La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 104

Lauren abrió los ojos y sonrió.
Camila tenía su cabeza en su pecho mientras dormía profundamente. Estaba agotada.
Lauren la abrazó fuertemente mientras besaba su cabello. Le había dolido tanto perderla que ahora ya no quería separarse ni un sólo momento de ella.
Seguía sintiendo miedo. Tenía temor de que la volvieran a separar de Camila o de sus hijos.
La observó un largo rato, después tomó su cabeza suavemente mientras la depositaba a un lado para poder levantarse sin despertarla.

(...)

Unas cosquillas en la nariz la hicieron abrir lentamente sus ojos. Parpadeó un par de veces mientras se acostumbraba a la luz tenue que había en su habitación.
Pronto observó sorprendida todo lo que había alrededor de ésta y despacio se fue incorporando. Globos de multiples colores, serpentinas en la ventana y por cada rincón que había.
El letrero con la frase "Te amamos" ocupaba la pared de enfrente y los regalos acomodados en sus pies le demostraba el tiempo que habían dedicado a tan magnifíca obra.
Una mujer de ojos verdes y mirada profunda se levantó de un lado de la cama junto con dos pequeñines iguales a ella. Los tres cantaban alegremente feliz cumpleaños.
Camila soltó una risa nerviosa mientras observaba las playeras blancas de los tres.
James tenía escrito"WE" en la suya. Lauren por su parte tenía un enorme corazón, y por último, Karina la palabra "MOM".
Cuando terminaron de cantar, los tres se abalanzaron sobre ella, con mucho cuidado para no lastimarla.
A Camila eso la hizo llorar. Pero eran lagrimas de felicidad las que derramaba.
-Feliz cumpleaños atrasado- le susurró Lauren. Ella sonrió tristemente.
Su cumpleaños lo había pasado en un lugar espantoso lleno de gente cruel. Lauren había querido hacer lo mismo en el hospital para celebrarlo antes, pero ni siquiera la ginécologa Vero había conseguido que le dieran el permiso.
-Gracias- les contestó ahora con una sonrisa mientras llenaba de besos a los tres.
-¡Vamos por el pastel!- gritó Karina y al instante los dos pequeñines salieron por la puerta.
-Esperen- gritó ahora Lauren mientras salía corriendo tras ellos.
Camila sonrió. Los tres eran sus niños.
Pronto regresaron. Lauren con un pastel de chocolate en sus brazos y los niños con platos y tenedores.
-Sólo le quice poner tres velitas-
-Mamá dijo que si no parecería incendio- Lauren miró con los ojos demasiado abiertos a su hija para después mirar a Camila con una sonrisa nerviosa.
Ésta la miró con la ceja levantada mientras negaba con la cabeza.
Volvieron a entonar el feliz cumpleaños y Camila sonrió por dentro al escuchar lo hermoso que se escuchaban los tres juntos. James y Karina habían heredado el talento de su madre.
Lauren finalizó dándole un beso en los labios, cosa que molestó a James.
El pequeño guardián de mamá.
-Mi bebé siempre me protegerá- susurró ella.
-Imagínate lo que me hará cuando sepa cómo engendramos a la bola-

(...)

-¿Y mi hija, Lauren?-
-Está en la habitación. Pero no en la de arriba- la detuvo ella cuando vio que Sinuhe comenzaba a subir los escalones.
-¿Entonces?-
-A un lado del despacho. Es para que no suba escalones- Sinuhe asintió y se dirigió con Camila.
-Creo que ya te quiere un poquito más- le dijo Taylor mientras la abrazaba por la espalda.
-Me amará- su hermana comenzó a reír al momento que negaba con la cabeza.
-¿Ya está listo todo?- Lauren asintió.
-Será el mejor cumpleaños atrasado de mi esposa-

(...)

Lauren entró a la habitación y observó a su mujer que estaba sentada frente al tocador. Pronto sus miradas se encontraron en el espejo y ambas sonrieron como tontas.
Un par de tontas enamoradas.
Lauren se acercó a Camila y la abrazó por detrás.
-Estás completamente hermosa- Camila sonrió al momento que se giraba a verla.
-¿Quién te ha peinado?- Preguntó mientras observaba más detenidamente la trenza de lado que tenía hecha su esposa.
Camila llevaba flores blancas en esta, dándole un toque de juventud.
-Mi madre-
-¿Y el maquillaje?-
-Ha sido Taylor. Sólo falta vestirme, pero eso preferí que lo hicieras tú-
- Esa es una maravillosa idea- con sumo cuidado, la levantó en brazos y la llevó a la cama. Le quitó el cabestrillo y muy despacio bajó el brazo de ella.
Comenzó a desabotonarle la blusa para después quitársela. Camila seguía teniendo aquellas vendas que privaban a Lauren de ver sus redondos pechos.
Lauren comenzó a acariciarlos sobre el vendaje tratando de encontrar los pezones de ella.
Camila soltó un leve gemido cuando Lauren tomó pocesión de sus labios mientras seguía acariciándola.
Pronto ella rompió el beso.
-¿Qué pasa?- le preguntó Lauren, confundida.
-Se está moviendo- Su esposa dirigió su vista y sus manos hacia el vientre de su mujer.
-Sólo espero que no se encele de mí, como lo hace James-
-De echo, creo que le gusta que estés conmigo- Lauren sonrió.
-¿De verdad?-
-Sólo se mueve cuando estás tú presente- Han hizo un puchero- Y lo alborotas más cuando lo acaricias-
Lauren se inclinó a besar el vientre de su esposa mientras le susurraba cosas tiernas.

(...)

-¡Feliz cumpleaños atrasado!- Dinah, Ally, Hailee y Vero abrazaron a su amiga fuertemente.
-¡Pero mirate!- habló Ally- Que hermosa estás-
Lauren, después de haberla besado y acariciado durante un largo tiempo, la había ayudado a ponerse un fresco vestido blanco.
Este le llegaba a la rodilla y a su esposa le encantaba porque con el podía presumir su embarazo.
-¡Feliz cumpleaños Habiba- Camila sonrió a aquella mujer rubia que tanto quería.
Bea la abrazó fuertemente no sin antes decirle lo mucho que la quería.
-Te trajimos un regalo- Bea le sonrió mientras le entregaba una cesta.
Camila miró con una sonrisa a su amiga y a Elizabeth.
Cuando ella abrió la cesta la mandíbula casi se le cae.
Dentro de ella había un pequeño cachorrito durmiendo.
-Me has traído... ¿¡Un perro!?-
-Está hermoso, no lo puedes negar-
-¡Mi casa parece zoológico y me compras un perro!-
-En realidad me lo regalaron. Pero yo no puedo llevarmelo así que decidí traertelo a ti- dicho esto, ella y Elizabeth se dieron la vuelta para saludar a los demás.
-Bien...- habló Camila- Ya tengo un gato y un ratón. ¿Qué más da una cosita bonita como tú? A menos de que te quieras comer a Dusty, James jamás te lo perdonaría-