La Gran Mentira (Camren G!P) [ADAPTACIÓN]

Capitulo 1

¿Cuándo se había vuelto la situación así?, ¿cuándo había cambiado Lauren tanto?, ¿cómo se convirtió en esa persona tan fría? Camila sabía por más que se preguntaba.
¿Dónde había quedado esa esposa tan maravillosa? Esa persona tan amorosa, tan gentil que le daba sentido a su vida. Y Camila no se lo podía explicar.
Lauren Jauregui y Camila Cabello de Jauregui eran esposas desde hace poco más de un año. Lauren formaba parte de una banda y era una de las 5 integrantes que formaban parte de la agrupación Half Zone, Camila era un excelente ingeniero en Sistemas Computacionales y trabajaba en una pequeña empresa.
Entre ellas siempre hubo un gran amor, Camila conoció a Lauren cuando ingresó a la Universidad del centro de Miami “Miami Center University” (MCU), tenía 18 años aún y Lauren 20, ella había recibido la oportunidad en México de tener una beca del 50% en dicha universidad la cual llegaría al 80% con el tiempo.
Camila siempre fue una gran fanática de su banda, y en especial de Lauren. Había ganado un concurso de una revista para conocerlas, y ella se terminó enamorando aún más de Lauren, y Lauren no se había cansado de alagarla y piropearla durante toda la entrevista. Compartieron sus números telefónicos y después comenzaron a salir.
Lauren tenía la fama de toda una Don Juan, la impresión fue cuando Camila logró conquistarla con los detalles del día a día y se convirtieron en la dicha de la otra. Las cosas mejoraron aún más cuando Lauren le confesó a Camila que era intersexual, Camila la amaría con un pene o sin el pero tampoco se negaría a que su pareja tuviera uno. Camila se graduó a los 22 años y dos años después se casaron.
Todo era paz y armonía en su hogar. Un hogar que habían construido las dos, un hogar lleno de amor.
Todo había sido tan maravilloso hasta que un día un regalo llegó a la puerta de la casa Jauregui-Cabello, un regalo inesperado. Un ramo de rosas rojas, las favoritas de Camila, con una tarjeta dirigida hacia ella. Lauren fue quien las recibió y, al leer lo que decía la tarjeta, explotó.

“Gracias por las maravillosas horas que me dedicaste ayer.
Nunca voy a poder olvidar esos besos.”

En ese momento una delicada voz se escuchó detrás de ella.
—¡Qué hermosas rosas! —Exclamó Camila— ¿Para quién son?
—Son para ti —Le dijo Lauren entregándoselas con un tono malhumorado.
—¡Para mí! —contestó sorprendida mientras las tomaba— ¿Y de quién son?
—Pregúntatelo tú misma, ¿a quién le dedicaste ayer tus horas? —contestó demasiado enojada.
—No comprendo Lauren —Respondió.
—Aquí está la tarjeta para que refresques tu memoria —Le contestó demasiado enfadada y subió las escaleras en lo que Camila la leía.
—Lolo no creerás nada de esto —Le gritó tirando el ramo de rosas al mismo tiempo que corría detrás de Lauren—Michelle, te estoy hablando —le terminó de decir cuando llegó a la recamara— ¿Podrías al menos escucharme?
—¿Qué quieres que escuche?, ¿qué es verdad que me estas tomando el pelo?, ¿qué soy una idiota? —le preguntó exaltada.
—¡Por supuesto que no lo eres! —Replicó ella— ¿No estarás creyendo lo que dice la tarjeta?, ¿verdad?
—¡Entonces dices que no es cierto! ¿te atreves a negarlo?
—¡Por supuesto que me atrevo! Michelle, no puedo creer que estés dudando de mí. Después de tantos años que hemos pasado juntas, ¿te atreves a hacerlo? Que gran desilusión me has causado. Y si quieres asegurarte llámale a Dinah y pregúntale dónde estuve —En ese momento Camila se dio la vuelta dispuesta a marcharse.