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❝Deberías sentirte orgulloso, Error, el llanto es solo otra muestra de las múltiples diferencias que tienes con Ink. Tú puedes pensar con el corazón, puedes ver las cosas de varias colores, pero para Ink todo es estratégico y de color gris.❞

[...]

Nightmare empujó la puerta pesada exponiendo lo que había dentro de uno de los cuartos de su castillo. El cuarto no tenía luz y las cortinas eran muy pesadas como para atarlas, apenas se podían ver los muebles que decoraban el interiores, además de las brillosas iris violetas del chico que se ocultaba del terror que sentía en una esquina.

El autonombrado Rey de las pesadillas se adentró en la habitación con una expresión notablemente seria, por la luz del pasillo Lust podía notar el desgaste de su apariencia. Una de sus extremidades parecía derretida y le costaba regenerarse, otra de ellas había quedado partida a la mitad, su ropa estaba desarreglada y manchada.

Y como dije, no estaba contento.

-Di algo con lo que yo no esté de acuerdo y haré explotar tu alma como un chicle relleno. -Murmuró y Lust asintió, solo entonces Nightmare se hizo a un lado para dejar pasar a su acompañante.

Horror.

La expresión de Lust se volvió pálida, el alma se le detuvo por unos segundos mientras veía al caníbal correr hacia él tan rápido como un cazador. Al final lo atrapó contra la esquina, tenía una mirada hambrienta y una sonrisa extraña.

-Ahí lo tienes. - Escuchó a Nightmare decir con total normalidad. -Lo encontré mientras peleabas contra Error y lo traje aquí. - Ambos sabían qué eso no era cierto, pero no se atrevió a contradecirlo.

- ¡Lust! - El asesino también estaba desecho, tenía fisuras en los huesos y severos golpes en todos lados, pero eso no evitaba que demostrara toda su alegría con sus acciones hacia su enamorado. - ¿Dónde estabas? ¿A dónde fuiste? - a pesar de que todavía quedaban algunos restos del efecto del vial, Horror estaba siendo muy gentil, pero eso no le restaba al miedo que Lust sentía de solo verlo.

-...- Nightmare cerró la puerta, pero se quedó adentro. No trató de disimular su presencia haciendo todo el ruido posible mientras recorría la habitación y arrastraba una silla hasta el frente de la cama. Ambos lo miraron, Horror con curiosidad y Lust con pavor.

Lo más extraño era que no decía nada y solo los veía con los brazos cruzados.

-Mi Rey, ¿necesita algo? - Preguntó Horror finalmente y Nightmare asintió.

-Lust. - El chico se puso rígido. -Supongo que sabes hacer de todo, ¿no?

- ¿Perdona? - Ante su notoria confusión, la pesadilla señaló la cama. - ¡...!

Sonrió y continuó-: Horror, tienes mi permiso para tocar a tu novio. - El rostro del asesino se iluminó cuan lampara mientras que Lust ya no podía ni con su propio cuerpo, tardó mucho en procesarlo y para cuando quiso negarse ya estaba postrado sobre la cama y con Horror encima.

-E-Espera...- Susurró empujando al asesino con los brazos temblorosos. Ya de por si acostarse con Horror era algo impensable, pero hacerlo con Nightmare mirándolos, ¡es que estos no tenían vergüenza!

- ¿Cómo debería decirle que lo haga? - Soltó el de ojos verdosos con un aire pensativo. - ¿Le digo que sea gentil contigo o que sea agresivo? - ¡¿Agresivo?! ¡No, imposible! Estaban hablando de un caníbal, lo tomaría muy literal.