—Un pasado no tan deteriorado—
Lust siempre le había parecido alguien alegre. Siempre estaba rodeado de gente y todo el tiempo tenía una sonrisa en el rostro, era cortes y amable, siempre al pendiente de lo que sucedía a su alrededor.
Era el tipo de persona con la que odiaba estar, le causaba tanta rabia que sonriera cada vez que alguien se le acercaba, soltado cualquier estupidez para hacerlos reír y sus bromas eran grotescas y vulgares. Por alguna razón ese chico cuadraba muy bien con su grupo de amigos, quizá porque todos eran igual de promiscuos que él. Daba pena verlos.
Sin embargo, ese esqueleto que siempre parecía tener un gran apego a los demás y una sonrisa espectacular, aparte de seductora, parecía ser infeliz cuando se encontraba solo. Lucia triste, solitario, pensó que ese chico nunca estaba solo y que si lo estaba seguía sonriendo, pero no era así. Él también parecía estar consciente de que su vida era un completo asco.
Comenzó a seguirlo, observarlo más de cerca, no le gustaba la sonrisa falsa que le dedicaba a todos, pero nadie lo notaba o ¿es que a nadie le importaba?, no entendía como alguien podía ser feliz en ese lugar, pero ahora sabía que no lo eran. Al menos ese chico no lo era.
Vendía su cuerpo por cierta cantidad solo para poder mantener a su hermano, entendía el sentimiento de querer hacerlo feliz sin importar que, también vendía su propia felicidad por su hermano, pero Horror se sentía bien si su hermano estaba bien. Ese chico no parecía ser feliz ni siquiera cuando su hermano lo era. ¿Tanto odiaba su vida?
Algo en él se encendió, comenzó a disfrutar de esa parte no falsa de Lust, al parecer era el único que conocía sus verdaderas facciones, el único que identificaba cuando estaba sonriendo de verdad y esa sonrisa sincera era hermosa. Quería rescatar esa sonrisa, así como quería salvar a ese chico de su miserable vida. Podrá darle algo mejor. Una vida mejor que esa.
Quería hacer a Lust feliz y solo lo lograría estando los dos juntos.
[...]
Movió el librero que cubría la entrada hacia la habitación donde su amante se encontraba, retiro el seguro de la puerta y abrió. -Lust, tengo un...- antes de poder terminar la puerta fue empujada con fuerza que lo hizo retroceder por el impacto hasta caer el suelo después de tropezar con sus propios pies, mala suerte suya por dejar el camino libre para Lust quien había sido el responsable de todo eso y sin dudarlo ni un segundo corrió en dirección a la puerta y finalmente salio de ahí.
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৲Tag you're it৻৲HorrorLust৻
FanfictionMientras los cuervos cantan de noche, los perros se mueren de hambre. Ellos buscan entre los desechos por unas sobras que masticar mientras su Rey observa antes de que empiecen a morderse entre ellos. Pero uno es letal y necesita un alimento especia...