La Aventura de Ajar

CAPITULO 18

Mientras tanto, a las afueras de la ciudad, en el Oasis, Gary se encontraba en el agua mojando su cuerpo para después salir y no acalorarse tanto.

— ¿Listo? Debemos estar cerca de la ciudad... —dijo Eva.

— ¿Tú qué tal estás? —preguntó Gary.

— Yo ya estoy mejor, pero hay que darnos prisa, hay que alcanzarlos, ya debieron haber llegado a la ciudad... —dijo Eva.

— ¡Oye espera! —dijo Gary deslizándose mirando el piso como si buscara algo.

— ¿Qué haces? —preguntó Eva.

— Aquella vez, con tu principe azul, encontré un fogara. Son túneles subterraneos de Agua y llevan agua a Souksoukville —dijo Gary.

— ¡Hay que encontrarlo ahora! —dijo Eva.

— ¡Debe estar por aqui! —dijo Gary buscando el fogara.

Eva ayudó a Gary a encontrar el río subterráneo para poder llegar más rápido a Souksoukville.

— ¿De dónde habias agarrado el bote donde me llevaste agua? Seguro estaba cerca el Fogara —dijo Gary.

— De entre esos arbustos —dijo Eva y señaló unos arbustos.

Gary se deslizó a los arbustos buscando el fogara. Por suerte, Gary encontró el fogara oculto entre los arbustos, sólo que sin el bote.

— ¡Hermana! ¡Por aqui! —dijo Gary.

— ¡Ya voy! —dijo Eva se deslizándose rápidamente hacia Gary.

— ¡Vamos hermana, se nos acaba el tiempo! —dijo Gary.

— Tendremos que nadar —dijo Eva mirando el fogara.

Gary se lanzó al fogara cayendo suavemente en el agua.

— ¡Rápido! —gritó Gary mientras la corriente se lo llevaba.

Eva se lanzó al fogara cayendo al agua y siguiendo a Gary.

— ¡Espérame! —gritó Eva.

— ¡Woo-hoo! —gritaba Gary emocionado.

Eva y Gary nadaban por la corriente del río subterráneo para llegar rápidamente a Souksoukville y rescatar a Ajar.

En cambio, en la ciudad, Omar entró a su tienda cargando la caja de cristal con Ajar dentro y lo colocó en una mesa. Ajar estaba aterrado, miraba a su alrededor, buscando la forma de escapar, ahora su tiempo de vida estaba contado.

— Ahora pagarás lo que hiciste serpiente del demonio —amenazó Omar a Ajar mientras afilaba un cuchillo en una tira de cuero.

Ajar se aterró completamente al oír la amenaza de Omar, no tendría escapatoria.

En ese momento, Kathy llegó a la tienda de Omar y entró sigilosamente. Al entrar, vió a Omar afilando su cuchillo y miró a Ajar.

Ajar trató de romper el cristal de la caja a golpes con su cola y su cabeza, pero era imposible.

Omar se acercó a Ajar con el cuchillo en la mano, abrió la caja de cristal y agarró a Ajar de su cabeza, pues ahora era completamente inofensivo. Ajar estaba totalmente aterrado, había llegado su hora, y trató de liberarse de las manos de Omar sacudiéndose, pero no lo lograba.

En ese instante, Kathy mordió fuertemente la pierna de Omar inyectando un veneno tóxico en él haciendo que suelte a Ajar.

Ajar cayó al piso, pero se levantó rápidamente, y sin perder el tiempo, salió huyendo del lugar. Kathy no soltó a Omar hasta asegurarse de ver a Ajar que saliera sano y salvo. En cambio, Omar agarró a Kathy y la arrojó contra una pared fuertemente. Kathy recibió un fuerte golpe y cayó inconsciente sobre una repisa.

Omar no se iba a rendir fácilmente, así que salió de su tienda en busca de Ajar. Omar alcanzó a ver entre tejados a Ajar, y fue a perseguirlo, haría lo posible hasta ver a esa cobra muerta.

— ¡Vuelve Aqui! —gritaba Omar.

Ajar vió a Omar y se deslizó más rápido por los tejados huyendo. Omar se acercaba cada vez más a Ajar hasta casi pisarle la cola.

En eso, en una de las fuentes de la ciudad, Eva salió del agua dando una bocanada de aire y tosiendo de casi ahogarse. En cambio, Gary salió junto a Eva y solamente escupió un chorrito de agua por su boca.

— Estas igual que yo cuando vine por primera vez —dijo Gary.

— Ya llegamos... Ahora a encontrar a Ajar y nuestro padre —dijo Eva.

En ese instante, Ajar pasó deslizándose rápidamente frente ellos escapando de Omar.

— ¡Ajar! —gritó Eva al ver a Ajar.

Gary miró a Omar persiguiendo a Ajar y se sumergio en el agua rápidamente con Eva. Después, Gary volvió a la superficie con Eva luego que Omar pasara.

—Es él otra vez, ésta vez creo que quiere matar a Ajar, yo iré por él tú busca a nuestro padre —dijo Gary.

— ¿Estás seguro? —dijo Eva.

— ¡Rápido! —gritó Gary mientras salía de la fuente para perseguir a Omar.

Eva no tuvo otra opción, así que se fue a buscar a Michael y la caravana.