La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 63

Lauren estaba tratando de entretenerse con su celular, cuando vio a Swift entrar a la empresa junto con tres personas más.
¿Qué estaba pasando?
Momentos más tarde avisaron a todos los empleados que se reunieran en la primera planta para dar un aviso importante. Lauren no sabía si quedarse o irse. Prefirió la primera, no dejaría que Camila se escapara una vez más.
Ella siguió sentada en el sillón y observó como poco a poco varias personas comenzaban a reunirse a escasos metros de ella.

(…)

Austin, Shawn, Halsey, Elizabeth y el equipo de Taylor junto con ella ya habían salido de la sala de juntas, pero Bea detuvo a Camila cuando ella se disponía a hacer lo mismo.
-¿Qué pasa?- preguntó confusa
-Eso me pregunto, ¿Qué es lo que te pasa?-
-No me pasa nada-
-¿Por qué no me tienes confianza? ¿Es por Lauren?- Camila dio un suspiro.
-No, bueno si. No se que hacer. Primero Lauren se entera de la verdad y no me deja en paz, y encima esto. Mi cabeza va a explotar- le dijo Camila mientras se tallaba la sien.
-¿La amas?-
-No-
-¿Entonces por qué sufres por ella?-
-Porque siempre termina por arruinarme todo. Es un fastidio todo esto. Ella tiene mucha razón- Bea levantó una ceja sorprendida-Maldita la hora en la que volví aquí-
-Por qué maldita cuando así lograste volver a verla y sonreír por un tiempo-
-Yo no sonreía por ella-
-Vamos Habiba. Tus ojos no tienen el mismo brillo que vi hace un par de días-
-Es porque robaron en la empresa que tengo a mi cargo- dijo demasiado obvia.
-También. Pero no puedes cerrarte de esa manera al amor-
-¿Qué me dices de ti Bea? ¿Por qué no dejas de evadir el tema del amor?-
-Sabes que mi caso es diferente- le contestó poniéndose en tensión.
-¡No lo es!- replicó ella- Nunca fue tu culpa- le dijo al momento que le acariciaba el brazo tiernamente.
-Claro que si, si yo no hubiera…-
-Tú no fuiste quien iba tomada- la cortó.
-Si, ¿Pero por qué ella? ¿Por qué no fui yo?-
-Porque aún no era tiempo-
-¡Tampoco era el de ella!- Una lágrima resbaló por su mejilla- No era el de ella y jamás me voy a perdonar-
-¡No digas eso! Tú estás viva por una razón, ¡tienes una misión aquí!-
-¿Qué misión? Si soy una basura andante- Camila la miró tristemente.
-La misión de estar a mi lado- le dijo mientras se acurrucaba junto a ella y la abrazaba- ¿Qué sería de mí sin ti?-Bea la estrechó fuertemente.
-Tú eres una gran mujer Habiba. No necesitas de nadie-
-Necesito de mi hermana adoptiva. Necesito de ti-
-Y yo necesito de ti Habiba-
- Elizabeth también te necesita Bea
-Dejemos este tema ya Habiba. Por favor-
-¡No! No Bea, no lo dejaremos. Elizabeth te ama, lleva años esperando a que te le declares y no lo haces-

-No puedo hacerlo-
-¿Por qué? Entiéndelo Bea, Ariana murió hace 5 años, y tu aún sigues de luto– le dijo suavemente
-Sigo con el mismo luto que tienes tú-
-No es lo mismo-
-Acabas de decir hace rato que sí-
-No, desde esta perspectiva no lo es- Bea negó con la cabeza- ¿Acaso no te gustaría casarte? ¿No te gustaría tener hijos? ¿No te gustaría estar al lado de la mujer que amas?...- ella bajó la mirada
-Yo, bien o mal, ya tuve la experiencia de todo eso. Tú aún no Bea. Tenemos la misma edad, es para que ya estuvieras encargando, mínimo, tú segundo hijo ¿O no te gustaría?-
-Me encantaría- le dijo con una sonrisa triste
-Cariño- Camila le puso la palma en la mejilla amorosamente- Elizabeth te ama, de eso estoy segura. Pero incluso en el amor llega a existir un límite. No dejes que ella llegue al suyo- Bea la miró espantada.
-¿Ella te lo dijo?- Camila asintió.
-Hay una persona que la está pretendiendo. Está pensando seriamente en tomarlo en cuenta-El dolor se hizo presente en el rostro de la chica.
-Tal vez sea lo mejor- le dijo en un susurro.
-¿En verdad piensas eso?- Bea asintió-Entonces díselo tú mismo para que ella acabe con sus ultimas esperanzas-
-No creo…-
-Es mejor acabar con esto cuanto antes- la interrumpió- Entre más pronto lo sepa ella, más pronto tiene oportunidad de buscar a alguien más-
-El problema es que no quiero-
-¿Qué es lo que no quieres? ¿No quieres decírselo, o no quieres que ella busque a alguien más?-
-La amo- le dijo en una voz apenas audible. Camila sonrió.
-Lo sé, y es por eso que no quiero que la pierdas. Todo lo que te dije ahorita, es cierto. Elizabeth piensa que no la quieres y pretende olvidarte-
-¿Y si le hago daño? Yo me mató si le pasa algo a ella-
-No le pasará nada y ya deja de culparte de la muerte de Ariana-
-Nos íbamos a casar-
-Pero no fuiste tú quien chocó. Fue aquel maldito hombre que no vio por donde iba-
-Y ella murió- dijo amargamente
-Desgraciadamente si. Pero si de algo estoy segura, es que a ella le gustaría verte feliz, le gustaría que encontraras a una persona que te ame y que ames. Esa es Liz-
-No se que hacer-
-Piénsalo, pero no tardes demasiado-
-¿Qué hay con Lauren?-
-Entre nosotros no hay nada. Ya nos hemos hecho mucho daño como para seguir atormentándonos más la una a la otra.

(…)

Lauren se acercó al grupo de empleados que se habían reunido para recibir indicaciones. Quiso informarse un poco de lo que pasaba pero se dio cuenta que ellos estaban tan sorprendidos y confusos como ella.
El ding de un ascensor se escuchó y todos observaron como de el salieron Swift y su equipo.
Momentos después el ascensor privado comenzó a bajar, todos lo observaron sorprendidos, desde que Shawn y Camila habían llegado nadie lo había utilizado. En muy rara ocasión se utilizaba, esa era una.

Todos miraban detenidamente el trayecto del ascensor, esa capsula de material transparente que ninguno de ellos podía utilizar.
El ascensor se abrió y todos se quedaron paralizados cual película de suspenso.
Los primeros en salir fueron Austin y Shawn, le siguieron Camila junto con Bea, y por último Elizabeth con Halsey.
-Caballeros. Damas aquí presentes- dijo Shawn disculpen la interrupción. Tal vez algunos de ustedes no sepan quienes son las personas que nos acompañan- Camila miró mal a Lauren cuando la encontró con la mirada.
-Les presento al señor Austin Mendes; socio mío en la empresa. A lal ingeniero Halsey; Coordinadora General en España. Y por supuesto recordaran a Bea Miller; Vicepresidenta en nuestra sucursal más grande-
Ninguno sonrió, era un momento muy serio.
-Buenos días- saludo Austin- Nosotros los ejecutivos, hemos tenido un pequeño imprevisto y tuvimos que viajar rápidamente hacia aquí. Nada que deba preocuparles, pero eso se los explicará la ingeniero Cabello- Lauren pudo notar como se le iluminaba la cara a Taylor cuando nombraron a Camila.
-Buenos días de nuevo compañeros- a Lauren le fascinaba ese nuevo porte de su mujer. Camila siempre había sido muy profesional en su trabajo, pero esto lo superaba todo. Su parado, su manera de hablar, la seguridad en si misma, su seriedad que demostraba no aceptar errores y ese control que ejercía sobre si. Era perfectamente hermosa.
-En este momento todos se van a retirar a excepción de algunas personas, nosotros les diremos quienes son. Nosotros tenemos que resolver algunos asuntos que nos piden a nosotros, asuntos menores- “ojala fuera eso” pensó- Así que nos vemos el día de mañana, puntuales como siempre en nuestro horario normal. Pueden comenzar a retirarse y que tengan buen día-
Todos los empleados comenzaron a retirarse después de contestar un “igualmente”. Entre ellos murmuraban cosas sobre lo que estaba pasando, pero ninguno daba con la razón.
Lauren se dijo que esperaría a Camila todo el tiempo que fuera necesario.
-Señora, se tiene que retirar- le decía uno de seguridad a Lauren. Todos los empleados se habían ido ya.
-Necesito hablar con Camila le contestó sin apartar su vista del periódico.
-Entonces tendrá que esperar a la ingeniero en otro lado-
-Dígale a Camila Cabello o Jauregui, como quiera llamarla, que no me iré-
-La ingeniero se encuentra en una junta muy importante y tenemos orden de no dejar a nadie dentro de la empresa- decía molesto el policía.
-No me iré- el policía le hizo una señal a su compañero y entre los dos sacaron a Lauren de la empresa.
Ella salió furiosa de allí y subió a su coche. No se iría hasta hablar con Camila.
Horas más tarde Lauren ya estaba cansada, ya llevaba tres horas esperando a Camila. Por un momento pensó que se había escapado, pero una rápida mirada hacia el estacionamiento de los empleados le dijo que no era así.
Por fin salieron varios empleados que se habían quedado dentro, Taylor y su equipo, Bea, Shawn, Elizabeth y Camila. Lauren no la dejaría ir, ella vería a sus hijos le costara lo que le costara.
Shawn se subió a su coche junto con Bea. Camila subió al suyo con Elizabeth.
El auto negro de Shawn salió rápidamente del estacionamiento y giró a la derecha. Era perfecto, Camila se había quedado sola.
De pronto se escucharon los chirridos de unos neumáticos, eran los del auto de Camila. Ella salió a una velocidad impresionante, y al contrario de Shawn giró a la izquierda. Lauren se dispuso a seguirla.
Camila se dirigía rápidamente por la carretera a una velocidad considerable. Lauren la seguía de cerca, y ella ya se había dado cuenta.
Cuando el semáforo marco el alto, el auto de Camila se detuvo. Lauren detuvo el suyo al lado del de ella. Camila ni siquiera la miraba, tenía la mirada perdida. Solo miraba el semáforo esperando que cambiara, Elizabeth no era la excepción.
Algo se le hizo muy raro a ella después de seguirla otro rato. Ella se dirigía a las afueras de la ciudad. La pregunta era por qué lo hacía.