La loca de mi vida

Capitulo 13. ¡Esta viva!

Andrea había despertado primero, de nueva cuenta al lado de Samuel que por el contrario a ella, aún permanecía dormido, sonrió y miro sus cabellos con lo que empezó a jugar con ellos

Samuel: déjame -se quejó sin abrir los ojos-

Andrea: tengo hambre -gruñó bajito-

Samuel: que novedad

Andrea: witsi witsi araña entro a su tela araña -grito mientras se ponía de pie- vino la lluvia y se la llevó... despierta Samuel ¡TENGO HAMBRE! -gritó-

Samuel: ¡ya! ¡Basta! ¿Que clase de mujer eres? comes como animal y sigues igual de flaca

Andrea solo respondió alzado de hombros, ella solo comía mientras pudriera lo haría sin medir nada, menos si subía de peso o no

Samuel: date un baño, yo ire por comida y luego no iremos de aquí

Andrea: okis -obedeció de inmediato-

.....

Flavio acaba de despertar sintiendo el peor dolor de cabeza de su vida, luego de haberse emborrachado durante toda la tarde, al salir de la empresa junto a su padre, el señor no pudo evitar que siguiera tomando en casa hasta que se quedara dormido

Danilo: ¡levántate Flavio! -entro de golpe a la habitación- ya debes de estar contento

Flavio: ¡no grites! ¡¿De que hablas?!

Danilo: debí suponer que no te acordarías... ¡levántate! -halo las cobijas- ayer no te bastó con recibir borracho a uno de los inversionista, sino también que la ofendiste comparándola con valery

Flavio: ¡¿que?! Eso no es cierto, no pude haber hecho eso -reclamó indignado-

Danilo: si lo hiciste, jamás me imaginé que fuera a arruinarlo así, los Belmonte tenían años sin hacer negocios con nadie y justo ahora vienes tú y lo arruinas -grito indignado-

Flavio: que... pero debe de haber algo que se pueda hacer, papa -dice preocupado-

Danilo: ¡nada! Resignarnos

Flavio: no papa, no lo dejaremos así... yo... yo voy a hablar con esa mujer -dijo mientras buscaba un cambio de ropa en su closet-

Danilo: no creo que quiera recibirte

Flavio: pues lo hará, te prometo que arreglare esto...

Irina permanecía indignada por el trato recibido por parte de uno de los miembros de la familia Gallardo, estaba borracho y aquello era aún peor, no lo justificaba, pero su padre insistía en que una asociación con ellos sería lo mejor para su propia empresa también, el caso es que en esta ocasión el iría con ella

Claudia: ¡irina! -tocó la puerta eficibamente- irina abre

Irina: ¿mama? Que sucede? -preguntó en cuanto la vio tan desesperada con lágrimas en los ojos-

Claudia: tu prima, amor, ¡tu prima está viva! -dijo entre lágrimas-

Irina: ¡¿que?!-pregunto también afectada-

Claudia: no sé nada, la policía está abajo, al parecer alguien... la secuestro luego de que la encontrara -dijo apenada-

Irina: no...pero ¿como es que...? está viva -sonrió con nostalgia y algo de alegría- pero hace cuanto se sabe esto, como es que... mama ¡está viva!

Claudia: no lo sé, solo vístete y baja, debemos todos estar al tanto de lo qué pasa para encontrarla

La policia también había ido a casa de la familia Gallardo, fue fácil averiguar de quién se trataba luego de investigar un poco más del joven conserje del hospital psiquiátrico