Estás tratando de decir...-
-Que vayas a hacer turno por la noche, Clara se ha dado cuenta de que no la quieres ver y esa es la razón por la cual no se atreve a pedírtelo-
-Pero es que yo...-
-Camila tienes que hacerlo- la amonestó Hailee- Clara siempre te ha apoyado y no es justo que tú no lo hagas-
-Pero tal vez tú podrías ayudarme- le dijo en tono de suplica. Hailee sonrió misteriosamente.
-Dudo que Kea me deje. Es muy sobre protectora y no querrá que le pase nada al bebé-
-Sí, pero si hablo con ella...- Camila se quedo callada- ¿Estás embarazada?- gritó llena de alegría. Hailee asintió y Camila la abrazó fuertemente.
-¡Felicidades amiga! ¿Qué tiempo tienes?- preguntó al momento que le acariciaba el vientre.
-¡Dos meses!- exclamó contenta
-Por fin Charlie va a tener con quien jugar-
-Sí, Keana no para de decirle que va a tener un hermanito que lo va a querer mucho y que va a jugar con él y muchas cosas más-
-¿Cómo es posible que todavía te deje conducir?-
-Bueno- Hailee movió la mano quitándole importancia al asunto- Hay veces que el ser psicóloga ayuda mucho...-
-Le has lavado el cerebro- la acusó
-Se llama persuasión-
-¡Pues que persuasiva eres! ¿Por qué no me habías dicho nada?-
-Apenas me enteré hace un par de días, pero decidí darte la noticia después, por lo de Lauren-
-¿Las chicas ya lo saben?-
-Ya, Vero se encargó de difundirlo- Hailee soltó una carcajada al recordar lo molesta que estaba Keana cuando no la dejaban acercársele, todo porque era hora de que ellas la felicitaran y ella tenía que mantenerse alejada.

-Pero cambiando el tema, ¿Ayudarás a Clara?-
-¿Tengo opción?-
-No- Camila hizo una mueca- ¡Oye! ¿Que? tienen que mimar a la embarazada-
-Está bien, enseguida le llamo a Clara. Pero que buen tino tiene Kea ¿eh?- Hailee le pegó en el hombro, Camila se quejó.
-Eso es por hablar de mi esposa-
-Como si no te gustara burlarte de Normani- le recordó
- Normani es otro caso. Ella no se molesta en ocultar que le encanta hacerlo con DJ- Camila se echo a reír.

(...)

-¿Estás segura que quieres hacerlo? Por mí no te preocupes, yo puedo cuidarla-
-Necesitas descansar Clara. Yo me quedaré esta noche con ella Clara salió del hospital y Camila se quedó en la sala de espera. No entraría hasta una hora en la que posiblemente Lauren estuviera dormida.
Después de estar un largo rato en la sala de espera, Camila entró en la habitación.
Lauren estaba completamente dormida, lo supo por lo profunda y lenta que era su respiración. Entró tratando de no hacer ningún ruido para despertarlo, se acomodó en el sillón y desde allí la observó. Aún dormida era inmensamente guapa, tenía puesta una bata llevando a Camila a tener unos pensamientos turbios.
-¡Agua!- Lauren comenzó a moverse despertando a Camila. Ella se levantó del sillón y se acercó a Lauren.
-Mamá, quiero agua-
-Iré por ella- le dijo dirigiéndose a la puerta.
-¿Camila?- preguntó confundida pero ella ya había salido.
Cuando ella regresó traía consigo una jarra de agua y un vaso. Colocó la bandeja en la mesita que estaba junto a Lauren y se dispuso a servir el agua.
-Bebe- le dijo mientras le acercaba el vaso con un popote. Lauren dejó que ella le diera el agua cual niña pequeña.
-Gracias- le dijo cuando ya no podía tomar más, Camila asintió y colocó el vaso en la mesa. Se dirigía de nuevo al sillón pero Lauren la tomó por la cintura, Camila la vio sin expresión alguna.
-Quiero pedirte perdón- a Camila le tomó por sorpresa lo que le acababa de decir Lauren y la manera en la que se lo dijo.
-Lauren...no es momento para hablar-
-¿Y cuándo se supone que hablaremos? Si de todas maneras me volverás a evitar como los has hecho hasta ahora- dio un suspiro- Y no te culpo- Lauren la soltó y se volvió a recostar mientras miraba al lado contrario. A Camila se le encogió el corazón.
-No te evitaré- Lauren la observó sorprendida- Discúlpame por reaccionar así, perdí el control y no supe que hacer. Me bloquee-
-Pero si yo no hubiera intentado nada...-
-Olvidémoslo ¿si?- ¿Olvidarlo?
-Yo te lastimé-
-Lauren por favor- ella aceptó rendida- Ahora tienes que dormir-
-No tengo sueño, he dormido toda la toda tarde-
-Pero debes descansar- Lauren negó con la cabeza y se hizo a un lado palmeando el lugar que acababa de hacer. Después de dudar unos momentos Camila se sentó a su lado y ella se incorporó un poco para estar a su nivel.
Comenzó a comentarle cualquier cosa, cosas sin importancia obteniendo una sonrisa de vez en cuando por parte de ella.
Camila la miraba directamente a los ojos, era un momento demasiado hermoso, Lauren le acarició la mejilla provocando que ella cerrara los ojos ante su tacto. Con sus dedos inspeccionó su rostro, le tocó los parpados, la nariz, terminando por su boca delineando sus labios imitando el pequeño corazón que se formaba. Camila sentía que un fuego iba creciendo en su interior, quería retirarse pero no podía, estaba hechizada bajo el toque de ella hasta que comenzó a sentir como Lauren aplastaba sus labios con los de ella suavemente, y automáticamente comenzó a abrir su boca. Era un beso pausado, ningunA de las dos tenía prisa, ninguno de las dos pensaba en otra cosa. Poco a poco Lauren se fue recostando y ella se inclinó sobre ella para no romperlo, entonces recordó las palabras de Hailee "Si quieres vencer tus miedos, tienes que dejar llevarte por tus anhelos" la pregunta era ¿Anhelaba estar con ella?
Camila comenzó a subir sus rodillas quedando por completo sobre Lauren. Ella comenzó a deslizar sus manos por la espalda de Camila, sintió como temblaba ante ella y se preguntó si no estaba yendo muy rápido. Como respuesta ella comenzó a bajar el cierre de su chamarra y se la quitó tirándola por un lado.
Lauren comenzó a incorporarse poco a poco al tiempo que la giraba para que quedara bajo ella, ella apretaba los ojos.
-Si quieres que pare, paro- le susurró al oído deseando que no lo quisiera. Ella negó con un movimiento de cabeza.
Le quitó la blusa y acariciándole el vientre llegó hasta el botón de su pantalón, por suerte era uno de vestir que no era muy pegado a su cuerpo, después se deshizo de su ropa interior; a ella solo le bastó con levantarle la bata para colocar su dedo en el elástico de su bóxer. Tiró de el y Lauren terminó el trabajo quitándoselo. La respiración de ambas era acelerada, la miró intensamente a los ojos para después volver a besarla. Camila acarició su espalda, pasó su mano por cada musculo de ella, la conocía perfectamente, Lauren seguía siendo una mujer muy fuerte. Ella la acarició como nunca lo había hecho, recorría cada parte del cuerpo de ella, volvió a besar sus pechos como lo hacía en el pasado, Camila erguía la espalda y se mordía el labio mientras enredaba sus manos en el pelo de Lauren; todo en ella seguía siendo perfecto, la manera en la que la tocaba, la manera en la que saboreaba cada parte de ella, la manera en que la protegía, la manera en la que la hacia sentir querida. Trató de guardar cada detalle, reemplazó cada momento de aquella horrorosa noche por los besos cálidos de Lauren. Por fin entró en ella, entró suavemente como si se tratará de una virgen, entró suavemente cuidando de cada detalle, fue tan noble su acto que a Camila se le escapó un sollozo. Lauren la miró preocupada pero ella se abrazó a Lauren y comenzó a marcar el ritmo. La observó por unos momentos más, no quería que se sintiera obligada, pero cuando escuchó unos gemidos por parte de ella fue como si la llama que traía en su interior se incrementara. Cerró los ojos y se abandonó a ella, Camila hizo lo mismo.
Lauren la besó una vez más mientras la atraía hacia si, ¡aún no podía creer que habían hecho el amor en un hospital!