Abroad

XXIII

/????, ????/
/Año presente/

Danny miró con horror como Carlos fue absorbido por la nube de tinieblas con tanta rapidez, y se preguntó por qué no le había agarrado de la mano con más fuerza para sacarle de ahí.

- ¿Qué acaba de pasar? - Joanne miró nerviosa a esa nube que estaba justo delante de ellos.

- Le han atrapado en sus propios pensamientos... No podemos hacer nada...

El dragón miró con preocupación a ese mismo lugar y enrolló su cola alrededor, mirando con especial preocupación.

- Es fuerte. Creo que él ganará esta batalla, creo...

- Impresionados, ¿eh? Con mis poderes aumentados, soy capaz de hacer esto y más. Pero bueno, vayamos a lo que importa ahora... La batalla final, ¿quién ganará, quién perderá? Ooh, se me escapa una cosa. ¿Querréis ver como les va a vuestros amigos en la otra punta del planeta?

Por arte de magia un portal se desplegó delante de ellos, dejando esa suspensión de tinieblas a un lado.
Brazaka pudo reconocer las paredes blancas, y la sobriedad de su Ministerio, manchadas con lo que parece sangre.

- Arial, ¿a cuántos has matado? - Lucifer comentó con una sonrisita.

- Al duendecito, mi señor... - Arial comentó emocionada y soltó una pequeña y aterradora risita.

- Kobold... - la de los cuernos miró al suelo y gruñó.

- Muy bien, preciosa. Si matas a todos allí, te prometo que te daré algo muy especial...

- Sí, mi maestro... Pero no quiero recompensa. El puro caos que provoco es lo único que me satisface...

- Así me gusta... ¿Querrías decirles algo a todos los presentes?

- Uníos a Él... Jamás me había sentido tan feliz... ¡El caos es maravilloso! - dijo con una amplia sonrisa a pesar de lo mal que estaba su mensaje moralmente hablando.

- Cambio y corto. - Lucifer cerró el portal y miró al grupo que se opuso a ellos. - ¿Y bueno...?

- ¿Y bueno qué? - Danny respondió con algo más de agallas.

- Y bueno, que qué os parece todo esto. Parece que vais perdiendo. En el Ministerio se están muriendo, ya no tenéis ni la piedra y en cuánto el chico razone estará de mi lado... Que anticlimático, el bien va perdiendo... Que anticlimático y realista.

Joanne gruñó y miró al suelo, frustrada.

- Cuéntame, humana. Cuéntame cómo te sientes.

- Yo... Yo... - Joanne tartamudeó y miró a Lucifer a la cara. - Yo no te tengo miedo... ¡Y no pienso rendirme! Salvaré mi planeta de tus garras...

- Padre... Sólo quiero que pienses, si a Lilli-

- No la metas en esto.... - Lucifer gruñó con ira.

- ¿Qué pensaría Lillith de esto, padre? De todo esto. Ella sólo quería ayudar con las cosas entre los dos mundos... Ella no quería hacer nada de esto, no quería matar a los frutos de vuestro...

- CALLA, INSOLENTE. - Lucifer dijo con fulminante rabia. - No conoces a Lillith, no la conoces... Ella no era tan dulce y pura, no era un angelito... Me jode que habléis de ella como si nada...

- Conozco a mi madre. La conozco, y amaba a los humanos. Los amaba tanto que solía traérselos a dónde vivíamos. Quizás tú no la conocías y hablas de ella como si nada.

- Muy descarado me parece tu razonamiento, querida. No me obligues a atacarte...

Danny aprovechó para disparar a uno de los esbirros, quizás por mero instinto o quizás por el círculo de ansiedad por el que estaba pasando.
El esbirro retrocedió para inmediatamente ir a por el de la coleta, quién apenas pensó y se abalanzó a disparar.