La loca de mi vida

Capitulo 51. No se, piensenlo...

Una gran parte del corazón de Samuel se quebró con lo que acaba de decir Andrea, el menos que nadie quería que muriera

Samuel: no va a pasar cariño, no vas a morir -trató de convencerla, tenía un fuerte nudo en la garganta que no lo dejaba respirar, pero debía ser fuerte para Andrea- Juro que aunque sea lo ultimo que hagas nos vas a morir -beso su cabeza y la abrazo pegándola fuertemente a su pecho, pudo sentirla sollozar por lo que empezó a acariciar su espalda desnuda- descansa cielo, por favor no te preocupes...

Estaba más que claro para ambos que el arrebato que habían cometido no fue correcto, no al menos Tan pronto, Flavio permanecía abrazando a Irina mientras la tenía acorralada en la pared, apenas había recuperado el aliento después de la manera tan desenfrenada en la que se entregaron, pero por más que quisieran, en su sintema no había cabida para el arrepentimiento

Flavio: eres mía -susurró sin alejarse por completo de ella-

Irina: no soy una estufa Flavio -Flavio soltó una gran risotada- no soy un objeto -dijo mientras acomodaba su ropa- ¿qué hiciste con mis bragas? -cuestionó con dureza, quería verse firme aunque por la cara que puso Flavio solo quería reír-

Flavio: también son mías -dijo mientras subía sus pantalones para empezar a acomodarse la ropa-

Irina: ¡Flavio! -golpeó ligeramente su brazo-

Flavio: ¿recuerdas lo que te dije? -preguntó, hoy más que nunca estaba más que seguro de lo que sentía-

Irina: ¿que soy tuya? Te dije que no soy un objeto, yo no...

Flavio: que te amo, eso dije, te amo y quiero que todo aquel dolor que nos causamos quede en el pasado

Irina: Flavio yo... -se detuvo provocando que Flavio explotara de los nervios, después de aquel momento tan pasional no soportaría estar sin ella- Andrea tiene tanta razón -sonrió y acarició la mejilla de Flavio- sería muy tonta si dejo ir otra oportunidad

Flavio: ay Dios -tomo a Irina de la cara y besos sus labios- te amo -volvió a besarla- te amo y a la loca de tu prima también -la beso está vez olvidándose nuevamente de su alrededor, quería recuperar en ese momento todo el tiempo perdido, pero unos fuertes chirridos lo hicieron salir de su ensoñacion

Irina: ¡mi mamá!

De repente Irina empezó a sentirse más expuesta que nunca, miraba para todo lado tratando de ocultar todas las pruebas que le indicaran a su madre lo que había pasado ahí, los chirridos se hicieron más cerca y en cuestión de segundo Claudia y Frida ya estaban parado frente a ellos

Flavio pasó su mano por sus rizos tratando de acomodarlo un poco, su camisa estaba hecha un desastre y la correa de su pantalón aún estaba suelta

Claudia: vaya... al parecer Andrea tenía razón -dijo y tanto Flavio como Irina se miraron confundidos- ¿qué está pasando aquí?

Flavio: yo este.. yo... vine a ver a Frida, si eso, vine a ver a mi hija

Claudia: claro... tu hija -sonrió con picardia-

Flavio se acercó a la señora y tomó a la bebe quien dejó de soltar sus grito para sonreírle con encías afuera a su padre

Claudia: nos quedamos esperando

Irina: si este... es que Flavio vino y nos retrasamos un poco

Claudia: ya me imagino en que -dijo y los miro a ambos de arriba abajo provocando cierto nerviosismo en Flavio y mejillas sonrojadas en irina- los dejó solo, estoy muy cansada, tu hija... ay esta niña -la miro con una sonrisa y desapareció de su vista-