La loca de mi vida

Capitulo 69. Me mataste

Varios días habían pasado desde que Andrea despertó, hoy la pasarían al fin a una habitación en la que pueda tener total contacto con todo sus familiares sin restricción alguna mientras esperaba que fuera completamente seguro que volviera a casa, las ansias consumían su mente y corazón, llevaba día esperando ese momento, esperando al fin conocer a su pequeñito, a pesar de estar despierta y mejorando grandemente, las visitas le habían sido muy restringida por temporada a alguna infección

Samuel: ¿ya, puedo ir? -preguntó ansioso y el doctor asintió con una sonrisa, Samuel tomó al bebé de los brazos de Irina y empezó a caminar tras el médico-

Andrea POV

Algún día soñé con ser libre, soñé con poder caminar sobre el verde pasto con mis pies descaezco sin ninguna atadura, sin miedo, lo único con lo que soñé toda mi vida fue con ser libre, pero hoy, hoy la vida me daba más de lo que había deseado, hoy siento esa enorme paz invadir mi cuerpo, hoy al fin siento no solo que soy libre, sino también que soy inmensamente feliz

Muchas veces espere pacientemente el día de mi muerte, pero hoy es Tan distinto, hoy solo espero pacientemente poder vivir plenamente, no tuve una vida fácil, pero hoy puedo dejar todo eso atrás y agradecer a Dios cada uno de los eventos que me trajeron hasta este día, que me hay dado la fuerza para nunca rendirme y la paciencia para esperar que el dolor pasara

Miraba ansiosa la puerta esperando ese premio que Dios había mandado para mi, ese que me prometió y que hizo volver a su lado... hasta qué pasó, la puerta de abrió ante mis ojos y sin poder aguantarlo pude sentir mis ojos repletos de lágrimas

Irina me dijo que ver a su bebé fue la mejor experiencia de su vida, pero esto es mucho más, ni siquiera lo he visto pero su sola precensi frente a mi es capaz de hacer latir con fuerza mi nuevo corazón, un nuevo corazón que está repleto de amor para dar

Samuel: hola cielo -apenas lo escuche, me sentía en otro mundo- mira campeón, mami está aquí

Andrea: ven... por favor ven -suplicó mientras extendía sus brazos-

Samuel no quería hacerla esperar mas, se acercó  a ella sosteniendo al bebé y poco a poco lo fue dejando en sus brazos

Andrea al sentir aquel pequeño peso entre sus brazos tapó su boca con una mano mientras sostenía al pequeño con la otra, la tapó por temor a que su pequeño fuera a escuchar su llanto

Andrea: al fin estás aquí al fin puedo sentirte, al fin puedo decirte lo mucho que te amo pequeño sol

Samuel se sentó en la orilla de la cama y contemplo igual de emocionado la escena, su Andrea era definitivamente la mujer más increíble del mundo, no recordaba el cariño de una madre, más sin embargo estaba ahí dándoselo todo a su hijo, sus años de tortura la hicieron una mujer fuerte, tenebrosa también, pero a la vez sensible y Luchadora en busca de la felicidad

Andrea: déjame verte, déjame ver que estás bien m, que cuide bien de ti mi cielo

Descubrió al pequeño y frunció el ceño al verlo tan pequeñito, miro a Samuel y este pudo adivinar su desconcierto

Samuel: es normal cielo, nació prematuro, pero los doctores dicen que está bien, que si lo cuidamos bien pronto va adquirir peso y se pondrá así todo sabroso como Frida

Andrea río por el comentario, acercó al pequeño a su cara hasta que su mejilla tocara la de su pequeño bebé, quería sentirlo todo, ahora estaba más segura que nunca que todo lo que hizo fue lo correcto, solo con verlo a él entre sus brazos era más que suficiente a tal punto de agradecer todo lo qué le pasó en el pasado si eso la llevó hasta ahí