/Berlín, residencia particular/
/Año presente/Carlos rebuscó entre su armario y sacó las tres primeras camisetas que salieron para ponerlas en la maleta.
Nah, sin embargo, empezó a mirar la casa de Carlos con detenimiento.
- Tienes muchas botellas en el suelo... ¿De qué son?
- Em... De algo para mayores. Ahora dime, ¿cuándo nos vamos a ir a Islandia? - murmuró mientras bebía de los restos de una botella de ron y metía los otros tres primeros pantalones que vio dentro de la vieja maleta.
- Cuando la piedra se recargue...
- ¿Recargar? - el chico miró de reojo a la pequeña.
- Sí. He pasado mucho tiempo encerrada, ahora mismo no funciona bien... Necesita recargarse, no debemos usarla mucho...
- ¿Y cuánto la podremos usar entonces?
- No lo sé... Quizás dentro de un mes...
- ¡¿Un mes?!- Carlos resopló y se tumbó en su cama.
- Sí... Por ahora tendré que quedarme contigo.
Carlos cerró los ojos y refunfuñó sin disimulo.
Nah miró a su piedra detenidamente y empezó a mirar la casa en la que se encontraba.Nah volvió a mirar al salón, en una encimera habían muchas fotos, todas parecían ser de Carlos con gente que ella no conocía. Anda, ahí había una foto con Luka y el chico de la casa.
- ¿Son dibujos lo que tienes aquí?
- No. Son... Eh, impresiones de dibujos. - dijo algo cortante. - Algo moderno...
- ¿Cómo ese espejo negro que hay en la encimera?
- Xacto. Y eso es una televisión. Proyecta... Para que tú lo entiendas, sucesiones de imágenes en directo. Aunque nunca son muy buenas, si me preguntas. - añadió mientras volvió a beber de la botella y suspiró.
- Qué chulo... Y esto, ¿qué es? - preguntó mientras trasteaba con unos vinilos arrinconados en una esquina junto a una gramola.
- ¡Espera! - Carlos saltó de la cama y agarró el vinilo que Nah tenía en sus manos. - Esto es delicado, no lo puedes tocar así porque así.
- ¿'Rammstein'? ¿Qué es eso? La portada me da miedo...
Carlos reprimió las ganas que tenía de estallar con la niña.
- Es un grupo de música... Mi favorito, por si lo querías saber. Y esto de aquí es un vinilo de edición especial, hay muy pocos en el mundo, y yo tengo uno de esos. Por eso es delicado. - Aunque intentó sonar amigable, su poca paciencia se reflejó en el tono que empleó al decir eso.
Nah asintió y retrocedió algo apenada, Carlos suspiró y se sentó al sofá, hasta que dentro de unos minutos Nah volvió a dirigirle la palabra.
- ¿Pasa algo? ¿Te molesto...?
- No es eso, peque... Es que no sé cómo actuar. Es la primera vez que una niña está en mi casa y por lo que parece te vas a quedar durante un tiempo. Es que no sé... No sé ni dónde vas a dormir, ni lo que comes... Tendrás que ir a clases... Y te tendré que comprar ropa... Y...
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Abroad
General FictionHace siglos, en una tierra muy diferente a la que conocemos hoy en día, una poderosa raza de dragones vivía gracias a unas poderosas rocas que les permitían transformarse. Pero un día los despiadados humanos les dieron caza, y desesperada por sobre...