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Sus vidas no estaban mejorando, al contrario, iban de mal en peor.


YoonGi tuvo que conseguir más trabajos, básicamente no tenía tiempo para parar en casa, se mudaron a un departamento mucho más pequeño, y, literalmente tenían que racionar (En todo el sentido de la palabra) La comida.

Las peleas se habían hecho más constantes, fueran por teléfono, en la privacidad de su hogar o en lugares públicos.

Habían hablado, no, no hablado, discutido varias veces en terminar, en que su relación se acabará, que simplemente no funcionaba o no iba a hacerlo o una que otra excusa, pero, al final "Recapacitaban" Y se disculpaban mutuamente, llenándose de besos y mimos.

Al final, luego de muchos sobornos y suplicas JiMin terminó teniendo un trabajo de medio tiempo en una pequeña tienda.

Pero, oh, que gran error.

El pequeño termino siendo acosado de camino a casa, otras veces asaltado, una vez por poco y era abusado sexualmente, y, para terminar, tenía mucho, mucho estrés.

Escuela, trabajo, acoso, asaltos, pocas horas de sueño, eran una muy mala combinación.

Es más, hubieron veces en las que JiMin se había desmayado, y esto por todo el estrés acumulado.


Pero, la vida de JiMin y YoonGi había dado un giro de 180° grados.

A ellos ó, mejor dijo a JiMin se le había ocurrido la gran idea de jugar a la loteria, aún que, sus oportunidades de ganar eran de una en un millón según YoonGi, puesto que estos sólo eran juegos ya planeados, las personas que ganaban eran solamente personas a las cuales les pagaban para que aparecieran en tal programa.

Pero, cuando el número de su ticket apareció en televisión su cara había cambiado totalmente, pues, habían ganado diez millones de wons.

Estaban totalmente felices en ese momento, las palabras no eran suficientes para expresar su felicidad.

Estaban abrazados fuertemente, sí, por increíble que suene ambos estaban llorando, y, era porque ninguno simplemente no se lo esperaba.

Compartieron mutuamente sus pensamientos sobre que era lo primero que harían con el dinero, ellos no lo iban a gastar en disparates como hacían aquellas personas que ganaban la lotería, ellos sabían con exactitud en que gastarían su dinero.

Poco a poco fueron cambiando las cosas, compraron una nueva casa, esta tenía dos pisos y era bastante expasiosa, claro que, también se habían mudado a un vecindario más seguro.

Luego, fueron llenando la despensa al igual que la nevera, fueron reestableciendo sus vidas, YoonGi tenía un mejor empleo y habían recuperado el peso que habían perdido en aquellos meses, claro que, no tenían la vida que habían vivido antes, pero, no les importaba, ya que, estaban felices, felices de haber salido de aquel pequeño obstáculo.

—JiMinnie.. —El pelinegro tocó la puerta con sus nudillos, luego de escuchar un "Hmm" Pasó. —Te traje algo.

JiMin miró confundido la bolsa, pero aún así la tomó, tomó cada extremo con cada mano y la abrió, viendo el contenido.

Una vez que lo vió una sonrisa se dibujo en sus labios, dejo caer la bolsa al suelo y se abrazo al cuello de el mayor —¡Gracias, Gracias, Gracias Daddy!

—No hay de qué JiMinnie. —Correspondió su abrazo, depositando un beso en sus rosados cabellos, inhalando el dulce aroma que poseían estos —Sé que lo querías, y, sé cuanto —Con ambas manos tomó su rostro, viendo cada una de sus hermosas facciones, desde el flequillo que invadía su rostro hasta sus gruesos y sonrientes labios. —¿No quieres probartelo?

No tuvo que esperar a que YoonGi se lo dijera dos veces, ya tenía el abrigo en brazos, a punto de ponerselo, cuando se lo colocó se paró en frente de el espejo, viendo como le quedaba y dió unas cuantas vueltas —¡Me encanta! —Metió su mano derecha en el bolsillo derecho, sintiendo una pequeña cajita dentro de el mismo —Hyung.. ¿Qué es esto?

—A ver JiMinnie. —Tomó la cajita entre sus manos, la cual no paraba de analizar, porque, era como si su vida dependiera de eso, YoonGi abrió la pequeña cajita, la cual era de color rosa pastel, con unos toquecitos blancos, sacó el contenido que había dentro de esta, lanzo la cajita a cualquier lado de la habitación, quedándose con el contenido. —JiMin... Tú... ¿Querrías casarte conmigo?

—Yoonie..

—¿Sabes? No sé hacer estas cosas, no sé si debería arrodillame o algo por el estilo.

—Yoonie.

—Además, si no quieres casarte conmigo esta bien, después de todo..

—¡YOONIE!

—¿Sí JiMinnie?

—Sí, quiero casarme contigo.

YoonGi sonrió ante esa respuesta, tomó la mano derecha de JiMin y colocó el anillo en el dedo anular de JiMin, luego de hacer esto beso su mano, entrelazando los dedos de el pelirosa con los suyos.

—Park JiMin, me acabas de hacer el hombre más feliz de el mundo, y, te prometo que no te arrepentirás de haber dicho que sí. —Puso sus brazos al rededor de la cintura de JiMin, apegándolo contra su pecho, JiMin correspondió el abrazo y dejo descansar su cabeza en el pecho de el pelinegro.

—Estoy seguro de que sí.

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Bueno, este es el fin de este fic, de verdad, muchísimas gracias por todo su apoyo, estrellitas y comentarios a este pequeño invento. <3

También, ahora mismo estamos en el puesto #706 en Fanfic c:

También, ¿Recuerdan el Fanfic de el que les hable? Bueno, ya tengo todo listo, puede que dentro de unas horas ó quizás días lo publiqué.

Nos vemos en otro Fanfic. :3

—Kath.

daddy desires ◜ဗ◞ yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora