—Ausente—
Las cosas no podrían ser peor para Lust. La situación se había vuelto un poco más tétrica, desde hace minutos que había empezado a desconfiar del chico al cual estaba siguiendo, realmente lo ponía de los nervios que no respondiera a ninguna de sus preguntas, solo era ignorado. Llevaban caminando unos minutos los cuales para Lust eran eternos, no sabía a donde estaban yendo, al principio pensó que irían al pueblo de Snowdin y ahí se encargarían de buscar ayuda.
Pero estaban más allá.
Aún estaba pensando en las huellas que había dejado todo el camino, era obvio que iba a ser encontrado fácilmente. Si tenía suerte, la nieve que caería esa noche ocultaría su rastro, pero para eso el tiempo tendría que apresurarse.
A lo lejos pudo visualizar una solitaria casa de madera. ¿Era ahí a dónde iban?, al parecer la respuesta era Si pues Mettaton no había dudado ni un segundo en seguir adelante. Quería confiar en él, creer que de verdad estaba tratando de ayudarlo por ello lo siguió al interior de la casa sin titubear. - ¿Q....Qué es...este lugar? - se atrevió a preguntar.
-No lo sé. No vivo aquí. - respondió con simpleza. -Es la primera vez que vengo aquí. -
- ¿C....Cómo? ¡¿Y....Y entonces que fue eso de hace unos momentos?! ¡¿Planeabas solo llevarme en círculos?! -
-Sí, pensé que morirías antes de que llegáramos a algún lugar. -
- ¡Me hiciste perder el tiempo! -
- ¿Eso crees? -
- ¡Si! ¡En todo el rato que estuvimos dando vueltas por ahí pude haber llegado a Snowdin, pude pedir ayuda! -
- ¿A quién le pedirías ayuda? -
- ¡A quien sea! ¡Me hiciste perder tiempo y es lo menos que tengo! -
-Eres muy ruidoso. -
- ¡Perdona que mi tono de voz te moleste, pero estoy realmente enfadado contigo! - Exclamo, Mettaton se desplomo en una silla y lo miro indiferente.
-Si. Te hice dar un par de vueltas, pero deberías agradecérmelo, quien sea que te esté persiguiendo solo va a confundirse por tantas huellas cruzadas. - Lust quedo en silencio analizando lo dicho. -De nada. - dijo. No pudo responder, solo asintió levemente con la cabeza, aún estaba altera y paranoico.
Estaba realmente paranoico.
-...lo siento. - murmuro. Llevo sus manos a su rostro y soltó un aire de frustración. - ¿Enserio no sabes de quien es la casa? -
-Ah...lleva aquí mucho tiempo. -
- ¿Es una clase de refugio? -
-Sí, para ti. - rio. -Es mejor que congelarte allá afuera. -
-Qué bueno que mi condición te de gracia. - dijo con molestia.
-Es bueno poder reír de vez en cuando, pero supongo que no compartimos el mismo tipo de humor. -
-Por supuesto que no. Yo no me rio de las desgracias de los demás. -
-Oh bueno, es una manera para no sentirme tan miserable. Vivir aquí es asco. - Esta vez fue Lust quien soltó una carcajada.
- ¿Vivir aquí es un asco? imagina estar en mi mundo. Eso sí es un asco. -
-Bien, podemos pasar el resto del día discutiendo sobre qué mundo es el peor, pero realmente me da pereza pensar en razones por las cuales el mío se gana el puesto número uno en esa lista. - en cuanto la tensión disminuyo, Lust pudo relajarse y tomar asiento. -Por cierto, ¿Quién te persigue? - cuestiono. El de vestimentas atrevidas lo pensó, ¿cómo iba a explicar que estaba huyendo de su otro yo?, aunque él parecía entender que no pertenecía a ese universo, quizá tenía alguna idea sobre todo ese tema de los mundos alternos, pero no quería quedar como estúpido preguntando algo así. - ¿Qué? Tienes cara de no entender nada. -
-Es que...no entiendo nada...-
- ¿Es tan difícil mi pregunta? -
-No....bueno de hecho sí, es solo que...es complicado. -
-No es cierto. Solo dices el nombre de quien te perseguía, es...así de simple. -
- ¡Ya sé...pero no puedo decir que me perseguía yo mismo! - Mettaton lo miro boquiabierto. -Es que no yo sino mi otro yo...
-...-
-El yo de aquí me perseguía a mi...-
-...-
-Porque yo no podría perseguirme a mí...bueno es algo así, pero el yo de aquí me persigue, soy él, pero de otro universo... ¿entiendes lo que digo? -
-...ah, sí, claro, pero si quieres puedes traducírmelo al español. - respondió acomodándose en la silla con una pierna sobre la otra. Lust suspiro llevando sus manos a su cabeza.
- ¿Para qué? no lo vas a entender, es complicado, lo que significa...que jamás saldré de aquí...ay por asgore, viviré aquí como un chico en fuga por el resto de mi vida...- Sollozo. Mettaton lo observo por unos segundos hasta que pareció hartarse de escucharlo llorar.
-Mira. Normalmente no me importa, pero no es muy común por aquí ver a alguien que se aferre tanto a la vida al punto de llorar. Así que puedes quedarte conmigo hasta que puedas descubrir como volver a tu mundo o universo, no importa. - alzo la vista y lo miro con el rostro empapado.
- ¿Por qué? - cuestiono con una voz temblorosa.
-Agradece en vez de hacer preguntas tontas. - respondió con molestia.
-Sí, yo...te lo agradezco. -
-Hay una habitación por ahí. - señalo el pasillo. -La puerta de la derecha. Te ves demacrado así que...duerme un poco. - se levantó de su lugar accediendo a ir en busca de dicha habitación, pero antes de desaparecer de su vista hablo. -Estarás bien. -
- ¿Por qué dices que...no es común ver a alguien aferrarse a su vida? - cuestiono. Se produjo un silencio sepulcral por unos momentos antes de obtener respuesta del "glamoroso" chico.
-Un cazador sin su presa, no es nada...- desvió la mirada con una especie de sonrisa torcida en su rostro. -Y dices que tu mundo es un asco. -
[...]
Lust despertó un poco desorientado, todo era cada vez más confuso y difícil de procesar, se sentía un poco aliviado al abrir sus cuencas y no estar en aquel sótano. El lugar era más cálido de lo que esperaba, había podido descansar bien por unas horas, casi olvidaba lo que se sentía dormir pues lo único que había hecho aquellos días era cerrar los ojos y pensar cosas para hacerse la idea de que estaba durmiendo, realmente no había dormido mucho. Era imposible cuando recordabas que estabas en el sótano de una casa en quién sabe dónde.
Fuera parecía estar más oscuro de lo normal. Se levantó, aun se sentía cansado, pero por lo menos quería ver si había algo que pudiera hacer por Mettaton después de todo lo que había hecho por él. Salió de la habitación dirigiéndose a la sala donde el ser metálico debía estar, pero estaba vació y oscuro. Se acercó hacia la silla en donde lo había visto sentado por última vez frente a esa ventana. Había dormido más de lo que imaginaba que podría, suponía que era de noche. Sus huellas en la nieve ya no eran visibles, sin embargo, la duda sobre el paradero del otro chico no se desvanecía.
¿Le había dejado a su suerte?
Dio vueltas por toda la casa en su búsqueda, pero no pudo encontrarlo, los nervios lo invadieron, descarto inmediatamente la idea de salir de la casa. Él llevaba más tiempo en ese lugar, si salió de la casa entonces no tenia de que preocuparse, sabia como cuidarse. Se quedó de pie en medio de la sala tratando de organizar sus pensamientos, le aterraba la idea de estar solo en medio de todo eso, no le importaba si ese Mettaton no era parecido al que él conocía, ¿y qué si era sádico, sarcástico y desalmado? quería que estuviera ahí.
Un golpe sordo le hizo dar un respingo e inmediatamente se dio vuelta hacia la puerta la cual era atravesada por el filo de un hacha. -Lust, - se tensó. -cielo, ábreme la puerta ¿sí?, hablemos de esto. -
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৲Tag you're it৻৲HorrorLust৻
FanfictionMientras los cuervos cantan de noche, los perros se mueren de hambre. Ellos buscan entre los desechos por unas sobras que masticar mientras su Rey observa antes de que empiecen a morderse entre ellos. Pero uno es letal y necesita un alimento especia...