Abroad

IV

/Berlín, Tiergarten/
/Año presente/

A pesar de la relevancia del Tiergarten, hoy estaba vacío.

Con las sobras del dinero que se encontró en su pantalón acabó comprando un pequeño botellín de ron para aguantar la noche.
La noche de aquel día estaba marcada por la nube que había estado por Berlín todo el día, pero aún así no hacía apenas frío. Carlos se sentó en un banco y contempló el paisaje.

Hacía mucho tiempo desde la última vez que se sentó a contemplar un paisaje, sólo, con sus propios pensamientos.
Pensamientos que, aunque siempre presentes en él, siempre decidía ignorar.
Pero en momentos así, no puede ignorar, no puede ignorar todo lo que se le pase por la cabeza.

Desde matar a su padrastro hasta traicionar a su propia organización, para una persona tan carente de moralidad como él todo es aceptable si cumple con sus deseos.
Dios, estaba mal de la cabeza.

- ¡Carlos! - una voz familiar le desconectó de sus pensamientos a tiempo. Era Jun.

Menos mal que ya habían venido, habían cambiado todos mucho desde la última vez que les vio. Jun tenía unas estrafalarias rastas marinas que le llegaban hasta el codo, su cara parecía menos quemada y le estaba cogiendo la mano que no tenía ocupada sujetando su bastón a una chica que no conocía. ¿Sería su nueva novia? Quizás.
Danny se veía como siempre, con sus cansados ojos, su sonrisa calmada y su coleta a medio hacer, esta vez podía observar que se había rapado un poco los lados del pelo.

- ¡Carlos! - Danny le abrazó con fuerza.

- ¡Ah! ¡Hola! Cuánto tiempo... - contestó el moreno, siguiendo con el abrazo.

Danny retrocedió unos segundos después.

- Joder... Cuánto tiempo sin vernos...

- ¡Y que lo digas! - Jun contestó con su intensidad natural. - Os tengo que contar un montón de cosas... Por cierto Carlos, ¿la conoces? - preguntó mientras ladeó un poco la cabeza.

- No. Creo.

- Se llama Sarae, tiene un blog muy chulo y está empezando a vender ropa por internet. ¡Es la mejor! Llevamos cuatro meses ya...

- Jun, por favor... - Sarae se sonrojó un poco y rió nerviosamente, quizás no estuviese acostumbrada a este tipo de presentaciones. - E-encantada, Carlos.

- Todo un gusto. ¿Qué tal vas con Jun? ¿Te da mucha tela? - dijo levantando una ceja.

Sarae niega con la cabeza y se ajusta los anteojos.

- Es muy maja, y su ceguera no es un problema para mí. Bueno, espero que nos llevemos bien.

- ¡Seguro que sí! - Jun palpó la manga de Danny.

- ¿S-sí?

- ¿Y Luka?

- Oh, se quedó sacándole fotos a las flores del museo, creo.

- ¿Alguien me llamaba? - Luka apareció de repente con su cámara colgando de su cuello.

- ¿Luka?