La loca de mi vida

Capitulo 23. Se acabo...

Constanza no podía creer lo que estaba escuchando, en los más de 30 años que tenía casada jamás había conocido esa parte de su esposo...

Constanza: ¡¿que te pasa por Dios?! Samuel no está haciendo nada malo... bueno si lo hace -se retractó- pero lo hace con todas las mejores intenciones, no te das cuenta que ella corre peligro, no haz visto como hace poco su familia sufrió varios atentado que cobró una vida, ¿te imagina lo que puede pasar con ella?

Danilo: ¡a mí no me importa lo que le pase a esa mujer! Solo quiero que el delincuente que tenemos como hijo aparezca y asuma las consecuencias ¿como crees que la gente está empezando a ver a uno de los empresarios más importante del estado que tiene un hijo prófugo de la justicia?

Constanza: no lo puedo creer, cada vez te desconozco menos, no puedo creer que la ambición poder te haya Llevado a esto, a poner en duda la integridad e inocencia de tu propio hijo

Danilo: un hijo que solo ha traído problemas. Ya estás advertido Constanza, espero que lo llames y le diga que venga, y asuma de una vez por toda una de las tantas estupideces que ha cometido...

Irina y Flavio conversaban uno frente a otro, solo que esta vez la complicidad que había entre ambos salía a relucir con alguna sonrisa tímida o una mirada cargada de deseo

Irina: ¿entonces aún no sabes nada de el? -preguntó Irina mientras flavio la ayudaba a acomodar alguno papeles

Flavio: no, anoche intente sacarle algo a mi madre, pero fue imposible -escucho su teléfono vibrar en su bolsillo de pantalón y lo tomo sonriendo al ver el nombre en la pantalla- la invocamos -tomo la llamada- hola má -respondió-

Constanza: Flavio, cielo, te llamó a ti porque de todas las personas tú eres el único que puedes ayudarme en todo esto, se que aún estás resentido con tu hermano, pero también sé que llevas una relación cercana con la señorita Irina, hoy hable con Samuel y el ya no puede cuidar de Andrea, pero no puede regresar como si nada porque lo están buscando y ya sabemos el peligro que corre esa niña

Flavio: espera mamá, te pondré en alta voz, hay alguien que le interesaría escuchar esto -dijo impresionado, hace apenas unos minutos estaba planeando con Irina cómo conseguir información sobre el paradero de Samuel y Andrea- es mi mama -le susurró a irina- mama, estás en alta voz, Irina te está escuchando

Constanza: solo prométeme que no dirás nada a nadie, menos a tu papá, se que en este momento no quieres saber de Samuel pero...

Flavio: mamá, mi problema con Samuel está olvidado, ya entendí que aquella del problema fue la maldita de valery -dijo con rencor, pero Irina pudo notar en su mirada lo mucho que le afectaba- habla ya mama

Constanza: yo no hablaré, solo soy mediadora para asegurarme que tomaras bien la llamada de Samuel, va a llamarte en unos minutos, Flavio cielo, gracias por esto. Irina, más pronto de lo que crees Andrea volverá a estar con ustedes

Flavio e Irina se miraron intensamente, ambos se encontraban ansiosos, Irina más, llevaba años pensando que su prima estaba muerta, semanas de haber descubierto que no era así y junto a su padre compensar a buscarla cobrándose con esto la vida del mismo, eran demasiadas emociones, por su tía, por su padre por ella y su madre, era importante encontrar a Andrea antes de que alguien más lo hiciera

El teléfono de Flavio sonó y este lo tomo inmediatamente mientras Irina empezaba a morderse las uñas

Flavio: Samuel -dijo rápidamente-

Samuel: si Flavio -dijo con un deje de vergüenza en su voz- escucha antes de todo yo quiero...

Flavio: habrá tiempo para eso Samuel, no te preocupes, más que hombre, soy tu hermano

Samuel: gracias Flavio -respondió agradecido-

Irina: Samuel por favor dime dónde está -dijo Irina impaciente-

Samuel ¿usted quien es? -preguntó al otro lado del teléfono-

Irina: yo soy Irina Belmonte y estoy al tanto de todo lo que haz hecho por mi prima, te agradezco de verdad, Pero por favor regresa, devuélvela, quiero saber cómo está, quiero abrazarla y... -su voz se quebró, estaba a tan solo un paso de volver a ver a aquella chiquilla fastidiosa que tanto amaba-

Samuel: Irina, yo... ¿de verdad ustedes no le harán daño? Andrea a pasado cosas horribles y no quiero equivocarme

Irina: ¿tú sabes algo?

Samuel: más de lo que creen, pero yo.. no creo que hablarlo por teléfono sería lo ideal

Flavio: ¿que propones Samuel?

Samuel: que vengan por nososotro... por ella -se corrigió- Irina, Andrea está en un estado deplorable, aunque es fuerte como nadie, yo no puedo darle todo lo que necesita

Flavio: dinos dónde estás Samuel, nosotros saldremos para allá

Samuel: solo prometanme que vas cuidarla -susurró con melancolía ante la idea de no volver a verla- si los llame es porque ella recordó su nombre y el de su madre, Irina, me dijo que la querían y que no la lastimarían

Irina: Samuel, llevo años creyendo que ella estaba muerta, hace unas semanas nos enteramos de que aún vivía y mi padre la estuvo buscando perdiendo la vida en el intento, por el y por mi tía gema ¿crees que después de todo esto yo quisiera encontrarla para lastimarla?

Samuel: entiendo, solo ya no quiero que sufra

Irina: gracias por todo lo que estás haciendo por ella

Samuel le dijo donde estaba, estaban a más de 6 horas en avión, a más de 6 horas de que Irina se encontrará con alguien que creyó muerta por años y que por fin ese mismo día podría volver a tenerla en sus brazos

Samuel: los espero, por favor no le digan a nadie sobre esto y señorita Irina, por favor no confíe en nadie más, en nadie, ni siquiera en la policia -dijo y colgó-

Miro en dirección donde había dejado a Andrea sentada y justo ahí seguía, en la misma postura, con el mismo gesto de tristeza en su cara, se acercó a ella y se arrodilló frente a ella para poder mirarla a la cara

Samuel: sabes, acabo de hablar con tu prima Irina, ella vendrá por ti

Andrea sonrío mientras sus ojos se iban llenando de lágrimas, ya sabía qué significaba aquello

Andrea: ¿me vas a dejar verdad?

Samuel: es lo mejor para ti chiquita, ellas van a cuidarte y harán de ti una gran mujer -dijo mientras acariciaba su largo cabello negro-

Andrea: ¿cuando lo hagan volverás?

Samuel: cuando lo hagan a lo mejor no vas a necesitarme

Andrea: yo te necesito siempre... te quiero Samu -dijo entre sollozos

Samuel: yo también chiquita, te quiero más de lo que yo mismo puede imaginar, pero es lo mejor para ti... para ambos -dijo tratando de convencerse a sí mismo que habían hecho lo correcto- anda, vamos para que comas algo -dijo y Andréa asintió-

Andrea: lo preparas tu por fis... quiero recordad para Siempre lo rico que sabe lo qué haces

Samuel: será un honor para mí -se puso de pie para tomar su mano- vámonos

André se puso de pie y empezaron a caminar en dirección a la vencimdad donde vivía, pero unas cuantas patrullas irrumpieron abructamente en su camino seguido unos segundos después por una ambulancia

..........: Samuel Gallardo, queda usted detenido por privación de la libertad y evasión a las autoridades, ¡arréstenlo!...