Capitulo 58. Otra vez

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Samuel: ¿por qué? -preguntó Samuel al escuchar a su hermano-.

Flavio: lavado de dinero, el par de criminales que tenía por socios lo embaucaron y todo al rededor de él y la empresa está enlodado -Samuel apretó los puños indignado, una vez más por la canallesca que cometieron esas persona-  le dije que no se asociará con ello, le advertí y solo me saco de la empresa y todo lo que tuviera que ver

Samuel: agrádeselo porque sino tú también estarías encharcado, el se lo busco, yo no puedo hacer nada por el

Flavio: ¡por Dios! Pero que les pasa a todos ustedes, ¡tú padre está preso, Samuel! pagando por algo de lo que ni siquiera sabía, está preso! ¡Tu padre está preso!! -gritó indignado-

Samuel: ¡¿y que quieres que haga?!El se lo busco! Y además te recuerdo que conmigo supo ser crítico, supo castigarme, supo humillarme, pero nunca supo ser un padre, no me pidas ahora que me comporte como el hijito afligido, no pudo hacer nada Flavio

Flavio: al menos podrías ir a verlo -trato de serenarse un poco al entender a su hermano-

Samuel: ¿para que? Para que continúe humillándome como siempre, o para decirle que lo acompaño en su sufrimiento. No, lo siento pero no soy hipócrita, el mismo me hecho de su vida... yo, de verdad lo siento -le dio la espalda a su hermano para salir de ahí lo más rápido posible-

Flavio: sin darte cuenta alejaste a toda tu familia de ti, papá -suspiró resignado-

Andrea caminaba con un porte que la hacía digna de sus apellidos, llevaba lo Del Junco Belmonte en la sangre y ni siquiera los años de tortura pudieron borrar todo aquello, se paseaba por los pasillos de la empresa de la mano de su fiel compañera: irina, y apesar de sostener una mirada segura de si misma, en todo su interior sentía la presión, a pesar de todo, se sentía insegura y preocupada de no encajar en todo momento, irina lo noto y apretó ligeramente su mano para darle apoyo hasta entrar a su oficina

Irina: se que estás asustada -la miro y Andrea asintió con la cabeza- todo esto es nuevo para ti, pero te acostumbrarás, por ahora te tendré muy cerca de mi, quiero que observe todo para que vayas aprendiendo, ya luego te puedes ir al área de diseño y creaciones, se que estás muy nueva, pero si te intereso presismanete esto, es porque se que dará la talla y que llevas la misma pasión que mi tía y mi padre corriendo por tus venas

Andrea: tú... ¿en serio lo crees? Crees que seré así de buena como tú?

Irina: nop, te enseñare, pero no para que seas tan buena como yo, sino mejor, quiero que algún día tú y yo podamos llevar de la mano esta empresa

Andrea: ¿y cuando recupere la de mi papá también?

Irina se sorprendió de escucharla hablar de ese tema nuevamente, creyó que Andrea ya lo había olvidado, pero como no lo había hecho, lo mejor era Andrea al menos se sintiera apoyada

Irina: si la recuperamos y quieres seguir con ella, si, prometo que te ayudaré, pero lo más importante ahora es que estés bien

Andrea: este... yo... yo quiero que mi papá se sienta orgulloso de mi

Irina: mi amor -se acercó y la abrazó- claro que se siente orgulloso de ti, mírate, estás aquí, bella y firme después de haber pasado por tanto, luchaste como una guerrera, como una verdadera del junco belmonte, claro que ellos están orgullosos de ti. Te quiero tanto Andy

Andrea: yo también, no sabes cuanto

...

Ursula: Andrea regreso -dijo al tiempo que se sentaba junto a su esposo a desayunar-

La loca de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora